En verano el pastor conduce a su rebaño a los valles y montañas altas. Es en este momento la grama es verde y tierna. El clima es cálido y los arroyos están corriendo con agua pura, limpia y cristalina. Y la condición de la brisa del aire refresca toda la montaña. Pero a pesar de las condiciones más favorables según Phillip Keller, "algunos cuantos parásitos aquejan al rebaño y hacen de su vida una miseria ... las moscas, moscas nasales, moscas de venado, moscas negras, mosquitos, parásitos nasales, jejenes y otros parásitos alados, que proliferan en esta época del año. Sus ataques a los animales puede fácilmente convertir los meses de oro del verano en una tortura para las ovejas."
Keller explica que, "las ovejas especialmente son afectadas por los parásitos y moscas nasales. Estas pequeñas moscas hacen un zumbido sobre la cabeza de la oveja, tratando de depositar sus huevos en las húmedas, membranas mucosas de la nariz de las ovejas. Si tienen éxito, los huevos eclosionan en unos cuantos días para formar pequeñas y delgadas larvas de gusano. Ellas abren camino hasta las fosas nasales en la cabeza de las ovejas, se introducen en la carne y allí establecen una irritación intensa acompañada de una severa inflamación."
Para el alivio de esta molestia dolorosa, la ovejas deliberadamente estrellarán sus cabezas contra los árboles, rocas, postes o matorrales. En casos extremos de infestación intensa, una oveja puede incluso matarse. Por todo esto, cuando la moscas nasales andan rondando por el rebaño, algunas ovejas se ponen frenéticas de miedo y pánico en su intento de escapar de sus verdugos.
Toda esta emoción y distracción tiene un efecto devastador en todo el rebaño. Sólo la más estricta atención al comportamiento de las ovejas por el pastor puede evitar las dificultades de la "época de las moscas". A la primer señal de moscas entre el rebaño, él aplicará un antídoto sobre la cabeza de las ovejas para evitar que las moscas tengan éxito. ¿En antídoto? Se usa un remedio casero compuesto de aceite de oliva mezclado con azufre y especias que se unta sobre la nariz de la oveja y también sobre la cabeza como protección contra las moscas nasales.
Una vez que el aceite se ha aplicado sobre la cabeza de la oveja, se produce un cambio inmediato en su comportamiento. Las moscas ya no la molestan y está completamente protegida. La oveja comienza a alimentarse tranquilamente de nuevo, y se recuesta en paz.
Así sabemos exactamente lo que el rey David, que se identifica en el Salmo 23 como una oveja del Gran Pastor, quiso decir cuando escribió: "Unges mi cabeza con aceite". En Tierra Santa el viejo remedio para estos parásitos era el aceite de oliva mezclado con azufre y especias.
Místicamente, estas moscas representan los malos pensamientos que molestan y perturban la mente del hombre justo que desea hacer las cosas correctamente. Todo elemento de este mundo que sirve para estorbar e incluso acabar con la vida espiritual al hombre. Todo aquello que distrae al ser humano para evitar que guarde los mitzvot, mandatos, de Dios. Pero el Gran Pastor de las ovejas tiene cuidado de sus ovejas, las cuales él ha elegido, y ninguna de ellas se perderá del camino que él les ha mandado, por eso dice la oveja a su Pastor "unges mi cabeza con aceite", esto significa, me unges con tu Espíritu, tu Rúaj HaQódesh, el cual combate como antídoto contra los malos pensamientos, la inclinación al mal, que son representados por las moscas, y de esta manera, evita que ellos tengan éxito.
Keller explica que, "las ovejas especialmente son afectadas por los parásitos y moscas nasales. Estas pequeñas moscas hacen un zumbido sobre la cabeza de la oveja, tratando de depositar sus huevos en las húmedas, membranas mucosas de la nariz de las ovejas. Si tienen éxito, los huevos eclosionan en unos cuantos días para formar pequeñas y delgadas larvas de gusano. Ellas abren camino hasta las fosas nasales en la cabeza de las ovejas, se introducen en la carne y allí establecen una irritación intensa acompañada de una severa inflamación."
Para el alivio de esta molestia dolorosa, la ovejas deliberadamente estrellarán sus cabezas contra los árboles, rocas, postes o matorrales. En casos extremos de infestación intensa, una oveja puede incluso matarse. Por todo esto, cuando la moscas nasales andan rondando por el rebaño, algunas ovejas se ponen frenéticas de miedo y pánico en su intento de escapar de sus verdugos.
Toda esta emoción y distracción tiene un efecto devastador en todo el rebaño. Sólo la más estricta atención al comportamiento de las ovejas por el pastor puede evitar las dificultades de la "época de las moscas". A la primer señal de moscas entre el rebaño, él aplicará un antídoto sobre la cabeza de las ovejas para evitar que las moscas tengan éxito. ¿En antídoto? Se usa un remedio casero compuesto de aceite de oliva mezclado con azufre y especias que se unta sobre la nariz de la oveja y también sobre la cabeza como protección contra las moscas nasales.
Una vez que el aceite se ha aplicado sobre la cabeza de la oveja, se produce un cambio inmediato en su comportamiento. Las moscas ya no la molestan y está completamente protegida. La oveja comienza a alimentarse tranquilamente de nuevo, y se recuesta en paz.
Así sabemos exactamente lo que el rey David, que se identifica en el Salmo 23 como una oveja del Gran Pastor, quiso decir cuando escribió: "Unges mi cabeza con aceite". En Tierra Santa el viejo remedio para estos parásitos era el aceite de oliva mezclado con azufre y especias.
Místicamente, estas moscas representan los malos pensamientos que molestan y perturban la mente del hombre justo que desea hacer las cosas correctamente. Todo elemento de este mundo que sirve para estorbar e incluso acabar con la vida espiritual al hombre. Todo aquello que distrae al ser humano para evitar que guarde los mitzvot, mandatos, de Dios. Pero el Gran Pastor de las ovejas tiene cuidado de sus ovejas, las cuales él ha elegido, y ninguna de ellas se perderá del camino que él les ha mandado, por eso dice la oveja a su Pastor "unges mi cabeza con aceite", esto significa, me unges con tu Espíritu, tu Rúaj HaQódesh, el cual combate como antídoto contra los malos pensamientos, la inclinación al mal, que son representados por las moscas, y de esta manera, evita que ellos tengan éxito.