ADÁM Y JAVÁ tuvieron dos hijos, el mayor fue llamado Cáin y el menor Jével. De estos dos hermanos la Torá dice:
“Y aconteció en los últimos días, que Cáin trajo del fruto de la tierra una ofrenda a YHVH. Y Jével trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró YHVH con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Cáin y a la ofrenda suya.” (Gn 4:3-5).
La descripción de las ofrendas presentadas por ambos hermanos no provee explícitamente una razón para que la ofrenda de Cáin haya sido rechazada. La descripción del nacimiento de ambos hermanos y sus nombres, en los versos 1-2, de la misma manera no proveen con claridad una razón concluyente respondiendo a la incógnita – porque sin duda alguna sus nacimientos y nombres no pueden cargar con la culpabilidad moral. Un análisis de los versos 1-5 nos enseña que estos versos contienen, en una rápida sucesión, cuatro contrastes simétricos entre los dos hermanos. Analicemos estos cuatro contrastes simétricos y su estructura:
1. Y ella dio a luz a Cáin, y dijo: "He adquirido a un hombre de parte de Dios."
Y volvió a dar a luz, a su hermano Jével.
2. Y Jével fue pastor de ovejas…
Y Cáin fue labrador de la tierra.
3. Y aconteció andando el tiempo, que Cáin trajo del fruto de la tierra una ofrenda a YHVH.
Y Jével trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.
4. Y miró YHVH con agrado a Jével y a su ofrenda.
Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.
Y volvió a dar a luz, a su hermano Jével.
2. Y Jével fue pastor de ovejas…
Y Cáin fue labrador de la tierra.
3. Y aconteció andando el tiempo, que Cáin trajo del fruto de la tierra una ofrenda a YHVH.
Y Jével trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.
4. Y miró YHVH con agrado a Jével y a su ofrenda.
Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.
El contraste paralelo entre los hermanos es expresado en cuatro áreas: A) sus nacimientos y nombres, B) sus profesiones, C) sus ofrendas, y D) la reacción Divina de sus ofrendas.
Lo más notable – y significante – que es el fenómeno aquí, es la manera en la cual los hermanos son presentados en orden alternativo en las cuatro áreas mencionadas arriba: A) Cáin-Jével, B) Jével-Cáin, C) Cáin-Jével, D) Jével-Cáin.
Al parecer la Torá busca enfatizar que en cada área en la cual ellos son comparados, un hermano tiene ventaja sobre el otro, y la Torá lista a ese hermano primero en esa área. Esta estructura apunta a la comparación y a la conexión interna entre las áreas A) y C) en las cuales Cáin tiene la ventaja, y las áreas B) y C), en las cuales Jével tiene la ventaja. A continuación sera explicado con más detalle.
Lo más notable – y significante – que es el fenómeno aquí, es la manera en la cual los hermanos son presentados en orden alternativo en las cuatro áreas mencionadas arriba: A) Cáin-Jével, B) Jével-Cáin, C) Cáin-Jével, D) Jével-Cáin.
Al parecer la Torá busca enfatizar que en cada área en la cual ellos son comparados, un hermano tiene ventaja sobre el otro, y la Torá lista a ese hermano primero en esa área. Esta estructura apunta a la comparación y a la conexión interna entre las áreas A) y C) en las cuales Cáin tiene la ventaja, y las áreas B) y C), en las cuales Jével tiene la ventaja. A continuación sera explicado con más detalle.
ÁREA A (Sus nacimientos y nombres):
Y ella dio a luz a Cáin, y dijo: "He adquirido a un hombre de parte de Dios." Y volvió a dar a luz, a su hermano Jével. (Gn 4.1-2)
El énfasis hecho de que Cáin es el primogénito de Adám y Java es muy claro y obvio. El estatus secundario de Jével en este sentido se expresa de varias maneras:
1. La introducción del nacimiento de Cáin, «Y Adám conoció a Java su mujer y ella concibió »[ Génesis 4:2.] falta con relación al nacimiento de Jével.
2. Antes de exponer el hecho del nacimiento de Jével, la Torá añade "de nuevo"[ Génesis 4:2.] (en hebreo: וַתֹּסף Va-tasaf), dando a entender que el nacimiento de Jével fue una "adición" (en hebreo: tosefet) al nacimiento de Cáin.
3. El varón es llamado «… su hermano Jével»[ Génesis 4:2.] – lo que implica que su propio nombre no es tan importante como el hecho de que él era el hermano del primogénito.
4. En contraste con la razón suministrada por la madre para la elección del nombre de Cáin,[ Génesis 4:1.] ninguna razón es dada por la elección del nombre de Jével.
5. El significado literal de los dos nombres elegidos también hace alusión a la ventaja de Cáin sobre Jével en esta área (el área “A”).
Todos estos puntos enfatizan la posición preferencial de Cáin -el primogénito- en contraste con la posición inferior de "su hermano" Jével. Es indiscutible que la ventaja de Cáin sobre Jével en esta área se encuentra dentro la dimensión del tiempo; cronológicamente Cáin nació primero, es mayor que su hermano, y por ende fue el primogénito.
ÁREA B (Sus profesiones):
«Y Jével fue pastor de ovejas, y Cáin fue labrador de la tierra» Este paralelo – "Y Jével fue… y Cáin fue…" hace alusión a la disparidad entre estas dos ocupaciones donde cada una involucra estilos de vida opuestos: el labrador de la tierra permanece cercano a la tierra y está esclavizado a ella; el labrador de la tierra vive en una casa. El pastor de ovejas pasea y camina con su rebaño a grandes distancias; el pastor vive en una tienda. El labrador de la tierra se nutre del producto y el fruto de la tierra; el pastor de ovejas disfruta de la carne y la lana de sus ovejas.
Pero el contraste entre ellos es también socio-histórico en su naturaleza: en tiempos antiguos la sociedad humana estaba dividida entre tribus terratenientes (o naciones que trabajaban la tierra) y tribus nómadas (o naciones que hacían de su vivir del pastoreo). Había constante tensión entre ellas, derivada no solamente del obvio conflicto de interés, sino también del conflicto de las mentalidades entre estos dos estilos de vida. Todas estas diferencias – en el estilo de vida, socio cultural e intereses económicos – ya encontraban expresión en la división entre estos dos primeros hermanos, Cáin y Jével.
Entonces, ¿Por qué razón Jével tiene ventaja en esta área? ¿Será que es porque Jével, el hermano menor, fue el primero en escoger esta ocupación? Ese no parece ser el caso. Antes de esto, la secuencia de tiempo es muy explícita: «Y ella dio a luz… y NUEVAMENTE ella dio a luz…», mientras que aquí no se hace mención de ningún orden específico en el cual los hermanos hayan escogido sus ocupaciones. Por el contrario, al parecer las áreas A) y B) están conectadas con un vínculo casual: Cáin, por ser el mayor cronológicamente, se le dio la tierra y se convirtió en un labrador de la tierra. Jével, debido a que era el menor cronológicamente, se convirtió en un pastor.
Zeitlin comentó lo siguiente:
Pero el contraste entre ellos es también socio-histórico en su naturaleza: en tiempos antiguos la sociedad humana estaba dividida entre tribus terratenientes (o naciones que trabajaban la tierra) y tribus nómadas (o naciones que hacían de su vivir del pastoreo). Había constante tensión entre ellas, derivada no solamente del obvio conflicto de interés, sino también del conflicto de las mentalidades entre estos dos estilos de vida. Todas estas diferencias – en el estilo de vida, socio cultural e intereses económicos – ya encontraban expresión en la división entre estos dos primeros hermanos, Cáin y Jével.
Entonces, ¿Por qué razón Jével tiene ventaja en esta área? ¿Será que es porque Jével, el hermano menor, fue el primero en escoger esta ocupación? Ese no parece ser el caso. Antes de esto, la secuencia de tiempo es muy explícita: «Y ella dio a luz… y NUEVAMENTE ella dio a luz…», mientras que aquí no se hace mención de ningún orden específico en el cual los hermanos hayan escogido sus ocupaciones. Por el contrario, al parecer las áreas A) y B) están conectadas con un vínculo casual: Cáin, por ser el mayor cronológicamente, se le dio la tierra y se convirtió en un labrador de la tierra. Jével, debido a que era el menor cronológicamente, se convirtió en un pastor.
Zeitlin comentó lo siguiente:
“Las santas escrituras casi siempre prefieren a un pastor en lugar de un labrador de la tierra. Cáin fue un labrador de la tierra mientras que Jével fue un pastor. Se nos dice que Nóaj fue "un hombre de la tierra", obviamente no a su favor, ya que luego leemos que él "bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda". Los patriarcas fueron pastores; Yaaqov fue uno que "habitaba en tiendas" mientras que Esav era un "hombre del campo". Los hijos de Yaaqov fueron pastores; "Moshé apacentaba ovejas…" (Shemot 3:1); David atendía el rebaño de su padre. El libro de Proverbios habla en favor del pastoreo (véase 27:23-27); Amos fue uno de los pastores de Tekoa.” (Amos 1:1).
R. Hirsch dijo:
“La agricultura exige la fuerza física de una persona… el agricultor necesita dedicar toda su vida a su existencia corporal. El concepto de 'Cáin', es decir, 'kaná' (adquisición) – el auto reconocimiento y el orgullo asociados con la adquisición – son más evidentes en el agricultor. Con el sudor de su frente el agricultor hace fructificar la tierra, y se convierte en algo de mucho valor para su persona – se convierte parte de su personalidad. El agricultor es un esclavo a "su campo". Una vez que ha puesto el yugo de la búsqueda de la adquisición sobre su cuello, su espíritu también se mantiene subordinado… Esto conduce al a esclavitud… Por otra parte, el agricultor fácilmente podría ser conducido ante la admiración de las fuerzas de la naturaleza, sobre cuya influencia depende el éxito de su campo. La fe en Dios y la superioridad del hombre inicialmente fue perdida entre las naciones agrícolas. Fue allí donde desarrolló por primera adoración de ídolos.”
Zeitlin añadió:
“Pero ¿por qué la Torá prefiere a los pastores que a los labradores de la tierra? ¿Acaso Dios no puso a Adám en el Gan Éden (Jardín del Edén) con el fin de labrarlo y guardarlo? La clave para entender esto se encuentra en las razones socio-morales. El trabajar la tierra envuelve el concepto de una propiedad privada – adquisición – por el agricultor, y las santas Escrituras no reconocen los derechos sobre la tierra de una persona en particular.”
Además de estas razones - ¿Por qué razón Jével está situado primero dentro de esta área? Dos personalidades distintas; la actitud de labrar la tierra es ambivalente, mientras que la actitud de pastorear es positiva. La actitud de labrar la tierra puede convertir al labrador un poco egoísta ya que el que siembra normalmente lo hace para buscar un beneficio para su propia persona, y normalmente hay un interés de por medio, sin embargo, el pastor debe siempre tener una actitud altruista; él pastorea y corrige por el beneficio de su rebaño, y lo hace con cualidad divina llamada amor. De ninguna manera estamos diciendo que un labrador de la tierra sea malo, o que esta profesión incline al hombre a actuar malvadamente, al contrario, sin embargo, un labrador puede cometer estos errores mencionados arriba, y es posible que este haya sido el caso con Cáin.
ÁREA C (Sus ofrendas):
Y aconteció andando el tiempo, que Cáin trajo del fruto de la tierra una ofrenda a YHVH. Y Jével trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. (Gn 4.3-4)
Cáin trajo algo del fruto de la tierra la cual él había labrado, mientras que Jével trajo algo de sus ovejas, ya que él era un pastor. Si la yuxtaposición aquí alude a la superioridad de la ofrenda de Jével, ¿por qué razón Cáin es mencionado primero?
La respuesta a la pregunta formulada es porque Cáin trajo su ofrenda primero. Su ventaja está dentro de la dimensión del tiempo. Esto se insinúa en las palabras, "Y también Jével trajo", es decir, cronológicamente Jével trajo su ofrenda después de Cáin. Por lo tanto, el área C) se asemeja al área A), no solo porque Cáin es mencionado primero, sino también por la siguiente razón: él fue el primero cronológicamente – su ventaja nuevamente se encuentra dentro de la dimensión del tiempo. Anteriormente leímos, "Y de nuevo ella dio a luz"; ahora aquí leemos, " Y también Jével trajo", lo que significa que Jével era mencionado después de Cáin solamente por los hechos registrados relacionados con la dimensión del tiempo, Cáin cronológicamente fue primero y Jével segundo.
Aquí encontramos la solución a la paradoja presentada por la ofrenda de Cáin siendo presentada primero, mientras que la ofrenda de Jével cualitativamente fue mejor: Cáin trajo su ofrenda primero porque él era el primogénito. El derecho de la primogenitura se le es dado a él no solamente en su posición dentro de la familia (incluyendo tanto la elección de la profesión y la herencia de la tierra), sino también en el área de la ceremonia religiosa de cada año – "Y sucedió en los últimos días…". Su hermano menor es secundario para él – "Y también Jével trajo", al igual que su nacimiento fue secundario en importancia en comparación con el de Cáin.
ÁREA D (La reacción divina de sus ofrendas):
Y miró YHVH con agrado a Jével y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Cáin y a la ofrenda suya. (Gn 4:4-5)
La intención hecha en este texto donde Jével es mencionado primero es obvia: Dios prefirió a Jével y su ofrenda; esto implica que Cáin y su ofrenda no fueron del agrado de Dios.
El Tárgum de Yonatán[ Génesis 4:2 según el Targúm de Yonatán.] dice que Caín y Jével eran hermanos gemelos. Otras opiniones dicen que Jével nació juntamente con dos hermanas gemelas, y Cáin con una hermana.[ Bereshit Rabá 22:2.] Cualquiera que haya sido el caso, lo que es indudable es que tanto Cáin como Jével fueron los primeros varones que experimentaron la hermandad; hijos de un mismo padre y de una misma madre.
La Torá dice que en los Miqets yamim (מִקֵּץ יָמִ֑ים), los dos hermanos presentaron ofrendas delante de Dios. Miqets yamim (מִקֵּץ יָמִ֑ים) significa “en los últimos días”, frase que posiblemente puede entenderse como un modismo para referirse a los últimos días antes de entrar al Shabát o también antes de iniciar un nuevo año. En esos días la Torá nos dice que Cáin trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Dios y Jével trajo de los primogénitos de su rebaño, de lo más gordo de ellas. Continúa diciendo la Torá que Dios miró con agrado a Jével y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Cáin y a la ofrenda suya.[ Génesis 4:3-5.] Como mencionamos más arriba la intención hecha en este texto donde Jével es mencionado primero es obvia: Dios prefirió a Jével y su ofrenda.
De la ofrenda de Jével está escrito:
“Y Jével trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.” (Gn 4:4)
Kennicott opina que las palabras ‘trajo también’ (הֵבִיא גַמ־הוּא - hebi gam-hu), deben de entenderse, Y Jével trajo también de los primogénitos (מִבְּכֹרֹות - mibejorot) de su rebaño, es decir, trajo la minjá (מִנְחָה) u ofrenda de gratitud al igual que Cáin; y aparte de ésta él trajo también de los primogénitos (מִבְּכֹרֹות - mibejorot) de su rebaño. El término “también” da a entender que aparte de la minjá (מִנְחָה) Jével también trajo de los primogénitos de su rebaño.
En la sección donde dice que Dios vio con agrado la ofrenda de Jevel, pero no la de Cáin, podríamos entender que a Dios le agradó más la ofrenda de Jevel que la de Cáin, más sin embargo, esa no es una percepción muy exacta de lo que realmente dice el texto, podríamos también preguntarnos ¿Por qué razón no se agradó de ambas y podría la Torá haber dicho “más la de Jevel fue mejor”? Más sin embargo, lo que realmente dice la Torá es que Dios se agradó de la ofrenda de Jevel, pero a Dios en lo particular no le agradó la ofrenda de Cáin. El texto no dice que la de Jevel haya sido mejor, y que a Dios le agradó más la de Jével, sino que la de Cáin en lo particular no fue de su agrado.
El profeta Yeshayahu (helenizado Isaías) enseñó que si en el corazón del hombre no hay arrepentimiento de sus pecados, los sacrificios no tienen ningún efecto, así se presente una gran cantidad de sacrificios, si el corazón no tiene una intención correcta la muerte del animal no causa ningún efecto positivo.[ Véase Isaías 1:11 en adelante.] Para los paganos los sacrificios aplacaban la ira de sus dioses con el simple hecho de matar a un ser y derramar su sangre, sin importar el corazón y la actitud que tuvo el oferente. Sin embargo, el salmista nos enseña que los sacrificios presentado al único Dios, el Qadósh barujú – Santo, bendito sea – nacen desde el corazón del hombre, con el espíritu quebrantando y con la consciencia despierta.[ Salmo 51:17 (19 en la versión judía).] Según el salmista este es el sacrificio que Dios no desprecia. El salmista continúa enseñando que al tener el corazón correcto y el espíritu quebrantado entonces a Dios le agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto y ofrenda del todo quemada.[ Salmo 51:19 (21 en la versión judía).]
Teniendo este contexto podemos continuar con nuestro análisis. En relación con los sacrificios presentados por Cáin y Jével lo primero que debemos notar es el tipo de ofrenda que ambos hermanos presentaron delante de Dios. El hebreo usa la palabra minjá (מִנְחָה), y esta palabra puede significar obsequio, regalo, ofrenda, homenaje. Es interesante notar que este tipo de ofrenda no necesariamente es una ofrenda donde hay derramamiento de sangre, ya que el uso de esta palabra es para referirse a una ofrenda de grano o harina. La idea de esta ofrenda es traer un descanso a una relación, ya que la palabra minjá (מִנְחָה) contiene las letras de la raíz verbal núaj (נוּחַ) de donde proviene el nombre de Noáj (נֹחַ - Noé) que significa "descanso" (véase Gen. 5:28-29). Por ejemplo, cuando Yaaqov (helenizado Jacob) decide mandarle obsequios a Esav antes de su encuentro con él, el hebreo usa la palabra minjá (מִנְחָה) para "obsequios" (Génesis 32:18, 19 en la versión judía), y en Génesis 32:20 (21 en la versión judía) Yaaqov revela uno de los propósitos de una minjá (מִנְחָה) diciendo: “Apaciguaré su ira con esta minjá (מִנְחָה - obsequio)” En otras palabras Yaaqov al entregar la minjá (מִנְחָה - obsequio) esperaba traer un descanso a la contienda que había entre él y su hermano Esav. El otro ejemplo donde vemos que el obsequio era enviado para apacentar la relación es cuando vemos que Israel (Jacob) manda obsequios para Yoséf (helenizado José) en Egipto porque él había acusado a sus hermanos de ser espías, allí también el hebreo usa la palabra minja (מִנְחָה) para "obsequio" (Génesis 43:11).
El Midrásh comenta diciendo que la minjá (מִנְחָה) debe ser presentada conforme a los principios de la Torá: pureza, integridad y honestidad. Normalmente la ofrenda minjá (מִנְחָה) era donada por una persona pobre la cual debido a la falta de recursos no podía sacrificar a un animal, mientras que una persona con suficientes recursos podía ofrecer un animal, y a esta ofrenda se le conoce como olá (עֹלָה). Rashí comenta sobre la ofrenda minjá diciendo:
“Y el alma que ofrezca una minjá a Dios” (Levítico 2:1) – No dice “un alma” con cualquiera de los sacrificios voluntarios excepto para la minjá. ¿Normalmente quien donaba una minjá? Una persona pobre. Dios dice: “La consideraré en su caso como si él mismo hubiera ofrecido su propia alma.” (Rashí en Levítico 2:1)
La minjá (מִנְחָה) es introducida en la primera parashá del libro de Vayiqrá (helenizado Levítico), en el capítulo dos, inmediatamente después de los sacrificios olá (עֹלָה), que se encuentra en el capítulo uno. La Torá habla de una persona que escoge ofrecer un olá (עֹלָה) del ganado, del rebaño, o de las aves. De esta manera, una minjá (מִנְחָה) puede ser vista como la continuación de una ofrenda olá (עֹלָה), y sería esencialmente una olá (עֹלָה) de una persona pobre – si no puede pagar un animal grande, ofrezca uno pequeño; si usted no puede presentar un animal, presente una minjá.
Esto es reflejado en la cita de arriba de Rashí, y más explícita en la Mishná en el tratado Menajót:
“Está escrito de la ofrenda olá del ganado, “ofrenda encendida es, de olor grato,” y está escrito de la ofrenda olá de un ave, “ofrenda encendida es, de olor grato,” y está escrito por una minjá, “ofrenda encendida es, de olor grato.” Esto significa que ya sea que una persona ofrende poco o mucho, lo que realmente importa es la intención con la que es dirigida a Dios.” (Talmud B. tratado Menajot 110a)
Teniendo este contexto en mente podemos concluir que lo que creó una diferencia entre ambos hermanos y sus sacrificios fue el corazón y la intención con la cual ambos se presentaron delante del Qadosh barujú – Santo, bendito sea. ¿Por qué razón Dios vio con agrado a Jevel y su ofrenda y no a Cáin y su ofrenda? La Torá dice que Dios no miró con agrado a Cáin y a la ofrenda suya. Observemos que Dios inicialmente no vio con agrado a Cáin, lo que significa que el corazón, el espíritu y la actitud de Cáin no fueron manifestados ni presentados con sinceridad y por ende no fueron del agrado de Dios, y en consecuencia de esta actitud la ofrenda que él presentó tampoco fue del agrado de Dios. Es posible que el corazón de ambos hermanos haya sido manifestado en las ofrendas que ellos presentaron; todo lo que está oculto dentro del corazón del hombre se revela y manifiesta en el mundo exterior por medio de las obras. Jevel por un lado dio una ofrenda de más valor material y entregó la sangre de una vida – “de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas” – en contraposición a Cáin quien dio una ofrenda que normalmente dan aquellos que no tiene suficientes recursos, él dio “del fruto de la tierra”, ni siquiera se menciona que Cáin haya entregado de los primeros frutos de la tierra. En aquella época ambos hermanos eran de los pocos que habitaban en la tierra, con todos los recursos de la tierra y los animales en sus manos, por lo que no existía una buena excusa para no presentar un buen sacrificio.
Lo más importante al presentar un sacrificio es entregar la vida en sacrificio limpio, puro, santo y agradable a Dios. Los comentaristas judíos dicen que el texto de Génesis 4:4 puede traducirse "Y Jével trajo, e incluso a sí mismo", lo que significa que Jével entregó toda su alma juntamente con su ofrenda. Jével no solo entregó la ofrenda, sino juntamente con ella también entregó toda su alma como una ofrenda a Dios. De aquí que está escrito que Dios miró con agrado a Jével y a su ofrenda.[ Génesis 4:4.] Esto significa que inicialmente vio con agrado la entrega del corazón y del espíritu de Jével y en consecuencia su ofrenda también fue del agrado de Dios.
El Tárgum de Yonatán indica con exactitud la fecha en que ambos hermanos presentaron sus ofrendas delante de Dios, señalando que esto se llevó a cabo el 14 de Aviv,[ El Targúm Yonatán en Bereshit 4:3 dice: “Y fue en los últimos días, en el catorce de Nisán (Aviv), que Cáin trajo del producto de la tierra, la semilla del algodono (o lino), un oblación de las primicias delante del Señ-r. ] el día que se llevaba a cabo el sacrificio del cordero de Pésaj. Como vimos Dios no miró con agrado la ofrenda de Cáin pero sí la de Jével. El hebreo dice וַיִּשַׁע יְהוָ֔ה אֶל־הֶ֖בֶל וְאֶל־מִנְחָתֹֽו «Y miró YHVH con agrado a Jével y a su ofrenda». La Torá usa la palabra וַיִּשַׁע (Vayísha) para "y miró con agrado". Rashí dice que "Vayísha" es un verbo que significa que se volteó hacia él. Es decir, que hubo algo en Jével que llamó la atención de Dios para que él lo volteara a ver y le agradara. Observemos que en la Torá dice que Dios "miro con agrado a Jével y su ofrenda", es decir, primero vio a Jével y después vio la ofrenda que él estaba presentando, y tanto Jével como su ofrenda fueron del agrado de Dios. ¿Qué vio Dios en Jével y su ofrenda para que fuera de su agrado? ¿Qué fue lo que llamó la atención de Dios en Jével y su ofrenda para que lo volteara a ver? La palabra וַיִּשַׁע (Vayísha) contiene las letras de la raíz verbal יָשַׁע (yasha) que significa “salvar”, “liberar” y es la raíz del nombre יֵשוּעַ (Yeshúa).
Entonces, ¿Qué vio Dios en Jével y su ofrenda para que fuera de su agrado? ¿Por qué Dios miro con agrado a Jével y su ofrenda? Los discípulos de Yeshúa tienen la respuesta porque dicha palabra וַיִּשַׁע (Vayísha) "y miró con agrado" contiene las mismas letras y el mismo valor numérico del nombre יֵשוּעַ (Yeshúa). ¿Qué pues vio Dios en Jével y su ofrenda que no vio en Cáin y su ofrenda? Dios vio en el espíritu de Jével y su ofrenda al espíritu de Yeshúa – el Mashíaj – Y eso despertó la atención de Dios, volteó a verlo y le agradó.
Y así, recurriendo de nuevo a la analogía, Israel fue expulsado a todas las tierras, cuando con manos malvadas crucificaron e inmolaron a aquél cuya sangre «habla mejor que la sangre de Abel». Pero incluso este castigo, aunque «mayor» que el que Caín «puede soportar», no lo lleva al arrepentimiento, sólo a temer sus consecuencias. Y «para que no lo matase cualquiera que lo hallara», Hashem puso una señal sobre Caín, tal como hizo con los judíos, en todas sus persecuciones, un pueblo indestructible. Sólo que en su caso el Señor de gracia tiene un propósito de misericordia; porque ellos volverán de nuevo al Señor su Dios («todo Israel será salvado»; y su introducción será como la vida de los muertos. Pero en cuanto a Caín, «salió de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod», es decir, «errante» o «sin reposo». Lo último que leemos de él concuerda todavía con su vida anterior: «y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc».