1 Principio de las Buenas Nuevas (Evangelio; Besorá; Besortá) de Ieshúa el Ungido. 2 Hijo de Dios, como está escrito en el profeta Isaías: “He aquí que envío delante de ti mi ángel, que preparará tu camino. 3 Voz de quien grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos.”
Comentario
Para algunos autores "Principio de las Buenas Nuevas de Ieshúa el Ungido" sería, no parte del evangelio, sino el título que corresponde al escrito. Así varias ediciones críticas (Swete, Vogels, Von Soden, Nestlé, Merk). Pero esto supondría haber formado parte de un escrito de evangelios, v.gr., Mt, del cual Mc sería el segundo. Mas esto es improbable.
Otros lo unen con el siguiente, 2, o con el 4, haciendo de 2 y 3 un paréntesis. En el fondo, en ambas hipótesis se ve el intento de mostrar el comienzo — preludio — del evangelio con la aparición preparatoria del Bautista, conforme a la profecía de Isaías, que se cita en sentido “acomodado.”
La expresion de “Hijo de Dios” a Ieshúa el Ungido falta en varios códices, entre ellos en el sinaítico. Pero se lo considera como auténtico, pues está en la mayoría de los códices unciales, cursivos y en las versiones. El significado no es el de sinónimo de Mesías. Puesto por el evangelista, expresa la fe de la Iglesia primitiva en la divinidad del Mesías (Heb 1.5; Heb 28.19; etc.). Ieshúa es una forma más antigua, luego extendida en Iehoshúa, "Este será el salvador". Cristo es la traducción griega del hebreo Mashíaj, el Ungido, el Mesías.
La palabra “evangelio” que usa no se refiere, corno tampoco en el N.T., al libro, sino a la doctrina de Cristo. En el medio ambiente neotestamentario greco-romano, la palabra “evangelio” es utilizada, en el lenguaje oficial, para indicar los bienes que han de seguirse con motivo del advenimiento al trono de algún emperador. Así se dice, v.gr., a propósito de Augusto l y de Nerón 2. Conceptualmente se entronca con la “buena nueva” de Isaías (Isa_40:9) 3. En Mc significa, en otros pasajes, la nueva fe y la buena nueva (Mc 8.35; Mc 10.29; 13.10: Mc 14.9; Mc 16.15). Era término usual eclesiástico.
Mc evita intencionalmente citar al profeta Malaquías, quien es referido, y menciona únicamente al profeta Isaías, porque su intención y deseo es mostrar el Evangelio "como está escrito en el profeta Isaías". Debido a que la cita combinada en Mc 1.2-3 es la única "editorial" en su Evangelio, y es atribuida al profeta Isaías, parece ser que para el evangelista Mc, el profeta Isaías fue el documento más crucial del Antiguo Testamento para la elaboración de este Evangelio. En algunos manuscritos se lee "como está escrito en los profetas" en lugar de "como está escrito en el profeta Isaías", pero esta es una clara modificación tardía, porque ¿cuál habría sido el motivo de cambiar "como está escrito en los profetas" por "cómo está escrito en el profeta Isaías"? Casi siempre la lectura más complicada es la más fidedigna y auténtica.
Otros lo unen con el siguiente, 2, o con el 4, haciendo de 2 y 3 un paréntesis. En el fondo, en ambas hipótesis se ve el intento de mostrar el comienzo — preludio — del evangelio con la aparición preparatoria del Bautista, conforme a la profecía de Isaías, que se cita en sentido “acomodado.”
La expresion de “Hijo de Dios” a Ieshúa el Ungido falta en varios códices, entre ellos en el sinaítico. Pero se lo considera como auténtico, pues está en la mayoría de los códices unciales, cursivos y en las versiones. El significado no es el de sinónimo de Mesías. Puesto por el evangelista, expresa la fe de la Iglesia primitiva en la divinidad del Mesías (Heb 1.5; Heb 28.19; etc.). Ieshúa es una forma más antigua, luego extendida en Iehoshúa, "Este será el salvador". Cristo es la traducción griega del hebreo Mashíaj, el Ungido, el Mesías.
La palabra “evangelio” que usa no se refiere, corno tampoco en el N.T., al libro, sino a la doctrina de Cristo. En el medio ambiente neotestamentario greco-romano, la palabra “evangelio” es utilizada, en el lenguaje oficial, para indicar los bienes que han de seguirse con motivo del advenimiento al trono de algún emperador. Así se dice, v.gr., a propósito de Augusto l y de Nerón 2. Conceptualmente se entronca con la “buena nueva” de Isaías (Isa_40:9) 3. En Mc significa, en otros pasajes, la nueva fe y la buena nueva (Mc 8.35; Mc 10.29; 13.10: Mc 14.9; Mc 16.15). Era término usual eclesiástico.
Mc evita intencionalmente citar al profeta Malaquías, quien es referido, y menciona únicamente al profeta Isaías, porque su intención y deseo es mostrar el Evangelio "como está escrito en el profeta Isaías". Debido a que la cita combinada en Mc 1.2-3 es la única "editorial" en su Evangelio, y es atribuida al profeta Isaías, parece ser que para el evangelista Mc, el profeta Isaías fue el documento más crucial del Antiguo Testamento para la elaboración de este Evangelio. En algunos manuscritos se lee "como está escrito en los profetas" en lugar de "como está escrito en el profeta Isaías", pero esta es una clara modificación tardía, porque ¿cuál habría sido el motivo de cambiar "como está escrito en los profetas" por "cómo está escrito en el profeta Isaías"? Casi siempre la lectura más complicada es la más fidedigna y auténtica.