Significado de la Inmersión (Bautismo) en nombre de Ieshúa
Escritor: Mijaél Baber de www.ateret-tiferet.com
Editado por Iejezquel ben Efráim
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El Bautismo en nombre de Ieshúa
Mucho se ha discutido sobre el significado del bautismo "en nombre de Ieshúa." Una de las razones para el debate es la diferencia entre las fórmulas bautismales registradas en el Nuevo Testamento. Una de ellas dice que es en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Santidad (Mt 28.19).
Por ejemplo, en Mt 28.19, está escrito:
πορευθέντες οὖν μαθητεύσατε πάντα τὰ ἔθνη βαπτίζοντες αὐτοὺς εἰς τὸ ὄνομα τοῦ πατρὸς καὶ τοῦ υἱοῦ καὶ τοῦ ἁγίου πνεύματος
“Id pues, y enseñen a todas las naciones (o gentiles), bautizándolos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
Sin embargo, en Hechos de los Emisarios (2.38), está escrito:
Πέτρος δὲ ἔφη πρὸς αὐτούς Μετανοήσατε καὶ βαπτισθήτω ἕκαστος ὑμῶν ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς ἄφεσιν ἁμαρτιῶν καὶ λήψεσθε τὴν δωρεὰν τοῦ ἁγίου πνεύματος
“Y dijo Kefa / "Petros" a ellos: ¡Arrepiéntanse y sea bautizado cada uno de ustedes en nombre de Ieshúa el Ungido para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo!”
La fórmula bautismal de Mt 28.19 contiene
la preposición εἰς
(eis)
seguido de "el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." La fórmula bautismal en Hechos 2.38
contiene la preposición ἐπὶ (epi),
seguido por "el nombre de Ieshúa el Ungido. "¿Cómo se explica la
diferencia de las preposiciones, así como la diferencia entre los nombres de
las fórmulas bautismales?
Con respecto a los pronombres, no parece haber alguna diferencia en cuanto a significado entre εἰς y ἐπὶ en la fórmula de bautismo. Hechos 2.38 se refiere a personas que están siendo bautizadas en nombre de Ieshúa el Ungido con la frase ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ (nótese el pronombre ἐπὶ). Sin embargo, tanto Hechos 8.16 como Hechos 19.5 se refieren a personas que son bautizadas en nombre del Señor Ieshúa con la frase εἰς τὸ ὄνομα τοῦ κυρίου Ἰησοῦ (nótese el pronombre εἰς).
Contexto de la Inmersión
Normalmente, cuando una persona se sumerge con el fin de entrar en servidumbre, era sumergida en agua por el individuo que se convertiría en su dueño, amo y señor.[1] El amo empujaba la cabeza del siervo[2] bajo el agua como una demostración de su dominio sobre el siervo. Después de que el siervo salía del agua, era inmediatamente considerado como siervo del amo. Esta es la práctica que es potencialmente la base de la inmersión (bautismo) practicada en el Nuevo Testamento por los discípulos "en nombre de Ieshúa".[3]
En la Mishné Torá, Moshé ben Maimón (רמב"ם) describe la práctica de la inmersión (bautismo) para los conversos y esclavos (siervos).[4]
Con respecto a los pronombres, no parece haber alguna diferencia en cuanto a significado entre εἰς y ἐπὶ en la fórmula de bautismo. Hechos 2.38 se refiere a personas que están siendo bautizadas en nombre de Ieshúa el Ungido con la frase ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ (nótese el pronombre ἐπὶ). Sin embargo, tanto Hechos 8.16 como Hechos 19.5 se refieren a personas que son bautizadas en nombre del Señor Ieshúa con la frase εἰς τὸ ὄνομα τοῦ κυρίου Ἰησοῦ (nótese el pronombre εἰς).
Contexto de la Inmersión
Normalmente, cuando una persona se sumerge con el fin de entrar en servidumbre, era sumergida en agua por el individuo que se convertiría en su dueño, amo y señor.[1] El amo empujaba la cabeza del siervo[2] bajo el agua como una demostración de su dominio sobre el siervo. Después de que el siervo salía del agua, era inmediatamente considerado como siervo del amo. Esta es la práctica que es potencialmente la base de la inmersión (bautismo) practicada en el Nuevo Testamento por los discípulos "en nombre de Ieshúa".[3]
En la Mishné Torá, Moshé ben Maimón (רמב"ם) describe la práctica de la inmersión (bautismo) para los conversos y esclavos (siervos).[4]
Así como circuncidamos y sumergimos[5] a los conversos, así mismo sumergimos y circuncidamos a los siervos que se adquieren entre los gentiles por causa de la servidumbre... Por lo tanto, su amo tiene que vencerlo en el agua, hasta que se salga y él siervo queda bajo su servidumbre.
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כְּשֵׁם שֶׁמּוֹלִין וּמַטְבִּילִין אֶת הַגֵּרִים, כָּךְ מוֹלִין וּמַטְבִּילִין אֶת הָעֲבָדִים הַנִּלְקָחִים מִן הַגּוֹיִים לְשֵׁם עַבְדוּת… לְפִיכָּךְ צָרִיךְ רִבּוֹ לְתָקְפוֹ בַּמַּיִם, עַד שֶׁיַּעֲלֶה וְהוּא תַּחַת שִׁעְבּוּדוֹ
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"El Amo y Maestro" (Juan 13.14)
El Nuevo Testamento dice que los cristianos (heb. meshijiím) son los siervos de Ieshúa, y por lo tanto, Ieshúa es su amo (κύριος). La palabra griega Χριστιανός (cristianos), que se traduce en español como "cristiano" significa "uno que pertenece a Cristo", es decir, un siervo de Cristo. Esta palabra está formada por una combinación de la palabra griega Χριστός (cristos), traducido generalmente como "Cristo" (que literalmente significa "ungido"), y la forma helenizada del sufijo latín -ianus, que pertenece al griego,-ανός (-anos).
El destacado estudioso de la historia greco-romana y el mundo helenístico, Elías Joseph Bickerman, escribió: [6]
Todos estos términos griegos, formados con el sufijo latín –ainus, exactamente como las palabras latinas de la misma derivación, expresan la idea que los hombres o cosas referidos, pertenecen a la persona cuyo nombre el sufijo es añadido. En griego como en latín, el sufijo –ianus es el substituto para el caso genitivo... Los "Cristianos" , por lo tanto, son los que pertenecen a Cristo, como dice Paulos (1Cor. 1.12; 3.23; 15.23; 2Cor. 10.7; Gal. 3.29; 5.24). (Bickerman, Elias Joseph. Studies in Jewish and Christian History pg. 146, Leiden: Brill, 1976.)
¿Ieshúa bautizó a alguien?
Primero se nos dice que Ieshúa estaba bautizando en Judea.
En Jn 3.22, está escrito:
Primero se nos dice que Ieshúa estaba bautizando en Judea.
En Jn 3.22, está escrito:
Μετὰ ταῦτα ἦλθεν ὁ Ἰησοῦς καὶ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ εἰς τὴν Ἰουδαίαν γῆν καὶ ἐκεῖ διέτριβεν μετ᾽ αὐτῶν καὶ ἐβάπτιζεν
Después de esto, Ieshúa se fue con sus discípulos al territorio de Judea. Allí estuvo con ellos y él bautizaba.
La palabra griega ἐβάπτιζεν ("él bautizaba") tiene un número singular del sujeto en
tercera persona, ya que una conjugación en
plural habría sido ἐβάπτιζον ("ellos
bautizaban"). Por lo tanto, parece que sólo
Ieshúa bautizada en compañía de sus discípulos. Sin embargo, no mucho
después, el autor afirma que Ieshúa mismo no bautizaba.
En Jn 4.1-3, está escrito:
En Jn 4.1-3, está escrito:
Ὡς οὖν ἔγνω ὁ Κύριος ὅτι ἤκουσαν οἱ φαρισαῖοι ὅτι Ἰησοῦς πλείονας μαθητὰς ποιεῖ καὶ βαπτίζει ἢ Ἰωάννης 2 καίτοιγε Ἰησοῦς αὐτὸς οὐκ ἐβάπτιζεν ἀλλ᾽ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ 3 ἀφῆκεν τὴν Ἰουδαίαν καὶ ἀπῆλθεν πάλιν εἰς τὴν Γαλιλαίαν.
“El Señor se enteró de que los fariseos tenían noticias de él; se decía que Ieshúa bautizaba y atraía más discípulos que Juan, aunque de hecho no bautizaba Ieshúa, sino sus discípulos. Ieshúa decidió, entonces, abandonar Judea y volvió a Galilea.”
Al principio parecía que Ieshúa bautizada, pero el autor más adelante aclara que eran los discípulos de Ieshúa los que bautizaban. Si esto es así, ¿por qué el autor escribió inicialmente que Ieshúa bautizada? La respuesta es que los discípulos de Ieshúa bautizaban en nombre de Ieshúa.
El Significado de "en nombre de"
Algunos pueden pensar que la frase "en nombre de Ieshúa" significa simplemente que los discípulos pronunciaban una fórmula bautismal en la que se menciona el nombre de Ieshúa, mientras que las personas eran bautizadas. Sin embargo, esto no captura todo el significado de la frase. Cuando una persona hacía cualquier cosa "en nombre de" otra persona, significaba que esta acción se llevaba a cabo con la autoridad de la persona en cuyo nombre la acción se dice que se llevaba a cabo.
Hay un ejemplo de esto en el libro de Ester. En Ester 3.12, el autor escribe que un grupo de escribas fueron instruidos a escribir una carta de Amán. Esta carta fue dirigida a los gobernantes y príncipes de las provincias. En la carta se dice que está escrito "en nombre del rey Asuero" (בְּשֵׁם הַמֶּלֶךְ אֲחַשְׁוֵרֹש). Sabemos a ciencia cierta que el rey Asuero no escribió la carta por sí mismo, sino que sus escribas lo hicieron, instruidos por Amán. Sin embargo, los escribanos del rey escribieron la carta con la autoridad del rey. Por lo tanto, era como si el mismo rey la hubiera escrito.
La frase "en nombre de", también se utiliza en otras partes del Tanáj (popularmente "Antiguo Testamento"). Los levitas en el Templo servían tanto para el pueblo como lo bendecían "en nombre de Iavé" (Dt 18.5, 21.5). Los profetas del verdadero Dios hablaron "en nombre de Iavé" (Dt 18.20). Los siervos del rey David hablaron a Naval "en nombre de David" (1 Sam. 25.9).
Quizá la frase más común en el Talmud es la expresión "en nombre de" (בשם). Por ejemplo, אמר רבי חגא בשם רבי יוסי, es decir, "Rabí Jagá dijo en nombre de Rabí Iosé ...". [7]. Esta expresión significa que una persona estaba hablando con la autoridad de otra persona, por lo general el maestro de la persona de quien aprendió.
El Sanedrín mandó a los emisarios y discípulos de Ieshúa a no enseñar (Hechos 4.18), ni hablar (Hechos 5.40) "en nombre de Ieshúa", es decir, con su autoridad. Los discípulos no estaban diciendo sin cesar "en el nombre de Ieshúa" a aquellos que enseñaban. Más bien, estaban enseñando a la gente la palabra de Dios con la autoridad de Ieshúa, que era el amo y maestro de ellos. Cuando Ieshúa enseñaba en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos se acercaron y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te ha dado esta autoridad?" (Mt 21.23).
Los apóstoles expularon demonios "en nombre de Ieshúa" (Hechos 16.18). Por otro lado, Ieshúa expulsó demonios con su propia autoridad (Mc 1.27). Esta autoridad para enseñar, hablar, expulsar demonios, y para realizar otros actos, se le dio a los emisarios y discípulos de Ieshúa (Lc 9.1-2). Por último, los discípulos ordenaron a otros "en nombre del Señor Ieshúa el Mesías" (2 Tesalonicenses 3.6) — con la autoridad de Ieshúa, no la de ellos.
Todas estas porciones indican que la persona que actúa "en nombre de" lo hizo con la autoridad de la otra persona. Del mismo modo, aunque Ieshúa mismo no bautizaba personalmente a nadie, sus discípulos bautizaban en su nombre (en nombre de Ieshúa), y por lo tanto, todos los que fueron bautizados por los discípulos fueron bautizados como si hubieran sido bautizados por Ieshúa mismo.
Por supuesto, cuando sus discípulos bautizaban en su nombre, es decir, con su autoridad, puede que haya sido su práctica declarar que estaban bautizando en nombre de Ieshúa a aquellos que fueron bautizados. Por ejemplo, mientras los discípulos de Ieshúa bautizaban personas, podría ser que ellos al hacerlo declaraban a la persona que estaba siendo bautizada, "Yo te bautizo en nombre de Ieshúa." ¿Por qué esto habría sido necesario?
Habrían los discípulos bautizado en su propio nombre, es decir, con su propia autoridad, sin informar a la persona bautizada que el bautismo se llevaba a cabo en nombre de Ieshúa, habría sido como si la persona que está siendo bautizada estaba convirtiéndose en el siervo del discípulo que lo bautizaba, por ejemplo, de Kéfa-Pedro, Tomas, Iojanán-Juan, etc. Por eso Paulos-Pablo preguntó retóricamente si los de Corinto habían sido bautizados "en nombre de Paulos-Pablo" (εἰς τὸ ὄνομα Παύλου,.. cp 1 Corintios 1.13). ¡Esto hubiera tenido el efecto de convertir a los bautizados en siervos de Paulos-Pablo! Pablo, efectivamente bautizó a varias personas (1 Corintios 1.14, 1.16), pero no en su propio nombre, sino en nombre de Ieshúa, de esta manera haciendo de los bautizados siervos de Ieshúa.
Por último, esto indica que "en nombre de Ieshúa" y "en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" son fórmulas bautismales casi equivalentes, porque "el Hijo", obviamente, comparte la misma autoridad que el Padre y el Espíritu de Santidad (como se indica en Mt 28.18-19). Sin embargo, se bautiza a los gentiles, aquellas personas que nunca fueron parte de la fe de Israel, aquellas personas que no conocían al Dios verdadero, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Santidad. A los judíos en nombre de Ieshúa. Por eso dice "vayan a las naciones (o puede traducirse gentiles), bautizándolos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Santidad". Pero a los judíos los bautizaron en nombre de Ieshúa.
Los gentiles nunca fueron bautizados solamente en nombre de Ieshúa. Ieshúa mandó a los discípulos a bautizar a los gentiles "en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad", pero a los judíos bautizaron solamente en nombre de Ieshúa (Hch 2.38; Hch 8.16; Hch 19.5).
Los apóstoles bautizaban a los gentiles, según el precepto de nuestro Señor, "En nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" (Mt 28.19). Sucede que era muy controversial entre los judíos el tema de la identidad del verdadero Mesías, y muchos negaron que Ieshúa de Nazaret era el Mesías. Por eso entre los judíos, la controversia no era en relación con el verdadero Dios, sino en relación con el verdadero Mesías, no fue sin causa entonces, que los judíos fueran bautizados en nombre de Ieshúa, que por este sello podría ser confirmada esta verdad principal de las Buenas Nuevas, y que aquellos que fueron bautizados podrían profesarlo: que Ieshúa de Nazaret era el verdadero Mesías esperado por el pueblo judío. Pero entre los gentiles, la controversia no era concerniente al verdadero Mesías, sino en relación con el verdadero Dios. Entre ellos, por lo tanto, era necesario que el bautismo fuera conferido en nombre del verdadero Dios, "Padre, Hijo y Espíritu de Santidad."
En el caso particular de Cornelio, Cornelio ya conocía al Dios de Israel, sobre él no era necesario el bautismo de los gentiles. El autor del libro de Hechos de los Emisarios lo llama un "temeroso de Dios" (Hch 10.2, 22); el único Dios vivo y verdadero, el Dios de Israel. Esta frase "temeroso de Dios" es bastante conocida en hebreo como יראי השם (iréi Hashém), es decir, los temerosos de Dios, también llamados, יראי שמים (iréi Shamáim), es decir, temerosos del Cielo (vocablo para referirse a Dios), y se refiere a los conversos que han reconocido que el Dios de Israel es el Dios verdadero, y eran personas que ya conocían de la Torá y sus leyes, los Profetas, y de Judaísmo.
Por ejemplo, en el Midrash Vaiqrá Rabá (ויקרא רבה ג:ב) dice lo siguiente:
El Significado de "en nombre de"
Algunos pueden pensar que la frase "en nombre de Ieshúa" significa simplemente que los discípulos pronunciaban una fórmula bautismal en la que se menciona el nombre de Ieshúa, mientras que las personas eran bautizadas. Sin embargo, esto no captura todo el significado de la frase. Cuando una persona hacía cualquier cosa "en nombre de" otra persona, significaba que esta acción se llevaba a cabo con la autoridad de la persona en cuyo nombre la acción se dice que se llevaba a cabo.
Hay un ejemplo de esto en el libro de Ester. En Ester 3.12, el autor escribe que un grupo de escribas fueron instruidos a escribir una carta de Amán. Esta carta fue dirigida a los gobernantes y príncipes de las provincias. En la carta se dice que está escrito "en nombre del rey Asuero" (בְּשֵׁם הַמֶּלֶךְ אֲחַשְׁוֵרֹש). Sabemos a ciencia cierta que el rey Asuero no escribió la carta por sí mismo, sino que sus escribas lo hicieron, instruidos por Amán. Sin embargo, los escribanos del rey escribieron la carta con la autoridad del rey. Por lo tanto, era como si el mismo rey la hubiera escrito.
La frase "en nombre de", también se utiliza en otras partes del Tanáj (popularmente "Antiguo Testamento"). Los levitas en el Templo servían tanto para el pueblo como lo bendecían "en nombre de Iavé" (Dt 18.5, 21.5). Los profetas del verdadero Dios hablaron "en nombre de Iavé" (Dt 18.20). Los siervos del rey David hablaron a Naval "en nombre de David" (1 Sam. 25.9).
Quizá la frase más común en el Talmud es la expresión "en nombre de" (בשם). Por ejemplo, אמר רבי חגא בשם רבי יוסי, es decir, "Rabí Jagá dijo en nombre de Rabí Iosé ...". [7]. Esta expresión significa que una persona estaba hablando con la autoridad de otra persona, por lo general el maestro de la persona de quien aprendió.
El Sanedrín mandó a los emisarios y discípulos de Ieshúa a no enseñar (Hechos 4.18), ni hablar (Hechos 5.40) "en nombre de Ieshúa", es decir, con su autoridad. Los discípulos no estaban diciendo sin cesar "en el nombre de Ieshúa" a aquellos que enseñaban. Más bien, estaban enseñando a la gente la palabra de Dios con la autoridad de Ieshúa, que era el amo y maestro de ellos. Cuando Ieshúa enseñaba en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos se acercaron y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te ha dado esta autoridad?" (Mt 21.23).
Los apóstoles expularon demonios "en nombre de Ieshúa" (Hechos 16.18). Por otro lado, Ieshúa expulsó demonios con su propia autoridad (Mc 1.27). Esta autoridad para enseñar, hablar, expulsar demonios, y para realizar otros actos, se le dio a los emisarios y discípulos de Ieshúa (Lc 9.1-2). Por último, los discípulos ordenaron a otros "en nombre del Señor Ieshúa el Mesías" (2 Tesalonicenses 3.6) — con la autoridad de Ieshúa, no la de ellos.
Todas estas porciones indican que la persona que actúa "en nombre de" lo hizo con la autoridad de la otra persona. Del mismo modo, aunque Ieshúa mismo no bautizaba personalmente a nadie, sus discípulos bautizaban en su nombre (en nombre de Ieshúa), y por lo tanto, todos los que fueron bautizados por los discípulos fueron bautizados como si hubieran sido bautizados por Ieshúa mismo.
Por supuesto, cuando sus discípulos bautizaban en su nombre, es decir, con su autoridad, puede que haya sido su práctica declarar que estaban bautizando en nombre de Ieshúa a aquellos que fueron bautizados. Por ejemplo, mientras los discípulos de Ieshúa bautizaban personas, podría ser que ellos al hacerlo declaraban a la persona que estaba siendo bautizada, "Yo te bautizo en nombre de Ieshúa." ¿Por qué esto habría sido necesario?
Habrían los discípulos bautizado en su propio nombre, es decir, con su propia autoridad, sin informar a la persona bautizada que el bautismo se llevaba a cabo en nombre de Ieshúa, habría sido como si la persona que está siendo bautizada estaba convirtiéndose en el siervo del discípulo que lo bautizaba, por ejemplo, de Kéfa-Pedro, Tomas, Iojanán-Juan, etc. Por eso Paulos-Pablo preguntó retóricamente si los de Corinto habían sido bautizados "en nombre de Paulos-Pablo" (εἰς τὸ ὄνομα Παύλου,.. cp 1 Corintios 1.13). ¡Esto hubiera tenido el efecto de convertir a los bautizados en siervos de Paulos-Pablo! Pablo, efectivamente bautizó a varias personas (1 Corintios 1.14, 1.16), pero no en su propio nombre, sino en nombre de Ieshúa, de esta manera haciendo de los bautizados siervos de Ieshúa.
Por último, esto indica que "en nombre de Ieshúa" y "en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" son fórmulas bautismales casi equivalentes, porque "el Hijo", obviamente, comparte la misma autoridad que el Padre y el Espíritu de Santidad (como se indica en Mt 28.18-19). Sin embargo, se bautiza a los gentiles, aquellas personas que nunca fueron parte de la fe de Israel, aquellas personas que no conocían al Dios verdadero, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Santidad. A los judíos en nombre de Ieshúa. Por eso dice "vayan a las naciones (o puede traducirse gentiles), bautizándolos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Santidad". Pero a los judíos los bautizaron en nombre de Ieshúa.
Los gentiles nunca fueron bautizados solamente en nombre de Ieshúa. Ieshúa mandó a los discípulos a bautizar a los gentiles "en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad", pero a los judíos bautizaron solamente en nombre de Ieshúa (Hch 2.38; Hch 8.16; Hch 19.5).
Los apóstoles bautizaban a los gentiles, según el precepto de nuestro Señor, "En nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" (Mt 28.19). Sucede que era muy controversial entre los judíos el tema de la identidad del verdadero Mesías, y muchos negaron que Ieshúa de Nazaret era el Mesías. Por eso entre los judíos, la controversia no era en relación con el verdadero Dios, sino en relación con el verdadero Mesías, no fue sin causa entonces, que los judíos fueran bautizados en nombre de Ieshúa, que por este sello podría ser confirmada esta verdad principal de las Buenas Nuevas, y que aquellos que fueron bautizados podrían profesarlo: que Ieshúa de Nazaret era el verdadero Mesías esperado por el pueblo judío. Pero entre los gentiles, la controversia no era concerniente al verdadero Mesías, sino en relación con el verdadero Dios. Entre ellos, por lo tanto, era necesario que el bautismo fuera conferido en nombre del verdadero Dios, "Padre, Hijo y Espíritu de Santidad."
En el caso particular de Cornelio, Cornelio ya conocía al Dios de Israel, sobre él no era necesario el bautismo de los gentiles. El autor del libro de Hechos de los Emisarios lo llama un "temeroso de Dios" (Hch 10.2, 22); el único Dios vivo y verdadero, el Dios de Israel. Esta frase "temeroso de Dios" es bastante conocida en hebreo como יראי השם (iréi Hashém), es decir, los temerosos de Dios, también llamados, יראי שמים (iréi Shamáim), es decir, temerosos del Cielo (vocablo para referirse a Dios), y se refiere a los conversos que han reconocido que el Dios de Israel es el Dios verdadero, y eran personas que ya conocían de la Torá y sus leyes, los Profetas, y de Judaísmo.
Por ejemplo, en el Midrash Vaiqrá Rabá (ויקרא רבה ג:ב) dice lo siguiente:
Cuando
uno de ustedes presente una ofrenda vegetal al Señor (Lv 2.1). [Aplicable a
esto es el siguiente pasaje],
“Ustedes temerosos del Señor, alábenlo; Todos ustedes simiente de Iaacov, glorifíquenlo; Y de pie en temor de él, ustedes simiente de Israel,” (Sal 22.24). “Ustedes temerosos del Señor,” dijo R. Iehoshúa ben Leví, signifca aquellos temerosos del Cielo. R. Ishmael bar Najmán dijo: Significa todos aquellos prosélitos justos. (Midrásh Vaiqrá Rabá 3.2) |
'נפש כי תקריב קרבן מנחה לה
תהלים כב): יראי ה' הללוהו כל זרע יעקב כבדוהו [וגורו ממנו) .[כל זרע ישראל יראי ה' אר' יהושע בן לוי: אלו יראי שמים. רבי ישמעאל בר נחמן אמר: אלו גרי צדק. |
Por esta razón Cornelio que formaba parte de los יראי השם, esto es, temerosos de Dios, y que tenía buen testimonio entre los judíos (Hch 10.22), fue bautizado solo en nombre de Ieshúa (Hch 10.48). Pues él ya conocía del Dios verdadero, y era fiel a él y a su Torá (Ley).
[1] Hebreo אָדוֹן or בַּעַל; Griego κύριος.
[2] O “esclavo.” Hebreo עֶבֶד; Griego δοῦλος.
[3] Y en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (cp. Mateo 28.19).
[4] Moshé ben Maimón (רמב"ם), Séfer Kedushá, Hiljot Isuréi Bia, Cap. 13, Halajá 11. Mishé Torá (משנה תורה). | English | Hebrew | Español
[5] El verbo “sumergir” es un sinónimo para “bautizar.” Hebreo טָבַל; Griego βαπτίζω.
[6] Bickerman, Elias Joseph. Studies in Jewish and Christian History pg. 146, Leiden: Brill, 1976.
[7] Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Bava Batra, Capítulo 2, Folio 19b, Guemará.
[2] O “esclavo.” Hebreo עֶבֶד; Griego δοῦλος.
[3] Y en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (cp. Mateo 28.19).
[4] Moshé ben Maimón (רמב"ם), Séfer Kedushá, Hiljot Isuréi Bia, Cap. 13, Halajá 11. Mishé Torá (משנה תורה). | English | Hebrew | Español
[5] El verbo “sumergir” es un sinónimo para “bautizar.” Hebreo טָבַל; Griego βαπτίζω.
[6] Bickerman, Elias Joseph. Studies in Jewish and Christian History pg. 146, Leiden: Brill, 1976.
[7] Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Bava Batra, Capítulo 2, Folio 19b, Guemará.