Ieshúa, según se relata en los Evangelios, enseñó que si hubiera querido evitar beber de la «copa del sufrimiento", ese deseo se habría cumplido. Sin embargo, era necesario que él la bebiera para que se cumplieran las Escrituras. En Mateo 26:52-54, se cita a Ieshúa diciendo que podría pedirle a su Padre celestial que le enviara más de doce legiones de ángeles para protegerlo, pero que debía aceptar su sufrimiento para cumplir con lo que se había profetizado: «Vuelve tu espada... ¿Crees que no puedo pedirle a mi Padre que me envíe enseguida más de doce legiones de ángeles? Pero ¿Cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?» (Mateo 26:52-54). Por lo tanto, se puede inferir que cuando Ieshúa pidió que la «copa» pasara de él, no estaba pidiendo que se le permitiera evitarla.
La palabra copa frecuentemente se usa en las Sagradas Escrituras aludiendo al dolor, al terror y a la muerte. Con la palabra copa expresaban los judíos la suerte, buena o mala, que aguardaba a algún individuo (Sal 11.66; 79.9; Ap 15.7; 15.16). La copa es la amarga copa de su muerte (cf. 20,22; 26,27.28), pero no sólo en lo físico, sino en lo moral y espiritual: por el conocimiento sobrenatural con que veía todos los elementos que entraban en juego en la obra retentiva. En agonía Ieshúa expresa antes de su muerte en la cruz: «Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.» (Mt 26.38-39).
El Significado de: "Pase de mí esta copa"
En hebreo, existen dos palabras diferentes que corresponden a la palabra «pasar» en español. Una de ellas es «Abar» (עבר), que se utiliza en la traducción al hebreo del Nuevo Testamento de Ginsburg, así como en la Peshita y en el idioma arameo. Esta palabra significa «pasar a través de», como se ve en Ex 12.23, donde se dice que: «Hashem pasará (עבר, abar) hiriendo a los egipcios». Esta palabra también se utiliza para referirse a los hebreos, que son conocidos como «Ivrí» (עִבְרִי), que significa «los que cruzan». La otra palabra hebrea para «pasar» es «Pasáj» (פסח), que significa «pasar por alto». Este término se utiliza en Ex 12.23 para describir cómo: «Hashem pasará (פסח, pasáj = pasará por alto) aquella puerta cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, y no permitirá que el heridor entre en vuestras casas para herir».
Esta es una palabra crucial en el relato de Pésaj (cf. Éxodo 12.12, 23). En ese relato, Hashem «pasó» (פסח, pasáj), las casas de los israelitas que tenían sangre del cordero en la entrada de la puerta, pero él «pasó» (עבר, abar) las casas de los egipcios que no lo hicieron.
Encontramos algo similar en Lamentaciones 4.21: «Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz; también a ti pasará (עבר, abar) la copa; te embriagarás, y vomitarás». La palabra que se emplea es nuevamente עבר (abar) en relación a beber de una copa, y la razón por la que aquí «pasar» significa «pasar a través de» y no «pasar por alto», es porque al pasar la copa sobre el referido, éste se embriagará hasta el punto de vomitar.
Cuando Ieshúa elevó su oración para permitir el paso de la copa, utilizó la palabra hebrea עבר (abar), tal y como lo hicieron correctamente el erudito judío Isaac Edward Salkinson, el conocido especialista en la tradición judía Christian David Ginsburg y la Peshita. La intención de su oración no era la de evitar el dolor y el sufrimiento para que pasara por alto (פסח, pasáj) de él, sino que se encontraba orando para que se aproximara su hora y que la copa pasara (עבר, abar) a través de él completamente, para así experimentar el dolor, la muerte y el sufrimiento de la copa de la ira de Dios. En consecuencia, la traducción apropiada de las palabras de Ieshúa debería ser: «que la copa pase sobre mí» o «que la copa pase por mí».
¿Acaso solicita Ieshúa al Padre que cancele el sacrificio y que busque otro plan para redimir a la humanidad de sus pecados? Según Juan 12.27, parece que no fue así. En dicho versículo, Ieshúa expresa: «Ahora mi espíritu está agitado, y ¿qué diré? ¿Que mi Padre me libre de esta hora? No, precisamente para esto he llegado a esta hora».
Ieshúa afirmó que, si hubiera sido su deseo, podría haber evitado beber de la copa del sufrimiento. Sin embargo, él explica que era necesario que así sucediera para que se cumplieran las Escrituras. Cito nuevamente Mateo 26.52-54, aquí Ieshúa explica que podría pedir al Padre celestial que envíe más de doce legiones de ángeles para protegerlo, pero que entonces no se cumplirían las Escrituras que predijeron su sufrimiento: «¿Acaso piensas que no puedo rogar a mi Padre, y él pondría a mi disposición en este momento más de doce legiones de ángeles? Pero entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que esto debe suceder de esta manera?» (Mt 26.52-54). En el Evangelio de Juan, se registra una versión similar de esta enseñanza, en la que Ieshúa dice: «Mete tu espada en la vaina; ¿no debo beber la copa que el Padre me ha dado?» (Juan 18.11).
En cuanto al contexto histórico de la copa que Ieshúa menciona en Getsemaní, el erudito Adam Clarke propone lo siguiente:
La palabra copa frecuentemente se usa en las Sagradas Escrituras aludiendo al dolor, al terror y a la muerte. Con la palabra copa expresaban los judíos la suerte, buena o mala, que aguardaba a algún individuo (Sal 11.66; 79.9; Ap 15.7; 15.16). La copa es la amarga copa de su muerte (cf. 20,22; 26,27.28), pero no sólo en lo físico, sino en lo moral y espiritual: por el conocimiento sobrenatural con que veía todos los elementos que entraban en juego en la obra retentiva. En agonía Ieshúa expresa antes de su muerte en la cruz: «Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.» (Mt 26.38-39).
El Significado de: "Pase de mí esta copa"
En hebreo, existen dos palabras diferentes que corresponden a la palabra «pasar» en español. Una de ellas es «Abar» (עבר), que se utiliza en la traducción al hebreo del Nuevo Testamento de Ginsburg, así como en la Peshita y en el idioma arameo. Esta palabra significa «pasar a través de», como se ve en Ex 12.23, donde se dice que: «Hashem pasará (עבר, abar) hiriendo a los egipcios». Esta palabra también se utiliza para referirse a los hebreos, que son conocidos como «Ivrí» (עִבְרִי), que significa «los que cruzan». La otra palabra hebrea para «pasar» es «Pasáj» (פסח), que significa «pasar por alto». Este término se utiliza en Ex 12.23 para describir cómo: «Hashem pasará (פסח, pasáj = pasará por alto) aquella puerta cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, y no permitirá que el heridor entre en vuestras casas para herir».
Esta es una palabra crucial en el relato de Pésaj (cf. Éxodo 12.12, 23). En ese relato, Hashem «pasó» (פסח, pasáj), las casas de los israelitas que tenían sangre del cordero en la entrada de la puerta, pero él «pasó» (עבר, abar) las casas de los egipcios que no lo hicieron.
Encontramos algo similar en Lamentaciones 4.21: «Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz; también a ti pasará (עבר, abar) la copa; te embriagarás, y vomitarás». La palabra que se emplea es nuevamente עבר (abar) en relación a beber de una copa, y la razón por la que aquí «pasar» significa «pasar a través de» y no «pasar por alto», es porque al pasar la copa sobre el referido, éste se embriagará hasta el punto de vomitar.
Cuando Ieshúa elevó su oración para permitir el paso de la copa, utilizó la palabra hebrea עבר (abar), tal y como lo hicieron correctamente el erudito judío Isaac Edward Salkinson, el conocido especialista en la tradición judía Christian David Ginsburg y la Peshita. La intención de su oración no era la de evitar el dolor y el sufrimiento para que pasara por alto (פסח, pasáj) de él, sino que se encontraba orando para que se aproximara su hora y que la copa pasara (עבר, abar) a través de él completamente, para así experimentar el dolor, la muerte y el sufrimiento de la copa de la ira de Dios. En consecuencia, la traducción apropiada de las palabras de Ieshúa debería ser: «que la copa pase sobre mí» o «que la copa pase por mí».
¿Acaso solicita Ieshúa al Padre que cancele el sacrificio y que busque otro plan para redimir a la humanidad de sus pecados? Según Juan 12.27, parece que no fue así. En dicho versículo, Ieshúa expresa: «Ahora mi espíritu está agitado, y ¿qué diré? ¿Que mi Padre me libre de esta hora? No, precisamente para esto he llegado a esta hora».
Ieshúa afirmó que, si hubiera sido su deseo, podría haber evitado beber de la copa del sufrimiento. Sin embargo, él explica que era necesario que así sucediera para que se cumplieran las Escrituras. Cito nuevamente Mateo 26.52-54, aquí Ieshúa explica que podría pedir al Padre celestial que envíe más de doce legiones de ángeles para protegerlo, pero que entonces no se cumplirían las Escrituras que predijeron su sufrimiento: «¿Acaso piensas que no puedo rogar a mi Padre, y él pondría a mi disposición en este momento más de doce legiones de ángeles? Pero entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que esto debe suceder de esta manera?» (Mt 26.52-54). En el Evangelio de Juan, se registra una versión similar de esta enseñanza, en la que Ieshúa dice: «Mete tu espada en la vaina; ¿no debo beber la copa que el Padre me ha dado?» (Juan 18.11).
En cuanto al contexto histórico de la copa que Ieshúa menciona en Getsemaní, el erudito Adam Clarke propone lo siguiente:
En este pasaje parece que hay una alusión a un método muy antiguo de castigar a los criminales, donde una copa llena de veneno era puesta en sus manos, y todos estaban obligados a beber de ella. Sócrates fue asesinado de esta manera, donde fue obligado por los magistrados de Atenas a beber de una copa de jugo de cicutina. La muerte, por una copa envenenada, parece ser aludida por el escritor de la carta a los Hebreos (2.9), donde dice que Jesucristo, por gracia de Dios, probó [con su paladar] la muerte por todos. (Comentario de Adam Clarke).