La Genealogía de Ieshúa según Lc
Los cristianos desde los padres de la Iglesia hasta los reformistas y los apologistas modernos han ofrecido varias explicaciones para las diferentes genealogías presentadas en el Evangelio de Mt y Lc. Judíos y musulmanes han tomado ventaja de la incapacidad de la mayoría de los cristianos de poder explicar coherentemente el motivo de la presencia de las dos genealogías; citan esta incapacidad como evidencia de que el Nuevo Testamento es contradictorio y por lo tanto falso. En esta tesis, voy a demostrar simple y sucintamente que la genealogía en el Evangelio de Mt es la de José, el padre adoptivo de Ieshúa, y que la genealogía en el Evangelio de Lc es la de María, la madre de Ieshúa, y que el propósito de Lc es mostrar a Ieshúa como el hijo de Dios.
El Enfoque del Evangelio de Mateo
Mt comienza su evangelio diciendo: "El Libro de la genealogía de Ieshúa el Ungido, hijo de David, hijo de Abraham." "Hijo de David", o el hebreo בן דוד (ben David), es un sobrenombre común del Mesías.[1] Se deriva de la promesa de Dios a David (Salmo 132.11): "El Eterno juró verdad a David, no se retraerá. Del fruto de tu vientre, pondré sobre tu trono."
El patriarca Abraham es también nombrado al inicio de la genealogía seguido del nombre de David, esto es porque los judíos se refieren a él como la raíz (שורש), fundamento (עיקר) y cabeza (ראש) de la genealogía del pueblo judío.[2] [3]
Por lo tanto, a partir de Abraham Mt ofrece la genealogía (יחס) de José, el padre adoptivo de Ieshúa, que termina en Mt 1.16, en donde está escrito:
| Y Jacob engendró a José, marido de María, de quien nació Ieshúa, que es llamado “el Ungido”. (Mt 1.16)
Ya que Mt inmediatamente provee la genealogía de José, es evidente que José es el centro de atención para el lector. Mt comienza entonces una descripción del nacimiento de Ieshúa, declarando, "El nacimiento de Ieshúa el Ungido fue así" (Mt 1.16). Mt describe a María como estando "comprometida"[4] con José. Sin embargo, antes que se juntasen (es decir, cohabitarán y tuvieran relaciones), María se halló embarazada por el Espíritu de Santidad, por lo tanto, implicando que el niño en su vientre fue milagrosamente concebido cuando ella aún era virgen.[5]
Sin embargo, José, sin darse cuenta del milagro de la concepción, y en su lugar, asumiendo que María había sido infiel y culpable de adulterio, propuso divorciarse de ella en privado, en vez de exponerla a la infamia pública, ya que él era "justo" (δίκαιος) (Mt 1.19). Pero, mientras él consideraba estas cosas, un ángel del Eterno se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas en tomar contigo a María para ser tu mujer, porque lo engendrado en ella es del Espíritu de Santidad" (Mt 1.20). Después de unas cuantas declaraciones del ángel, José despierta de su sueño y se casa con María un tiempo después (Mt 1.24).
Por lo tanto, todo el primer capítulo del Evangelio de Mt se dedica a describir la experiencia de José durante el nacimiento de Ieshúa. Mt describe claramente la genealogía José hijo de Jacob. María se menciona sólo con el fin de describirla como la esposa de José en quien el Hijo de Dios por medio del Espíritu de Santidad había sido engendrado.
El enfoque del Evangelio de Lucas
Lc comienza su evangelio con una descripción de Elizabet, a quien describe como una hija (descendiente) de Aarón, el patriarca de la clase sacerdotal (כהנים) y hermano de Moshé y María (Nm 26.59). Ella se encuentra casada con Zacarías, también un descendiente de Aarón, y él mismo un sacerdote (כהן) (Lc 1.05). Lc describe cómo Elizabet no tenía hijos ya que ella era estéril y tanto ella como Zacarías eran de edad avanzada (Lc 1.7 cf. Lc 1.18). Mientras Zacarías acababa sus deberes como sacerdote en el templo, un ángel del Eterno, Gabriel (Lc 1.19), se le aparece y le informa que Elisheva concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán por nombre Iojanán – “Juan”.
Después de narrar el relato de la concepción de Juan para Elizabet y Zacarías, Lc narra cómo Gabriel es enviado por Dios a la ciudad de Nazaret de Galilea (Lc 1.26) "a una virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David, y el nombre de la virgen era María" (Lc 1.27). El ángel Gabriel saluda María y le informa que ella concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre "Ieshúa" (Lc 1,31). María perpleja pregunta al ángel Gabriel: "¿Cómo será esto puesto que no conozco varón?" (Lc 1.34). El ángel Gabriel informa entonces a María: "El Espíritu de Santidad vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el Santo nacido será llamado "Hijo de Dios" (Lc 1.35).
El resto del capítulo uno contiene el diálogo entre María y Elizabet (prima de María; Cp Lc 1.36), y el nacimiento de Iojanán – “Juan” hijo de Zacarías y Elizabet.
En el capítulo dos, Lc inicia con la descripción de un impuesto que fue promulgado por Augusto César (Lc 2.1-3). En respuesta a este edicto, José y María salen de Nazaret de Galilea, para ser registrados en Belén de Judea, ya que José era de la casa y familia de David (Lc 2.4). Lc describe a María como "encinta" (Lc 2.5), y así, en cuestión de tiempo, María dio a luz a Ieshúa (Lc 2.6). En el resto del capítulo dos, Lc narra la anunciación del nacimiento de Ieshúa a los pastores en el campo (Lc 2:8-20), así como la circuncisión y el nombramiento del niño a los ocho días de edad (Lc 2.21 cp Gn 17.12; Lv 12.3), la redención de Ieshúa como el primogénito (Éx 13.2; Nm 3.13, 18.15-16), y la ofrenda purificadora de María en el Templo después de cuarenta días (Lc 2.22-24 cp. Lv 12.2-8).
Es evidente que Lc se enfoca más en la experiencia de María en lugar de enfocarse en la experiencia de José. En Mt, un ángel del Eterno, aparece a José en un sueño (Mt 1.20), mientras que en Lc, un ángel del Eterno, llamado Gabriel, aparece personalmente a María. Estas narrativas no son “coincidencias”. Mt se enfoca intencionadamente en José y proporciona su genealogía. Dado que Lc se enfoca en María, deberíamos de esperar ver su genealogía.
La Familia de la Madre no se Llama "Familia"
A diferencia de Mt que dice que "Jacob engendró a José," ¿por qué no vemos una declaración similar por Lc diciendo que "Elí engendró a María" si es que Elí era el padre biológico de María, indicando así que la genealogía de Lc es la de María, como muchos comentaristas cristianos afirman?
Si se examina la totalidad de las Escrituras, podrá hacerse notar que la genealogía de una mujer nunca aparece. Hay casos en que un autor enumera el padre de una mujer con el propósito de aclarar las relaciones inmediatas en una narrativa (cf. Gn 11.29), pero por genealogía, me refiero a una serie de antepasados registrados con el fin de establecer la herencia o ascendencia de un individuo. Por ejemplo, con respecto a Esdras, el autor da su descendencia desde Aarón, incluyendo quince hombres entre Aarón y Esdras (Esdras 7.1-5). Sin embargo, ni una sola mujer se incluye en esta genealogía, es decir, que no sabemos quién era la madre de Esdras. ¿Por qué no fue el autor obligado a registrar a la madre de Esdras, a la abuela, etc?
De acuerdo con su interpretación de Nm 1.2, los judíos entendieron que, משפחת אב קרויה משפחה משפחת אם אינה קרויה משפחה, es decir, “La familia del padre es reconocida como familia, pero la familia de la madre no es reconocida como familia.”[6] Por lo tanto, las genealogías no se registraban para las mujeres. Teniendo en cuenta esto, ¿cómo podría describir Lc los antepasados de María?
Los judíos consideran que בני בנים הרי הם כבנים, esto es, "Los hijos de los hijos, he aquí, que son como hijos."[7] En otras palabras, el nieto de una persona es contado como hijo propio. Por supuesto, esto se aplicaría a los nietos ya sean de los abuelos paternos o maternos. Por lo tanto, si María tenía un hijo, su hijo se consideraba hijo del padre de ella, y luego hijo del padre del padre de ella, y así sucesivamente. De hecho, este proceso podría extenderse todo el camino hasta Adám.
En efecto, existe una base bíblica para contar al nieto de un hombre como hijo propio de ese hombre. Moshé escribe sobre una mujer llamada Aholivama (Oholibama en otras versiones bíblicas) en Gn 36.2 (cf. Gn 36.14).
| Esáv había tomado sus mujeres de entre las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón heteo, y a Aholivama, hija de Aná, hija de Zibeón heveo. (Gn 36.2)
A primera lectura, uno podría entender esto como diciendo que Aholivama es la hija de Aná, y Aná es la hija de Zibeón. Este parece ser el mismo estilo usado por Lc. Después de todo, la mayoría entiende como indicando que Ieshúa es supuestamente hijo de José, y José es el hijo de Elí (Lc 3.23), y Elí hijo de Matat (Lc 3.24).
Pero, ¿es Aná la hija de Zibeón? No, eso es imposible. Esto requeriría que Aná fuera una mujer (sentido común). Sin embargo, Aná es un varón, como Gn 36.24 lo demuestra de manera concluyente:
| Y estos son los hijos de Zibeón: Aja, y Aná (Este Aná es el que halló aguas termales en el desierto cuando él apacentaba los asnos de su padre Zibeón).
Varias palabras en el versículo 24 indican que Aná es un varón. En primer lugar, el verbo מָצָא se conjuga por el sujeto género masculino. Seguido, el sufijo pronominal -ו al final del infinitivo בִּרְעֹתוֹ se declina en el género masculino. Por último, el sufijo pronominal -יו al final de la palabra אָבִיו también se encuentra en género masculino. Ya que Aná tiene que ser un hombre, no puede él ser la hija de Zibeón. Por lo tanto, Moshé escribió que Aholivama es la hija de su padre Aná y Aholivama es también la hija de su abuelo Zibeón. Esto establece un precedente para la genealogía en el Evangelio de Lc.
La genealogía del Evangelio de Lc
Lc comienza la genealogía, diciendo:
23 Y Ieshúa mismo estaba empezando a tener unos treinta años de edad, siendo [el] hijo (según se consideraba, de José) de Eli, 24 de Matat, de Levi, de Malki, de Ianái, de José, 25 de Matatiá , de Amos, de Najúm, de Esli, de Nagái, 26 de Meat, de Matatiá, de Shimi, de José, de Iehudá, 27 de Iojanán, del líder Zerubavel, de Shealtiel, de Neri, 28 de Malki, de Adi, de Kosam, de Elmoda, de Er, 29 de Iosi, de Eliezer, de Matat, de Levi, 30 de Shimón, de Iehudá, de José, de Ioná, de 31 de Eliaquím, de Melea, de Mainan, de Matata, de Natan, de David, 32 de Ishái, de Oved, de Boaz, de Salma, de Naasón, 33 de Aminadav, de Ram, de Jetzrón, de Péretz, de Iehudá, 34 de Iaacóv, de Itzjaq, de Avraham, de Téraj, de Nacor, 35 de Serug, de Reu, de Péleg, de Éver, de Shelaj, 36 de Arpajshad, de Shem, de Nóaj, de Lémej, 37 de Metushelaj, de Janoj, de Iared, de Mahalalel, de Keinan, 38 de Enósh, de Shet, de Adám, de Dios. (Lc 3.23-38)
La mayoría de las traducciones al español insertan la palabra "hijo" antes de cada nombre en la genealogía. Por ejemplo, la versión Reina-Valera traduce como:
…hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abrahám, hijo de Tara, hijo de Najor…
En realidad, la palabra griega υἱός, que significa "hijo", sólo se produce una vez en toda la genealogía. No hay ninguna razón para suponer que Lc pretende afirmar que José era el hijo de Elí. En cambio, como en el ejemplo de Aholivama, la intención de Lc era decir que Ieshúa se consideraba (ἐνομίζετο) el hijo de José, porque José era sólo su padre adoptivo, y que Ieshúa era hijo de Eli, Levi, Malki, Ianái, etcétera hasta llegar a Adám y luego a Dios, porque Elí era el padre de María, y por lo tanto, Ieshúa era considerado también como hijo de Elí.
Por lo tanto, no hay razón para suponer en la genealogía de Lc, sobre todo en vista de la ausencia de υἱοῦ (hijo de) antes de cada padre, que Lc está diciendo que A es hijo de B, [B] es el hijo de C, [C] es el hijo de D, etcetera. En otras palabras, ¿qué razón hay para suponer que Lc esté diciendo que José es hijo de Elí, o que Adám es el hijo de Dios? Hemos demostrado pues, con el ejemplo de Aholivama, que un nombre simplemente preceda otro nombre en una genealogía no es evidencia de una norma de este tipo.
Por lo tanto, Ieshúa es llamado hijo de Elí, porque Elí es su abuelo (el padre de María).[8]
Sin embargo, Lc no espera que el lector se detenga allí. Él quiere que el lector sepa que Ieshúa es el descendiente de Dios mismo. De hecho ese el propósito de Lc. ¿Cómo no puede ser este el caso? En el capítulo 1, Lc describe cómo María concebiría un hijo, y no por relaciones sexuales con un hombre (Lc 1.34), sino que, por el poder del Espíritu de Santidad (Lc 1.35). Por eso, este niño, dice el ángel Gabriel "se llamará el Hijo del Altísimo" (Lc 1.32) y "el hijo de Dios" (Lc 1.35). En el capítulo 3, en su bautismo, el Espíritu de Santidad desciende sobre Ieshúa y vino una voz del cielo diciendo: "Tú eres mi Hijo amado; en quien estoy muy complacido" (Lc 3.22). La idea de que Ieshúa es el Hijo de Dios se repite al menos tres veces a lo largo de los tres primeros capítulos.
Luego, sólo un verso después, Lc comienza la genealogía que finaliza diciendo que Iehsúa es el hijo de Dios. Una vez más, viendo esto desde el cuadro grande, se ve que la intención de Lc era describir a Ieshúa como el hijo de Dios. Esto se logra en las narraciones de la natividad, el bautismo, y por último, la genealogía (capítulos 1-3).
En su comentario a Lc 3.23, John Lightfoot escribió:
| Cuando en Lucas, versículo 22, se escucha una voz del cielo, declarando que Ieshúa era el Hijo de Dios, ¿acaso pensamos que el mismo evangelista, en la misma porción, pronunciaría Adám "hijo de Dios"? Esto mismo nos enseña lo que el evangelista se propuso a sí mismo en la elaboración de esta genealogía; en donde mostraría que este Ieshúa, quien recientemente había recibido ese gran testimonio del cielo: “Este es mi Hijo,” era el mismo que había sido prometido a Adám por la simiente de la mujer. Y por eso Lucas presenta su pedigrí en el lado de la madre, que era la hija de Elí, lo cual también lo era de Adám, a quien este Ieshúa fue prometido. En la clausura de la genealogía, Lucas enseña en qué sentido la parte anterior de ella debe de entenderse, a saber, que Ieshúa, no José, debería ser llamado el hijo de Elí, y, en consecuencia, que el mismo Ieshúa, y no Adám, debería ser llamado el Hijo de Dios.
(John Lightfoot sobre Lc 3.23)
Por lo tanto, la intención de la genealogía de Lc era destacar que Ieshúa, que fue engendrado por Dios, y no por ningún hombre, era el hijo unigénito de Dios. Y aunque se consideraba entre la gente que él era hijo de José, en realidad José era solamente su padre adoptivo, porque Ieshúa fue engendrado por Dios, Dios es su Padre, y él es su Hijo.
El Enfoque del Evangelio de Mateo
Mt comienza su evangelio diciendo: "El Libro de la genealogía de Ieshúa el Ungido, hijo de David, hijo de Abraham." "Hijo de David", o el hebreo בן דוד (ben David), es un sobrenombre común del Mesías.[1] Se deriva de la promesa de Dios a David (Salmo 132.11): "El Eterno juró verdad a David, no se retraerá. Del fruto de tu vientre, pondré sobre tu trono."
El patriarca Abraham es también nombrado al inicio de la genealogía seguido del nombre de David, esto es porque los judíos se refieren a él como la raíz (שורש), fundamento (עיקר) y cabeza (ראש) de la genealogía del pueblo judío.[2] [3]
Por lo tanto, a partir de Abraham Mt ofrece la genealogía (יחס) de José, el padre adoptivo de Ieshúa, que termina en Mt 1.16, en donde está escrito:
| Y Jacob engendró a José, marido de María, de quien nació Ieshúa, que es llamado “el Ungido”. (Mt 1.16)
Ya que Mt inmediatamente provee la genealogía de José, es evidente que José es el centro de atención para el lector. Mt comienza entonces una descripción del nacimiento de Ieshúa, declarando, "El nacimiento de Ieshúa el Ungido fue así" (Mt 1.16). Mt describe a María como estando "comprometida"[4] con José. Sin embargo, antes que se juntasen (es decir, cohabitarán y tuvieran relaciones), María se halló embarazada por el Espíritu de Santidad, por lo tanto, implicando que el niño en su vientre fue milagrosamente concebido cuando ella aún era virgen.[5]
Sin embargo, José, sin darse cuenta del milagro de la concepción, y en su lugar, asumiendo que María había sido infiel y culpable de adulterio, propuso divorciarse de ella en privado, en vez de exponerla a la infamia pública, ya que él era "justo" (δίκαιος) (Mt 1.19). Pero, mientras él consideraba estas cosas, un ángel del Eterno se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas en tomar contigo a María para ser tu mujer, porque lo engendrado en ella es del Espíritu de Santidad" (Mt 1.20). Después de unas cuantas declaraciones del ángel, José despierta de su sueño y se casa con María un tiempo después (Mt 1.24).
Por lo tanto, todo el primer capítulo del Evangelio de Mt se dedica a describir la experiencia de José durante el nacimiento de Ieshúa. Mt describe claramente la genealogía José hijo de Jacob. María se menciona sólo con el fin de describirla como la esposa de José en quien el Hijo de Dios por medio del Espíritu de Santidad había sido engendrado.
El enfoque del Evangelio de Lucas
Lc comienza su evangelio con una descripción de Elizabet, a quien describe como una hija (descendiente) de Aarón, el patriarca de la clase sacerdotal (כהנים) y hermano de Moshé y María (Nm 26.59). Ella se encuentra casada con Zacarías, también un descendiente de Aarón, y él mismo un sacerdote (כהן) (Lc 1.05). Lc describe cómo Elizabet no tenía hijos ya que ella era estéril y tanto ella como Zacarías eran de edad avanzada (Lc 1.7 cf. Lc 1.18). Mientras Zacarías acababa sus deberes como sacerdote en el templo, un ángel del Eterno, Gabriel (Lc 1.19), se le aparece y le informa que Elisheva concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán por nombre Iojanán – “Juan”.
Después de narrar el relato de la concepción de Juan para Elizabet y Zacarías, Lc narra cómo Gabriel es enviado por Dios a la ciudad de Nazaret de Galilea (Lc 1.26) "a una virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David, y el nombre de la virgen era María" (Lc 1.27). El ángel Gabriel saluda María y le informa que ella concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre "Ieshúa" (Lc 1,31). María perpleja pregunta al ángel Gabriel: "¿Cómo será esto puesto que no conozco varón?" (Lc 1.34). El ángel Gabriel informa entonces a María: "El Espíritu de Santidad vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el Santo nacido será llamado "Hijo de Dios" (Lc 1.35).
El resto del capítulo uno contiene el diálogo entre María y Elizabet (prima de María; Cp Lc 1.36), y el nacimiento de Iojanán – “Juan” hijo de Zacarías y Elizabet.
En el capítulo dos, Lc inicia con la descripción de un impuesto que fue promulgado por Augusto César (Lc 2.1-3). En respuesta a este edicto, José y María salen de Nazaret de Galilea, para ser registrados en Belén de Judea, ya que José era de la casa y familia de David (Lc 2.4). Lc describe a María como "encinta" (Lc 2.5), y así, en cuestión de tiempo, María dio a luz a Ieshúa (Lc 2.6). En el resto del capítulo dos, Lc narra la anunciación del nacimiento de Ieshúa a los pastores en el campo (Lc 2:8-20), así como la circuncisión y el nombramiento del niño a los ocho días de edad (Lc 2.21 cp Gn 17.12; Lv 12.3), la redención de Ieshúa como el primogénito (Éx 13.2; Nm 3.13, 18.15-16), y la ofrenda purificadora de María en el Templo después de cuarenta días (Lc 2.22-24 cp. Lv 12.2-8).
Es evidente que Lc se enfoca más en la experiencia de María en lugar de enfocarse en la experiencia de José. En Mt, un ángel del Eterno, aparece a José en un sueño (Mt 1.20), mientras que en Lc, un ángel del Eterno, llamado Gabriel, aparece personalmente a María. Estas narrativas no son “coincidencias”. Mt se enfoca intencionadamente en José y proporciona su genealogía. Dado que Lc se enfoca en María, deberíamos de esperar ver su genealogía.
La Familia de la Madre no se Llama "Familia"
A diferencia de Mt que dice que "Jacob engendró a José," ¿por qué no vemos una declaración similar por Lc diciendo que "Elí engendró a María" si es que Elí era el padre biológico de María, indicando así que la genealogía de Lc es la de María, como muchos comentaristas cristianos afirman?
Si se examina la totalidad de las Escrituras, podrá hacerse notar que la genealogía de una mujer nunca aparece. Hay casos en que un autor enumera el padre de una mujer con el propósito de aclarar las relaciones inmediatas en una narrativa (cf. Gn 11.29), pero por genealogía, me refiero a una serie de antepasados registrados con el fin de establecer la herencia o ascendencia de un individuo. Por ejemplo, con respecto a Esdras, el autor da su descendencia desde Aarón, incluyendo quince hombres entre Aarón y Esdras (Esdras 7.1-5). Sin embargo, ni una sola mujer se incluye en esta genealogía, es decir, que no sabemos quién era la madre de Esdras. ¿Por qué no fue el autor obligado a registrar a la madre de Esdras, a la abuela, etc?
De acuerdo con su interpretación de Nm 1.2, los judíos entendieron que, משפחת אב קרויה משפחה משפחת אם אינה קרויה משפחה, es decir, “La familia del padre es reconocida como familia, pero la familia de la madre no es reconocida como familia.”[6] Por lo tanto, las genealogías no se registraban para las mujeres. Teniendo en cuenta esto, ¿cómo podría describir Lc los antepasados de María?
Los judíos consideran que בני בנים הרי הם כבנים, esto es, "Los hijos de los hijos, he aquí, que son como hijos."[7] En otras palabras, el nieto de una persona es contado como hijo propio. Por supuesto, esto se aplicaría a los nietos ya sean de los abuelos paternos o maternos. Por lo tanto, si María tenía un hijo, su hijo se consideraba hijo del padre de ella, y luego hijo del padre del padre de ella, y así sucesivamente. De hecho, este proceso podría extenderse todo el camino hasta Adám.
En efecto, existe una base bíblica para contar al nieto de un hombre como hijo propio de ese hombre. Moshé escribe sobre una mujer llamada Aholivama (Oholibama en otras versiones bíblicas) en Gn 36.2 (cf. Gn 36.14).
| Esáv había tomado sus mujeres de entre las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón heteo, y a Aholivama, hija de Aná, hija de Zibeón heveo. (Gn 36.2)
A primera lectura, uno podría entender esto como diciendo que Aholivama es la hija de Aná, y Aná es la hija de Zibeón. Este parece ser el mismo estilo usado por Lc. Después de todo, la mayoría entiende como indicando que Ieshúa es supuestamente hijo de José, y José es el hijo de Elí (Lc 3.23), y Elí hijo de Matat (Lc 3.24).
Pero, ¿es Aná la hija de Zibeón? No, eso es imposible. Esto requeriría que Aná fuera una mujer (sentido común). Sin embargo, Aná es un varón, como Gn 36.24 lo demuestra de manera concluyente:
| Y estos son los hijos de Zibeón: Aja, y Aná (Este Aná es el que halló aguas termales en el desierto cuando él apacentaba los asnos de su padre Zibeón).
Varias palabras en el versículo 24 indican que Aná es un varón. En primer lugar, el verbo מָצָא se conjuga por el sujeto género masculino. Seguido, el sufijo pronominal -ו al final del infinitivo בִּרְעֹתוֹ se declina en el género masculino. Por último, el sufijo pronominal -יו al final de la palabra אָבִיו también se encuentra en género masculino. Ya que Aná tiene que ser un hombre, no puede él ser la hija de Zibeón. Por lo tanto, Moshé escribió que Aholivama es la hija de su padre Aná y Aholivama es también la hija de su abuelo Zibeón. Esto establece un precedente para la genealogía en el Evangelio de Lc.
La genealogía del Evangelio de Lc
Lc comienza la genealogía, diciendo:
23 Y Ieshúa mismo estaba empezando a tener unos treinta años de edad, siendo [el] hijo (según se consideraba, de José) de Eli, 24 de Matat, de Levi, de Malki, de Ianái, de José, 25 de Matatiá , de Amos, de Najúm, de Esli, de Nagái, 26 de Meat, de Matatiá, de Shimi, de José, de Iehudá, 27 de Iojanán, del líder Zerubavel, de Shealtiel, de Neri, 28 de Malki, de Adi, de Kosam, de Elmoda, de Er, 29 de Iosi, de Eliezer, de Matat, de Levi, 30 de Shimón, de Iehudá, de José, de Ioná, de 31 de Eliaquím, de Melea, de Mainan, de Matata, de Natan, de David, 32 de Ishái, de Oved, de Boaz, de Salma, de Naasón, 33 de Aminadav, de Ram, de Jetzrón, de Péretz, de Iehudá, 34 de Iaacóv, de Itzjaq, de Avraham, de Téraj, de Nacor, 35 de Serug, de Reu, de Péleg, de Éver, de Shelaj, 36 de Arpajshad, de Shem, de Nóaj, de Lémej, 37 de Metushelaj, de Janoj, de Iared, de Mahalalel, de Keinan, 38 de Enósh, de Shet, de Adám, de Dios. (Lc 3.23-38)
La mayoría de las traducciones al español insertan la palabra "hijo" antes de cada nombre en la genealogía. Por ejemplo, la versión Reina-Valera traduce como:
…hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abrahám, hijo de Tara, hijo de Najor…
En realidad, la palabra griega υἱός, que significa "hijo", sólo se produce una vez en toda la genealogía. No hay ninguna razón para suponer que Lc pretende afirmar que José era el hijo de Elí. En cambio, como en el ejemplo de Aholivama, la intención de Lc era decir que Ieshúa se consideraba (ἐνομίζετο) el hijo de José, porque José era sólo su padre adoptivo, y que Ieshúa era hijo de Eli, Levi, Malki, Ianái, etcétera hasta llegar a Adám y luego a Dios, porque Elí era el padre de María, y por lo tanto, Ieshúa era considerado también como hijo de Elí.
Por lo tanto, no hay razón para suponer en la genealogía de Lc, sobre todo en vista de la ausencia de υἱοῦ (hijo de) antes de cada padre, que Lc está diciendo que A es hijo de B, [B] es el hijo de C, [C] es el hijo de D, etcetera. En otras palabras, ¿qué razón hay para suponer que Lc esté diciendo que José es hijo de Elí, o que Adám es el hijo de Dios? Hemos demostrado pues, con el ejemplo de Aholivama, que un nombre simplemente preceda otro nombre en una genealogía no es evidencia de una norma de este tipo.
Por lo tanto, Ieshúa es llamado hijo de Elí, porque Elí es su abuelo (el padre de María).[8]
Sin embargo, Lc no espera que el lector se detenga allí. Él quiere que el lector sepa que Ieshúa es el descendiente de Dios mismo. De hecho ese el propósito de Lc. ¿Cómo no puede ser este el caso? En el capítulo 1, Lc describe cómo María concebiría un hijo, y no por relaciones sexuales con un hombre (Lc 1.34), sino que, por el poder del Espíritu de Santidad (Lc 1.35). Por eso, este niño, dice el ángel Gabriel "se llamará el Hijo del Altísimo" (Lc 1.32) y "el hijo de Dios" (Lc 1.35). En el capítulo 3, en su bautismo, el Espíritu de Santidad desciende sobre Ieshúa y vino una voz del cielo diciendo: "Tú eres mi Hijo amado; en quien estoy muy complacido" (Lc 3.22). La idea de que Ieshúa es el Hijo de Dios se repite al menos tres veces a lo largo de los tres primeros capítulos.
Luego, sólo un verso después, Lc comienza la genealogía que finaliza diciendo que Iehsúa es el hijo de Dios. Una vez más, viendo esto desde el cuadro grande, se ve que la intención de Lc era describir a Ieshúa como el hijo de Dios. Esto se logra en las narraciones de la natividad, el bautismo, y por último, la genealogía (capítulos 1-3).
En su comentario a Lc 3.23, John Lightfoot escribió:
| Cuando en Lucas, versículo 22, se escucha una voz del cielo, declarando que Ieshúa era el Hijo de Dios, ¿acaso pensamos que el mismo evangelista, en la misma porción, pronunciaría Adám "hijo de Dios"? Esto mismo nos enseña lo que el evangelista se propuso a sí mismo en la elaboración de esta genealogía; en donde mostraría que este Ieshúa, quien recientemente había recibido ese gran testimonio del cielo: “Este es mi Hijo,” era el mismo que había sido prometido a Adám por la simiente de la mujer. Y por eso Lucas presenta su pedigrí en el lado de la madre, que era la hija de Elí, lo cual también lo era de Adám, a quien este Ieshúa fue prometido. En la clausura de la genealogía, Lucas enseña en qué sentido la parte anterior de ella debe de entenderse, a saber, que Ieshúa, no José, debería ser llamado el hijo de Elí, y, en consecuencia, que el mismo Ieshúa, y no Adám, debería ser llamado el Hijo de Dios.
(John Lightfoot sobre Lc 3.23)
Por lo tanto, la intención de la genealogía de Lc era destacar que Ieshúa, que fue engendrado por Dios, y no por ningún hombre, era el hijo unigénito de Dios. Y aunque se consideraba entre la gente que él era hijo de José, en realidad José era solamente su padre adoptivo, porque Ieshúa fue engendrado por Dios, Dios es su Padre, y él es su Hijo.
[1] e.g., Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Sanedrin, Cap. 11, Folio 97a.
[2] Saba, פרשת ויצא, pg. ל, col. 1: אברהם שהיה ראש היחס; también, פרשת נצבים, pg. קנ, col. 4: אברהם שהוא היה שורש ועיקר היחס.
[3] Zakut, sección uno (מאמר ראשון), pg. 4, col. 1: אברהם אבינו ראש היחס.
[4] Hebreo מְאֹרָשָׂה (meorasa); cp. Dt 22.23.
[5] A lo que se refiere con "del Espíritu de Santidad es" se refiere a, que Dios engendró por medio del Espíritu de Santidad. Porque por medio de su Espíritu Dios hace la obra, por lo que en otras escrituras se le llama "dedo de Dios" (Lc 11.20), porque así como un hombre trabaja con su dedo, así Dios hace la obra con su Espíritu. Aquel que grabó su Ley en tablas de piedra sin necesidad de punzón de hierro, ese mismo fecundó el seno de María por virtud del Espíritu de Santidad. "Del Espíritu de Santidad", como si dijera: "Dios ha engendrado por medio del Espíritu de Santidad que es el que ha obrado este milagro".
[6] Ibn Ezra, comentario sobre Núm. 1:2; Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Bava Batra, Cap. 8, 109b, Guemará; ibid, Séder Nashim, Tratado Ievamot, Cap. 6, Folio 54b, Guemará; Séfer Iujasin, Folio 55b.
[7] Talmud Bavli, Séder Nashim, Tratado Ievamot, Cap. 6, Folio 62b, Guemará; David Kimji, comentario sobre 1 Cr 3.19.
[8] Los judíos también hablan de una María (Miriám en hebreo) hija de Elí, por el cual parece que están haciendo alusión a la madre de Ieshúa. Dicen así:
| "Vio a, מרים בת עלי," María (Miriám) la hija de Eli "en las sombras, colgando de las fibras de sus pechos. R. Iosé bar Janiná dijo, que la gran barra de la puerta del infierno colgaba a su oreja''. (Talmud Ierushalmi, tratado Sanedrín, folio 25.3)
Por las horribles palabras para referirse a esta María hija de Elí, como colgando de las fibras de sus pechos, y la barra del infierno colgando en su oreja, puede entenderse que se están refiriendo a la madre de Ieshúa.
[2] Saba, פרשת ויצא, pg. ל, col. 1: אברהם שהיה ראש היחס; también, פרשת נצבים, pg. קנ, col. 4: אברהם שהוא היה שורש ועיקר היחס.
[3] Zakut, sección uno (מאמר ראשון), pg. 4, col. 1: אברהם אבינו ראש היחס.
[4] Hebreo מְאֹרָשָׂה (meorasa); cp. Dt 22.23.
[5] A lo que se refiere con "del Espíritu de Santidad es" se refiere a, que Dios engendró por medio del Espíritu de Santidad. Porque por medio de su Espíritu Dios hace la obra, por lo que en otras escrituras se le llama "dedo de Dios" (Lc 11.20), porque así como un hombre trabaja con su dedo, así Dios hace la obra con su Espíritu. Aquel que grabó su Ley en tablas de piedra sin necesidad de punzón de hierro, ese mismo fecundó el seno de María por virtud del Espíritu de Santidad. "Del Espíritu de Santidad", como si dijera: "Dios ha engendrado por medio del Espíritu de Santidad que es el que ha obrado este milagro".
[6] Ibn Ezra, comentario sobre Núm. 1:2; Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Bava Batra, Cap. 8, 109b, Guemará; ibid, Séder Nashim, Tratado Ievamot, Cap. 6, Folio 54b, Guemará; Séfer Iujasin, Folio 55b.
[7] Talmud Bavli, Séder Nashim, Tratado Ievamot, Cap. 6, Folio 62b, Guemará; David Kimji, comentario sobre 1 Cr 3.19.
[8] Los judíos también hablan de una María (Miriám en hebreo) hija de Elí, por el cual parece que están haciendo alusión a la madre de Ieshúa. Dicen así:
| "Vio a, מרים בת עלי," María (Miriám) la hija de Eli "en las sombras, colgando de las fibras de sus pechos. R. Iosé bar Janiná dijo, que la gran barra de la puerta del infierno colgaba a su oreja''. (Talmud Ierushalmi, tratado Sanedrín, folio 25.3)
Por las horribles palabras para referirse a esta María hija de Elí, como colgando de las fibras de sus pechos, y la barra del infierno colgando en su oreja, puede entenderse que se están refiriendo a la madre de Ieshúa.