Según Flavio Josefo (Antigüedades l. 1. c. 3. sect. 3. & Antigüedades l. 1. c. 3. sect. 3) el mes llamado Tishri, servía como el inicio del año, basado en la tradición de que el mundo fue creado en ese mes. Por lo que parece, también, el toque de shofar en Iom Kipur del año del Iovel que santifica el Iovel (Lv 25.9-10), y porque en el libro del profeta Ezequiel dice, "en Rosh Hashaná en el décimo del mes" (Ezq 40.1) - por 'Rosh Hashaná' no se refiere a un día específico, sino al comienzo del año. Para más información sobre el Año Nuevo (Rosh Hashaná) en Iom Teruá click aquí: Rosh Hashaná - Año Nuevo.
Iom Teruá, que es también Rosh Hashaná (Año Nuevo), es distinto a todas las otras festividades del año. Todas las otras festividades aluden a una experiencia única de los israelitas. Ellas registran eventos de drama religiosa e importancia histórica: El Éxodo de Egipto, la entrega de la Torá, la entrega de las segundas lujot (tablas), y el sucot en el desierto (ya sea una experiencia real o divina). Algunas también están relacionadas con el ciclo agrícola típico de la vida en Éretz Israel, "la Tierra de Israel", y la respuesta religiosa demandada para esos momentos. El común denominador de todas las otras festividades es una conexión singular a la experiencia de la nación de Israel, que lleva al pueblo de Israel a una festividad específica. Iom Teruá o Rosh Hashaná, que según la tradición conmemora el comienzo del orden cósmico, tiene un significado universal. ¿No debería toda la creación unirse en celebración por la formación del mundo y la proclamación de Dios como rey?
Creo que la respuesta a esta pregunta radica en la complejidad de la naturaleza de Rosh Hashaná. Rosh Hashaná, que por un lado se refiere al comienzo del orden cósmico, no solo pretende recordar la historia antigua. El día en el que la creación llegó a existir es también el día en el que el reino del Cielo estuvo en máxima expresión. Después de todo, ¿Cuál es el significado de ser Rey de todo el universo cuando no existe un universo? Por lo tanto, cada año en Rosh Hashaná hay una obligación en el hombre de reconocer la norma divina, el reino divino, donde Rosh Hashaná otorga una oportunidad para el ser humano de poder proclamar a Dios como el Rey máximo. Rosh Hashaná marca el inicio de la Creación, el día en que Dios creó el mundo y se convirtió en su Rey soberano. Al igual que se acostumbra tocar trompetas y shofarot (cuernos de carnero) para glorificar a un rey y proclamar que somos sus siervos (1 Reyes 1.34,39), de manera similar mostramos nuestra aceptación del dominio de Dios al tocar el shofar, y de esa manera lo coronamos como nuestro Rey. Como está escrito en uno de los Salmos de entronización: “Dios asciende con un teruá, el Eterno con la voz del shofar. Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas; canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas. Porque Rey sobre toda la tierra es él; canten alabanzas los que entienden”. (Salmos 47.6-8).
Nota: Este es un salmo mesiánico según fuentes rabínicas (véase Bamidbar Rabá, s. 15. fol. 218. 1), en dónde se identifica al Mesías como el Rey del universo y su reino es eterno, no tiene fin y nunca será destruido (Daniel 7.14).
De acuerdo a la tradición judía (Sanedrín 38b) era la tarde del sexto día de la creación del mundo, cuando Adám abrió sus ojos y vio un bello mundo a su alrededor y desde ese mismo momento, él supo que el Eterno había creado el mundo y a él también. Las primeras palabras que salieron de su boca fueron: "¡El Eterno es Rey por siempre!" Y el eco de su voz cubrió toda la tierra. "Ahora todo el mundo reconocerá que Yo soy Rey", dijo el Eterno y le dio complacencia."
Este es el día de Rosh Hashaná. Fue el nacimiento del hombre y el día de la Coronación del Rey de reyes. Idealmente este día es especial para el pueblo de Israel. En este día conmemoramos la creación del mundo, aunque este último tiene un significado más universal.
Podemos entender por qué se ha enfatizado al Reino de Dios sobre todo el mundo - ya que en esta época la majestad de Dios se manifiesta en el mundo entero - en contraposición a Rosh Hashaná como se presenta en las Sacras Escrituras, cuando este aspecto palidece al lado de la majestad de Dios específicamente sobre Israel. De ahí que varios sabios, establecieron la fórmula para la bendición en la oración de Rosh Hashaná: "Reina sobre el mundo entero en tu honor... y toda criatura entenderá que tu la creaste, y todo ser viviente dirá:" El Señor Dios de Israel es el Rey, y su majestad reina sobre todo."
Iom Teruá, que es también Rosh Hashaná (Año Nuevo), es distinto a todas las otras festividades del año. Todas las otras festividades aluden a una experiencia única de los israelitas. Ellas registran eventos de drama religiosa e importancia histórica: El Éxodo de Egipto, la entrega de la Torá, la entrega de las segundas lujot (tablas), y el sucot en el desierto (ya sea una experiencia real o divina). Algunas también están relacionadas con el ciclo agrícola típico de la vida en Éretz Israel, "la Tierra de Israel", y la respuesta religiosa demandada para esos momentos. El común denominador de todas las otras festividades es una conexión singular a la experiencia de la nación de Israel, que lleva al pueblo de Israel a una festividad específica. Iom Teruá o Rosh Hashaná, que según la tradición conmemora el comienzo del orden cósmico, tiene un significado universal. ¿No debería toda la creación unirse en celebración por la formación del mundo y la proclamación de Dios como rey?
Creo que la respuesta a esta pregunta radica en la complejidad de la naturaleza de Rosh Hashaná. Rosh Hashaná, que por un lado se refiere al comienzo del orden cósmico, no solo pretende recordar la historia antigua. El día en el que la creación llegó a existir es también el día en el que el reino del Cielo estuvo en máxima expresión. Después de todo, ¿Cuál es el significado de ser Rey de todo el universo cuando no existe un universo? Por lo tanto, cada año en Rosh Hashaná hay una obligación en el hombre de reconocer la norma divina, el reino divino, donde Rosh Hashaná otorga una oportunidad para el ser humano de poder proclamar a Dios como el Rey máximo. Rosh Hashaná marca el inicio de la Creación, el día en que Dios creó el mundo y se convirtió en su Rey soberano. Al igual que se acostumbra tocar trompetas y shofarot (cuernos de carnero) para glorificar a un rey y proclamar que somos sus siervos (1 Reyes 1.34,39), de manera similar mostramos nuestra aceptación del dominio de Dios al tocar el shofar, y de esa manera lo coronamos como nuestro Rey. Como está escrito en uno de los Salmos de entronización: “Dios asciende con un teruá, el Eterno con la voz del shofar. Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas; canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas. Porque Rey sobre toda la tierra es él; canten alabanzas los que entienden”. (Salmos 47.6-8).
Nota: Este es un salmo mesiánico según fuentes rabínicas (véase Bamidbar Rabá, s. 15. fol. 218. 1), en dónde se identifica al Mesías como el Rey del universo y su reino es eterno, no tiene fin y nunca será destruido (Daniel 7.14).
De acuerdo a la tradición judía (Sanedrín 38b) era la tarde del sexto día de la creación del mundo, cuando Adám abrió sus ojos y vio un bello mundo a su alrededor y desde ese mismo momento, él supo que el Eterno había creado el mundo y a él también. Las primeras palabras que salieron de su boca fueron: "¡El Eterno es Rey por siempre!" Y el eco de su voz cubrió toda la tierra. "Ahora todo el mundo reconocerá que Yo soy Rey", dijo el Eterno y le dio complacencia."
Este es el día de Rosh Hashaná. Fue el nacimiento del hombre y el día de la Coronación del Rey de reyes. Idealmente este día es especial para el pueblo de Israel. En este día conmemoramos la creación del mundo, aunque este último tiene un significado más universal.
Podemos entender por qué se ha enfatizado al Reino de Dios sobre todo el mundo - ya que en esta época la majestad de Dios se manifiesta en el mundo entero - en contraposición a Rosh Hashaná como se presenta en las Sacras Escrituras, cuando este aspecto palidece al lado de la majestad de Dios específicamente sobre Israel. De ahí que varios sabios, establecieron la fórmula para la bendición en la oración de Rosh Hashaná: "Reina sobre el mundo entero en tu honor... y toda criatura entenderá que tu la creaste, y todo ser viviente dirá:" El Señor Dios de Israel es el Rey, y su majestad reina sobre todo."