“Será llamado Nazareno”
(Mt 2.23)
El lugar llamado Nazaret no aparece en las Escrituras, Josefo, Talmud Bavli, Talmud Ierushalmi, ni en la literatura Midráshica. Por otra parte, la cita "dicho por los profetas" en Mt 2.23 no se puede encontrar explícitamente en la Biblia hebrea. Los intentos de relacionar Nazaret a los nazareos han sido menos que convincentes, dado por el simple factor que Ieshúa no fue un nazareo según las leyes de Nm 6 (Mt 11.19, Lc 7.34). Y aunque se ha prestado mucha atención a la cuestión de cómo "Nazareno" se relaciona con el nombre de "Nazaret", se ha prestado poca atención a la derivación del nombre Nazaret.
Para conocer el título correcto y original con el cual Ieshúa fue llamado en Mt 2.23, el primer requisito será identificar, según la lengua hebrea, el nombre original de la ciudad que actualmente se conoce como Nazaret. Hasta entonces podremos conocer el título hebreo original con el que se llamó a Ieshúa, que parte del nombre de esta ciudad.
Mt 2.23 cita a los profetas como cumplimiento de la morada de Ieshúa en Nazaret: “que habría de ser llamado nazareno”. El texto es enigmático por el factor que se desconoce qué profeta Mt está citando. La mayoría de comentaristas se inclinan a creer que Mt está citando a Is 11.1, en donde el profeta Isaías llama al Redentor de la nación judía por el título “Nétzer” (heb. נֵצֶּר lit. Vástago; Renuevo), vocablo que se relaciona estrechamente con el nombre propio del pueblo “Nazaret”. Sin embargo, cuando se analiza el texto griego para el vocablo Nazaret es de notar que el término griego tiene una “T” que no aparece en el título que Mt aplica a Ieshúa: Nazareno (gr. Ναζωραῖος). En tal caso, tendría que haber sido llamado “Nazaretano” (gr. Ναζαρεταῖος). Pero esta forma del título no aparece nunca registrada en ningún documento. ¿Qué sucedió aquí?
La mayoría de expositores y comentaristas se inclinan a pensar que Nazaret en realidad no era el nombre original de esta ciudad sino como es atestiguado tanto en los Evangelios como por el testimonio de varios cristianos de tiempos remotos, la ciudad era llamada Nazará.[1] Si este era el caso, Nazará tendría que haber sido la forma femenina para Nétzer, y si este fuera el caso, cabe la posibilidad que el nombre original de la ciudad haya sido Nétzer, por lo que claramente se entendería que la referencia de Mt 2.23 sería a Is 11.1 donde el Mesías Redentor es llamado por el sobrenombre נֵצֶּר “Nétzer”.
Pero, además de esto a favor de nuestra posición, por la gramática de Nazaret, también parece ser que el nombre de la región originalmente era נֵצֶּר (Nétzer). El vocablo נֵצֶּר (Nétzer) al ser el nombre de una ciudad, recibió, al pasar del hebreo al arameo, en adición, la terminación femenina א (Natzrá נצרא). Y, por último, a razón del significado apelativo original de la palabra, se agregó una ת, que es la designación del status determinatus de sustantivos femeninos en א (Natzrát / נצראת). Tenemos un caso análogo en el nombre Dalmanuta (del arameo De-almanuta), el mismo lugar que en el Talmud se llama צַּלֽמוֹן (Comparar con Lightfoot decas chorog. Marc, praem., opp. II., p. 411 sqq). Es igualmente probable que γαββαθὰ, גַבְתָא (Gavatá) esté formado a partir del masculino גַב (Gav), dorso. Al parecer, entonces, el nombre original de la ciudad era נֵצֶּר (Nétzer), y también, si deseamos tomar Nazaret (con la terminación ת) en la forma hebrea y no aramea, donde la lectura hebrea sería נַצְרָה (Natzrá), la ת habría sido un mero endurecimiento de la ה femenina en נַצְרָה (Natzrá).[2] Cualquier caso es igualmente adecuado para nuestro propósito, y a esto a nuestro juicio podemos añadir los siguientes argumentos:
El Testimonio de los Judíos
David de Pomis (En De Dieu. crític, sacr. sobre Mt 2.23), confirmando nuestra posición, llama a esta ciudad por el nombre de נֵצֶּר (Nétzer): נצרי מי שנולד בעיר נֵצֶּר הגליל רחוק מירושלים דרךְ שלשת ימים "Un nazareno es el que nace en la localidad de נֵצֶּר (Nétzer), en Galilea, tres días de viaje desde Jerusalén." En el Talmud, en el Midrash Bereshit Rabá (76), y en Ialqut Shimeoni sobre Daniel, el sobrenombre de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer), es decir, el Nazareno, se da a Ieshúa (comparar el pasaje en Buxtorf, lex. c. 1383; en Lightfoot disquis. Chorog. Johan. praem. opp. II., 578 ss .; Eisenmenger, I., pg. 3139.)
בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) es un título que despierta el interés. Este título obviamente no fue utilizado por los judíos enemigos de Ieshúa en referencia a su persona en su cumplimiento de Is 11.1, en donde el profeta llama al descendiente real de David por este sobrenombre. No podía esperarse que los judíos, en contienda donde amontonan las blasfemias más desagradables hacia Ieshúa, como מצר נאפוףּ "rama adúltera", y נצר נתעב "vástago abominable" (de Is 14.19; comp, Eisenmenger I, S. 137, 138), asignaran sobre Ieshúa un título honorable simplemente por haberlo recibido de los cristianos. Además de esto, la circunstancia por la cual los judíos se referían a Ieshúa como בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer), no era en referencia al cumplimiento de Is 11.1 contra el que incluso el mismo título es decisivo, ya que en ese caso debería haber sido sólo נֵצֶּר (Nétzer), y no בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer). Entonces, ¿A qué se refieren los judíos con בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer)?
Gieseler, comenta que la persona en la que cierta profecía se cumplía era llamado el "Hijo de dicha profecía", y en la confirmación de este usus loquendi él cita la circunstancia de que el impostor y falso mesías Shimon b. Koziba bajo Adriano asumió, con una referencia a la כּוֹכָב de Nm 24.17, el nombre בן כּוֹכָב (Ben Kojav) ó בר כוכבא (Bar Kojvá), en la medida en que la alusión a la estrella prometida apareciera en él. Pero la suposición de que, por los judíos, uno en quien se cumplía alguna profecía, era llamado "el hijo de dicha profecía"; que, por ejemplo, el Mesías, el Siervo de Dios, el Príncipe de la Paz, fuera llamado el Hijo de dichas profecías, como por ejemplo "Ben Mashíaj", & c., no sólo está desprovista de todo fundamento, sino incluso, es en sí misma bastante improbable. Y una vez más, no podría esperarse que los judíos, que amontonan todo tipo de blasfemias desagradables hacia Ieshúa, asignaran a él un título honorable.
Pero, Reland demostró (Geogr. II. P. 727) que בן כּוֹכָב (Ben Kojav) y también llamado en arameo בִּר כּוֹכְבָאּ (Bar Kojvá), fue llamado por este título porque él fue un nativo de כּוֹכָב (Kojav), un pueblo o distrito en el país más allá del Jordán.[3] Y la razón por la que este hombre puso tanto énfasis especial en llamarse a sí mismo de esta manera fue, porque buscaba un significado más profundo en este acuerdo del nombre de su lugar de nacimiento, con la designación del tema de la profecía en Nm 24. Este hombre fue por lo tanto, llamado por los judíos בן כּוֹכָב (Ben Kojav), no por algún supuesto cumplimiento de su persona con la profecía de Nm 24.17, sino por su residencia en el pueblo llamado כּוֹכָב (Kojav). Es por lo tanto probable que Ieshúa haya sido llamado בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) por los judíos con el mismo propósito, es decir, no porque ellos atribuyeran el cumplimiento de Is 11.1 en Ieshúa, porque ellos simplemente no creían en él como el Mesías, ni tampoco atribuían a él títulos honorables, sino por su residencia en el pueblo de נֵצֶּר (Nétzer). Esto confirmaría de nuevo el hecho que נֵצֶּר (Nétzer) era el nombre original de la ciudad de Nazaret.
Para esto todavía hay que añadir la consideración de que esta interpretación de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) se iguala a la interpretación constante de los judíos. Rashí, gran exégeta judío, en una glosa en ese pasaje referido del Talmud, explica el apelativo בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) como: "Uno que viene del pueblo de Nazaret." Abarbanel en su libro Maiané Haieshuá, después de haber citado del Ialqut Shimeoni el pasaje en cuestión, observa lo siguiente: "Obsérvese bien la forma en que han explicado el cuerno pequeño en Dn 7.8, acerca de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer), que es Ieshúa el Nazareno". A esto se agrega por lo tanto, que para muchos judíos el título de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) era en referencia a una persona de la ciudad de Nazaret, que como se ha demostrado hasta ahora, su nombre original era Nétzer.
Por lo tanto, hemos llegado a la conclusión que el nombre original de la ciudad no era Nazaret, sino Nétzer, y cuando Ieshúa habitó en la ciudad de Nétzer, y Mt (2.23) dice que se cumplió lo dicho por los profetas, que el Mesías tenía que ser llamado “Nazareno”, la referencia a Is 11.1 es más que obvia, en donde el profeta llama al descendiente real de David por este sobrenombre.
En repuesta a la interrogante del uso de Mt con la expresión “los profetas” en plural, sabemos que Mt usa el número plural para el singular como en el caso de Jn 6.45, donde de la misma manera el autor cita las palabras de Is 54.13, sin embargo, tras la modalidad judía de hablar, cita al profeta citando la sección de las Escrituras hebreas conocida como נְבִיאִים (Neviím; Los Profetas). Y es que es parte de la costumbre judía dividir las Escrituras en distintas secciones, y la sección donde se encuentran todos los libros de los profetas ellos ya desde tiempos remotos la nombraron נְבִיאִים (Neviím; Profetas), y en la época de Ieshúa, por el uso de este título en estos pasajes y su mención en Lc 24.44, la asignación para la sección de la Escritura de los profetas como נְבִיאִים (Neviím; Profetas) al parecer ya estaba en uso.
Hay mayor razón para dar a este lugar este nombre de Nétzer, que literalmente se traduce al español como “vástago” o “renuevo”, ya que la gente tenía el símbolo delante de sus ojos en sus alrededores, porque las colinas de alrededor de Nazaret estaban cubiertas con arbustos bajos y pequeños (comp. Burkhardt II. S. 583). Esto que estos arbustos eran en comparación con los majestuosos árboles que adornaban otras partes del país, lo era Nétzer (Nazaret) cuando se comparaba con otras ciudades.
Lo que se sabe acerca de Nazaret en el período herodiano ha sido sucintamente resumido por Strange (1992), quien señaló:
| "Como se desprende de las tumbas de Herodes en Nazaret, el máximo de la aldea de Herodes y pre-herodiana mide unos 900 x 200 m, con una superficie total de poco menos de 60 hectáreas. Dado que la mayoría de esto era un espacio vacío en la antigüedad, la población habría sido un máximo de aproximadamente 480 a comienzos del siglo 1 dC."
Nazaret, con un máximo de sesenta hectáreas y sólo ocho personas por acre, fue un asentamiento pequeño poco poblado.
Este nombre con el que se llamó este lugar a causa de sus modestos comienzos, se asemeja, en este sentido, al nombre de Zohar, es decir, un pequeño pueblo, que era, al mismo tiempo, un presagio de su condición futura. La rama débil nunca creció en un árbol. En ninguna parte de las Escrituras es mencionado Nazaret, probablemente debido a que fue construida sólo después del regreso de la cautividad. Tampoco se menciona en Josefo. No era, como la mayoría de las otras ciudades en Israel, ennoblecidas por algún recuerdo de los viejos tiempos. Como parece, un desprecio especial descansaba sobre esta ciudad, además del desprecio general en el que se llevó a cabo toda Galilea, al igual que todos los países tienen algún lugar al que se le adjuntan todas las desgracias, que a menudo ha sido provocado por causas del todo insignificante. Esto parece a partir de la pregunta de Natanael, en Jn 1.47: "¿De Nétzer (Nazaret) puede salir algo bueno?".
Y la razón por la cual el Mesías tenía que ser llamado “Nétzer” se debe a que Is 11.1 describe como la Casa de David, se encontraba en la condición más baja por causa, a saber, de su apostasía, razón que dio a su destrucción por medio de Asria, ya anunciado por el mismo profeta en Is 6.1-13, mutilada y reducida a la condición más baja desde su origen. La Casa de David, por lo tanto, es comparada por el profeta Isaías a un tronco de un árbol talado (גֵּ֣זַע gueza = tronco, de גָּזַע gaza = talar), como raíz sin tallo, ramas y corona. Como cuando el hacha es puesta al árbol y cae sin esperanza. El significado, "tocón", es, por el contexto, el que se requiere en el pasaje (en Job 14. 8 e Is 40.23-24 es obvio el mismo uso). Pero mientras tanto, como de repente, sucede un milagro, y la Casa de David como de la nada comienza a renacer. Habiendo sido reducida al máximo del peligro de su destrucción absoluta, como de repente comienza a nacer de nuevo. Del tronco talado de Isaí, es decir, de la familia real, que se encontraba hundida hasta la insignificancia de la casa de la que había brotado (“el tabernáculo caído de David”, según es expresado por el profeta Amos 9.11), surge un חֹטֶר (joter: una vara, una ramita, de חָטַר = oscilar, balancearse), que promete suplir el lugar del tronco y la corona; y ahí abajo, en las raíces cubiertas de tierra, un poco por encima de ellas, surge un נֵצֶר (Nétzer), es decir, un renuevo verde y fresco (de נְצֵר, brillar o florecer).
En el relato histórico del cumplimiento de esta profecía, incluso el sonido de las palabras de la profecía es notable: el נֵצֶר (nétzer) tan insignificante e indistinguible en un principio, fue un despreciado נֵצֶרי (netzarí - nazareno; Mt 2.23): “Y vino y habitó en la ciudad que se llama Nétzer (נֵצֶר), para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado Netzarí /Nazareno (נֵצֶרי). (Mt 2.23).
No fue en Jerusalén, donde estaba la sede real de su antepasado y donde estaban los tronos de la casa de Dios (Salmos 122 comp.), que el Mesías tomó posesión de su residencia, sino fue en el lugar más despreciado de la provincia más despreciada que, por la Providencia divina, él recibió su residencia, después que las predicciones de los profetas se habían cumplido por haber nacido en Bet-Léjem (Belén). El nombre de aquel lugar por el cual fue designado su baja condición era el mismo en el que Isaías había designado la baja condición y el desprecio del pueblo hacia el Mesías en su venida.
Para conocer el título correcto y original con el cual Ieshúa fue llamado en Mt 2.23, el primer requisito será identificar, según la lengua hebrea, el nombre original de la ciudad que actualmente se conoce como Nazaret. Hasta entonces podremos conocer el título hebreo original con el que se llamó a Ieshúa, que parte del nombre de esta ciudad.
Mt 2.23 cita a los profetas como cumplimiento de la morada de Ieshúa en Nazaret: “que habría de ser llamado nazareno”. El texto es enigmático por el factor que se desconoce qué profeta Mt está citando. La mayoría de comentaristas se inclinan a creer que Mt está citando a Is 11.1, en donde el profeta Isaías llama al Redentor de la nación judía por el título “Nétzer” (heb. נֵצֶּר lit. Vástago; Renuevo), vocablo que se relaciona estrechamente con el nombre propio del pueblo “Nazaret”. Sin embargo, cuando se analiza el texto griego para el vocablo Nazaret es de notar que el término griego tiene una “T” que no aparece en el título que Mt aplica a Ieshúa: Nazareno (gr. Ναζωραῖος). En tal caso, tendría que haber sido llamado “Nazaretano” (gr. Ναζαρεταῖος). Pero esta forma del título no aparece nunca registrada en ningún documento. ¿Qué sucedió aquí?
La mayoría de expositores y comentaristas se inclinan a pensar que Nazaret en realidad no era el nombre original de esta ciudad sino como es atestiguado tanto en los Evangelios como por el testimonio de varios cristianos de tiempos remotos, la ciudad era llamada Nazará.[1] Si este era el caso, Nazará tendría que haber sido la forma femenina para Nétzer, y si este fuera el caso, cabe la posibilidad que el nombre original de la ciudad haya sido Nétzer, por lo que claramente se entendería que la referencia de Mt 2.23 sería a Is 11.1 donde el Mesías Redentor es llamado por el sobrenombre נֵצֶּר “Nétzer”.
Pero, además de esto a favor de nuestra posición, por la gramática de Nazaret, también parece ser que el nombre de la región originalmente era נֵצֶּר (Nétzer). El vocablo נֵצֶּר (Nétzer) al ser el nombre de una ciudad, recibió, al pasar del hebreo al arameo, en adición, la terminación femenina א (Natzrá נצרא). Y, por último, a razón del significado apelativo original de la palabra, se agregó una ת, que es la designación del status determinatus de sustantivos femeninos en א (Natzrát / נצראת). Tenemos un caso análogo en el nombre Dalmanuta (del arameo De-almanuta), el mismo lugar que en el Talmud se llama צַּלֽמוֹן (Comparar con Lightfoot decas chorog. Marc, praem., opp. II., p. 411 sqq). Es igualmente probable que γαββαθὰ, גַבְתָא (Gavatá) esté formado a partir del masculino גַב (Gav), dorso. Al parecer, entonces, el nombre original de la ciudad era נֵצֶּר (Nétzer), y también, si deseamos tomar Nazaret (con la terminación ת) en la forma hebrea y no aramea, donde la lectura hebrea sería נַצְרָה (Natzrá), la ת habría sido un mero endurecimiento de la ה femenina en נַצְרָה (Natzrá).[2] Cualquier caso es igualmente adecuado para nuestro propósito, y a esto a nuestro juicio podemos añadir los siguientes argumentos:
El Testimonio de los Judíos
David de Pomis (En De Dieu. crític, sacr. sobre Mt 2.23), confirmando nuestra posición, llama a esta ciudad por el nombre de נֵצֶּר (Nétzer): נצרי מי שנולד בעיר נֵצֶּר הגליל רחוק מירושלים דרךְ שלשת ימים "Un nazareno es el que nace en la localidad de נֵצֶּר (Nétzer), en Galilea, tres días de viaje desde Jerusalén." En el Talmud, en el Midrash Bereshit Rabá (76), y en Ialqut Shimeoni sobre Daniel, el sobrenombre de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer), es decir, el Nazareno, se da a Ieshúa (comparar el pasaje en Buxtorf, lex. c. 1383; en Lightfoot disquis. Chorog. Johan. praem. opp. II., 578 ss .; Eisenmenger, I., pg. 3139.)
בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) es un título que despierta el interés. Este título obviamente no fue utilizado por los judíos enemigos de Ieshúa en referencia a su persona en su cumplimiento de Is 11.1, en donde el profeta llama al descendiente real de David por este sobrenombre. No podía esperarse que los judíos, en contienda donde amontonan las blasfemias más desagradables hacia Ieshúa, como מצר נאפוףּ "rama adúltera", y נצר נתעב "vástago abominable" (de Is 14.19; comp, Eisenmenger I, S. 137, 138), asignaran sobre Ieshúa un título honorable simplemente por haberlo recibido de los cristianos. Además de esto, la circunstancia por la cual los judíos se referían a Ieshúa como בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer), no era en referencia al cumplimiento de Is 11.1 contra el que incluso el mismo título es decisivo, ya que en ese caso debería haber sido sólo נֵצֶּר (Nétzer), y no בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer). Entonces, ¿A qué se refieren los judíos con בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer)?
Gieseler, comenta que la persona en la que cierta profecía se cumplía era llamado el "Hijo de dicha profecía", y en la confirmación de este usus loquendi él cita la circunstancia de que el impostor y falso mesías Shimon b. Koziba bajo Adriano asumió, con una referencia a la כּוֹכָב de Nm 24.17, el nombre בן כּוֹכָב (Ben Kojav) ó בר כוכבא (Bar Kojvá), en la medida en que la alusión a la estrella prometida apareciera en él. Pero la suposición de que, por los judíos, uno en quien se cumplía alguna profecía, era llamado "el hijo de dicha profecía"; que, por ejemplo, el Mesías, el Siervo de Dios, el Príncipe de la Paz, fuera llamado el Hijo de dichas profecías, como por ejemplo "Ben Mashíaj", & c., no sólo está desprovista de todo fundamento, sino incluso, es en sí misma bastante improbable. Y una vez más, no podría esperarse que los judíos, que amontonan todo tipo de blasfemias desagradables hacia Ieshúa, asignaran a él un título honorable.
Pero, Reland demostró (Geogr. II. P. 727) que בן כּוֹכָב (Ben Kojav) y también llamado en arameo בִּר כּוֹכְבָאּ (Bar Kojvá), fue llamado por este título porque él fue un nativo de כּוֹכָב (Kojav), un pueblo o distrito en el país más allá del Jordán.[3] Y la razón por la que este hombre puso tanto énfasis especial en llamarse a sí mismo de esta manera fue, porque buscaba un significado más profundo en este acuerdo del nombre de su lugar de nacimiento, con la designación del tema de la profecía en Nm 24. Este hombre fue por lo tanto, llamado por los judíos בן כּוֹכָב (Ben Kojav), no por algún supuesto cumplimiento de su persona con la profecía de Nm 24.17, sino por su residencia en el pueblo llamado כּוֹכָב (Kojav). Es por lo tanto probable que Ieshúa haya sido llamado בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) por los judíos con el mismo propósito, es decir, no porque ellos atribuyeran el cumplimiento de Is 11.1 en Ieshúa, porque ellos simplemente no creían en él como el Mesías, ni tampoco atribuían a él títulos honorables, sino por su residencia en el pueblo de נֵצֶּר (Nétzer). Esto confirmaría de nuevo el hecho que נֵצֶּר (Nétzer) era el nombre original de la ciudad de Nazaret.
Para esto todavía hay que añadir la consideración de que esta interpretación de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) se iguala a la interpretación constante de los judíos. Rashí, gran exégeta judío, en una glosa en ese pasaje referido del Talmud, explica el apelativo בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) como: "Uno que viene del pueblo de Nazaret." Abarbanel en su libro Maiané Haieshuá, después de haber citado del Ialqut Shimeoni el pasaje en cuestión, observa lo siguiente: "Obsérvese bien la forma en que han explicado el cuerno pequeño en Dn 7.8, acerca de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer), que es Ieshúa el Nazareno". A esto se agrega por lo tanto, que para muchos judíos el título de בן נֵצֶּר (Ben-Nétzer) era en referencia a una persona de la ciudad de Nazaret, que como se ha demostrado hasta ahora, su nombre original era Nétzer.
Por lo tanto, hemos llegado a la conclusión que el nombre original de la ciudad no era Nazaret, sino Nétzer, y cuando Ieshúa habitó en la ciudad de Nétzer, y Mt (2.23) dice que se cumplió lo dicho por los profetas, que el Mesías tenía que ser llamado “Nazareno”, la referencia a Is 11.1 es más que obvia, en donde el profeta llama al descendiente real de David por este sobrenombre.
En repuesta a la interrogante del uso de Mt con la expresión “los profetas” en plural, sabemos que Mt usa el número plural para el singular como en el caso de Jn 6.45, donde de la misma manera el autor cita las palabras de Is 54.13, sin embargo, tras la modalidad judía de hablar, cita al profeta citando la sección de las Escrituras hebreas conocida como נְבִיאִים (Neviím; Los Profetas). Y es que es parte de la costumbre judía dividir las Escrituras en distintas secciones, y la sección donde se encuentran todos los libros de los profetas ellos ya desde tiempos remotos la nombraron נְבִיאִים (Neviím; Profetas), y en la época de Ieshúa, por el uso de este título en estos pasajes y su mención en Lc 24.44, la asignación para la sección de la Escritura de los profetas como נְבִיאִים (Neviím; Profetas) al parecer ya estaba en uso.
Hay mayor razón para dar a este lugar este nombre de Nétzer, que literalmente se traduce al español como “vástago” o “renuevo”, ya que la gente tenía el símbolo delante de sus ojos en sus alrededores, porque las colinas de alrededor de Nazaret estaban cubiertas con arbustos bajos y pequeños (comp. Burkhardt II. S. 583). Esto que estos arbustos eran en comparación con los majestuosos árboles que adornaban otras partes del país, lo era Nétzer (Nazaret) cuando se comparaba con otras ciudades.
Lo que se sabe acerca de Nazaret en el período herodiano ha sido sucintamente resumido por Strange (1992), quien señaló:
| "Como se desprende de las tumbas de Herodes en Nazaret, el máximo de la aldea de Herodes y pre-herodiana mide unos 900 x 200 m, con una superficie total de poco menos de 60 hectáreas. Dado que la mayoría de esto era un espacio vacío en la antigüedad, la población habría sido un máximo de aproximadamente 480 a comienzos del siglo 1 dC."
Nazaret, con un máximo de sesenta hectáreas y sólo ocho personas por acre, fue un asentamiento pequeño poco poblado.
Este nombre con el que se llamó este lugar a causa de sus modestos comienzos, se asemeja, en este sentido, al nombre de Zohar, es decir, un pequeño pueblo, que era, al mismo tiempo, un presagio de su condición futura. La rama débil nunca creció en un árbol. En ninguna parte de las Escrituras es mencionado Nazaret, probablemente debido a que fue construida sólo después del regreso de la cautividad. Tampoco se menciona en Josefo. No era, como la mayoría de las otras ciudades en Israel, ennoblecidas por algún recuerdo de los viejos tiempos. Como parece, un desprecio especial descansaba sobre esta ciudad, además del desprecio general en el que se llevó a cabo toda Galilea, al igual que todos los países tienen algún lugar al que se le adjuntan todas las desgracias, que a menudo ha sido provocado por causas del todo insignificante. Esto parece a partir de la pregunta de Natanael, en Jn 1.47: "¿De Nétzer (Nazaret) puede salir algo bueno?".
Y la razón por la cual el Mesías tenía que ser llamado “Nétzer” se debe a que Is 11.1 describe como la Casa de David, se encontraba en la condición más baja por causa, a saber, de su apostasía, razón que dio a su destrucción por medio de Asria, ya anunciado por el mismo profeta en Is 6.1-13, mutilada y reducida a la condición más baja desde su origen. La Casa de David, por lo tanto, es comparada por el profeta Isaías a un tronco de un árbol talado (גֵּ֣זַע gueza = tronco, de גָּזַע gaza = talar), como raíz sin tallo, ramas y corona. Como cuando el hacha es puesta al árbol y cae sin esperanza. El significado, "tocón", es, por el contexto, el que se requiere en el pasaje (en Job 14. 8 e Is 40.23-24 es obvio el mismo uso). Pero mientras tanto, como de repente, sucede un milagro, y la Casa de David como de la nada comienza a renacer. Habiendo sido reducida al máximo del peligro de su destrucción absoluta, como de repente comienza a nacer de nuevo. Del tronco talado de Isaí, es decir, de la familia real, que se encontraba hundida hasta la insignificancia de la casa de la que había brotado (“el tabernáculo caído de David”, según es expresado por el profeta Amos 9.11), surge un חֹטֶר (joter: una vara, una ramita, de חָטַר = oscilar, balancearse), que promete suplir el lugar del tronco y la corona; y ahí abajo, en las raíces cubiertas de tierra, un poco por encima de ellas, surge un נֵצֶר (Nétzer), es decir, un renuevo verde y fresco (de נְצֵר, brillar o florecer).
En el relato histórico del cumplimiento de esta profecía, incluso el sonido de las palabras de la profecía es notable: el נֵצֶר (nétzer) tan insignificante e indistinguible en un principio, fue un despreciado נֵצֶרי (netzarí - nazareno; Mt 2.23): “Y vino y habitó en la ciudad que se llama Nétzer (נֵצֶר), para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado Netzarí /Nazareno (נֵצֶרי). (Mt 2.23).
No fue en Jerusalén, donde estaba la sede real de su antepasado y donde estaban los tronos de la casa de Dios (Salmos 122 comp.), que el Mesías tomó posesión de su residencia, sino fue en el lugar más despreciado de la provincia más despreciada que, por la Providencia divina, él recibió su residencia, después que las predicciones de los profetas se habían cumplido por haber nacido en Bet-Léjem (Belén). El nombre de aquel lugar por el cual fue designado su baja condición era el mismo en el que Isaías había designado la baja condición y el desprecio del pueblo hacia el Mesías en su venida.
[1] El resultado que se ha obtenido es confirmado por las declaraciones de los escritores cristianos. Incluso en la época de Eusebio (Hist. Ecl. I. 7), y de Jerónimo, el lugar se llamaba en griego Ναζαρά (Nazara). Este último dice; "Nazaret: existe hasta el día de hoy en Galilea una aldea opuesto a Legio, a quince millas al este de la misma, cerca del Monte Tabor, llamada Nazara'' (comp. Reland i. S. 497). En Epistol xvii. ad Marcellum él identifica expresamente el nombre con Nétzer. Orígenes también nombró la ciudad como Nazará y Nazaret (Comment. In Joan. Tomus X (Migne, Patrología Graeca 80:308–309). Y la forma Nazara también se encuentra en la referencia no bíblica más antigua de la ciudad, una citación por Sexto Julio Africano fechada alrededor de 200 CE. Ναζαρα generalmente se considera la forma más temprana del nombre en griego, y se encuentra en Mt 4.13 y Lc 4.16, así como en el Documento Q putativo, que muchos estudiosos mantienen que precede del año 70 CE y la formación canónica de los evangelios.
[2] “Ναζαρα (Nazara) es indiscutiblemente la formación femenina de נֵצֶּר (Nétzer)” (Carl Friedrich Keil sobre Mt 2.23).
[3] Epifanio en Panarion 29, Contra los Nazarenos 7.7 también menciona este lugar: «Esta secta de Nazarenos se encuentra en Berea cerca de Celesiria, en la Decápolis cerca de Pella, y en Bashanitis en el lugar llamado Cocabe-Kojav en hebreo (Cf. Eus. H. E. 17.14.).»
[2] “Ναζαρα (Nazara) es indiscutiblemente la formación femenina de נֵצֶּר (Nétzer)” (Carl Friedrich Keil sobre Mt 2.23).
[3] Epifanio en Panarion 29, Contra los Nazarenos 7.7 también menciona este lugar: «Esta secta de Nazarenos se encuentra en Berea cerca de Celesiria, en la Decápolis cerca de Pella, y en Bashanitis en el lugar llamado Cocabe-Kojav en hebreo (Cf. Eus. H. E. 17.14.).»