¿Qué significado tiene que sea más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico al Reino de los Cielos, como enseñó Ieshúa? Las acciones hablan más que las palabras. Dice el Evangelio de Mt que, "a Ieshúa se le acercó una persona y le dijo: –Rabí, ¿qué obras buenas debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Ieshúa respondió con lo siguiente:
¿Por qué me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el bueno. Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos. Entonces el joven le preguntó:–¿Cuáles? Ieshúa le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás, honra al padre y a la madre, y amarás al prójimo como a ti mismo. El joven entonces le dijo:–Todo eso lo he cumplido, ¿qué me queda por hacer? Ieshúa le contestó:– Si quieres ser perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Entonces ven y sígueme. Al oírlo, el joven se fue triste, porque era muy rico. Y Ieshúa dijo a sus discípulos:–Les digo, ¡que difícil es para un rico entrar en el reino de los cielos! Verdad es que, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios." (Mt 19,16.24)
¿Camello o Cuerda?
La lectura “camello” es genuina. Pero algunos autores, sorprendidos por esta desproporción entre aguja y camello, pensaron que, en lugar de “camello” (kámelos), hubiese estado primitivamente otra palabra semejante (kámilos), que significa cable, soga gruesa, maroma de navio, con lo que se lograría no sólo menos desproporción, sino también una mayor homogeneidad conceptual entre aguja y soga.
Las puertas conocidas como “Ojo de una Aguja”
Otros dicen que unas puertas de Jerusalén se llamaban entonces “Ojo de aguja,” lo cual es muy probable, como veremos a continuación.
Una glosa en Anselmo (1033-1109 d.C.), dada en Aquino, dice: “En Jerusalén había una cierta puerta llamada el Ojo de la Aguja, a través de la cual no podía pasar un camello, a menos que fuera arrodillado y después de que su carga fuera descargada, y así los ricos”.
Hace muchos años Lord Nugent (citado en Morison, desde Kitto) escuchó en Hebrón una estrecha entrada para los peatones, a lado de la gran puerta, llamada “el Ojo de una Aguja”. Fish (Pág. 165), hablando sobre la puerta de Yafa, en Jerusalén, dice: “Hay aquí una pequeña puerta en la grande, teniendo el nombre de El Ojo de una Aguja. Mi dragomán me informó de esto, y dijo que siempre había sido llamada así. Yo después pregunté a un judio-cristiano, que era un residente en Jerusalén desde hace treinta años, quien verificó la declaración, y me dijo que cualquier puerta pequeña como esta, en una grande, tanto en Judea como en Egipto, era llamada “el Ojo de una Aguja” (un hecho que desde entonces he comprobado de otras fuentes)”.
oy en día cuando una persona viaja a Israel, los guías mostrarán una sub-puerta que se encuentran entre y debajo de una puerta. Y dirán que que la pequeña sub-puerta era llamada el Ojo de una Aguja, que las puertas de la ciudad siempre tenían estas sub-puertas, que eran llamadas el Ojo de una Aguja. Por lo tanto, había en Jerusalén estas puertas llamadas “Agujero de la Aguja” u “Ojo de la Aguja” por la que no podían pasar los camellos, a no ser que se los descargase y se los pusiese de rodillas. Y en este pasaje, aludiendo a esta puerta, se da a entender la imposibilidad en que se encuentran los ricos de pasar por el camino estrecho que conduce a la vida, a no ser que antes no se despojen, al menos con el corazón, de las inmundicias, de los pecados, de todo lo mundano y de las riquezas.
El Símbolo del Camello para los Judíos
El camello era uno de los animals más grandes conocidos para los judíos de Judea en los días de Ieshúa y vino a representar las riquezas.
Ieshúa utiliza esta expresión para explciar ilustrativamente lo difícil que es para una persona con problemas de ambición y amor al dinero entrar al Reino de Dios.
Cuando los judíos quieren expresar cualquier cosa rara o poco común, difícil o imposible, utilizaban dichos como este. Por ejemplo, hablando de la interpretación de los sueños ellos dicen:
La lectura “camello” es genuina. Pero algunos autores, sorprendidos por esta desproporción entre aguja y camello, pensaron que, en lugar de “camello” (kámelos), hubiese estado primitivamente otra palabra semejante (kámilos), que significa cable, soga gruesa, maroma de navio, con lo que se lograría no sólo menos desproporción, sino también una mayor homogeneidad conceptual entre aguja y soga.
Las puertas conocidas como “Ojo de una Aguja”
Otros dicen que unas puertas de Jerusalén se llamaban entonces “Ojo de aguja,” lo cual es muy probable, como veremos a continuación.
Una glosa en Anselmo (1033-1109 d.C.), dada en Aquino, dice: “En Jerusalén había una cierta puerta llamada el Ojo de la Aguja, a través de la cual no podía pasar un camello, a menos que fuera arrodillado y después de que su carga fuera descargada, y así los ricos”.
Hace muchos años Lord Nugent (citado en Morison, desde Kitto) escuchó en Hebrón una estrecha entrada para los peatones, a lado de la gran puerta, llamada “el Ojo de una Aguja”. Fish (Pág. 165), hablando sobre la puerta de Yafa, en Jerusalén, dice: “Hay aquí una pequeña puerta en la grande, teniendo el nombre de El Ojo de una Aguja. Mi dragomán me informó de esto, y dijo que siempre había sido llamada así. Yo después pregunté a un judio-cristiano, que era un residente en Jerusalén desde hace treinta años, quien verificó la declaración, y me dijo que cualquier puerta pequeña como esta, en una grande, tanto en Judea como en Egipto, era llamada “el Ojo de una Aguja” (un hecho que desde entonces he comprobado de otras fuentes)”.
oy en día cuando una persona viaja a Israel, los guías mostrarán una sub-puerta que se encuentran entre y debajo de una puerta. Y dirán que que la pequeña sub-puerta era llamada el Ojo de una Aguja, que las puertas de la ciudad siempre tenían estas sub-puertas, que eran llamadas el Ojo de una Aguja. Por lo tanto, había en Jerusalén estas puertas llamadas “Agujero de la Aguja” u “Ojo de la Aguja” por la que no podían pasar los camellos, a no ser que se los descargase y se los pusiese de rodillas. Y en este pasaje, aludiendo a esta puerta, se da a entender la imposibilidad en que se encuentran los ricos de pasar por el camino estrecho que conduce a la vida, a no ser que antes no se despojen, al menos con el corazón, de las inmundicias, de los pecados, de todo lo mundano y de las riquezas.
El Símbolo del Camello para los Judíos
El camello era uno de los animals más grandes conocidos para los judíos de Judea en los días de Ieshúa y vino a representar las riquezas.
Ieshúa utiliza esta expresión para explciar ilustrativamente lo difícil que es para una persona con problemas de ambición y amor al dinero entrar al Reino de Dios.
Cuando los judíos quieren expresar cualquier cosa rara o poco común, difícil o imposible, utilizaban dichos como este. Por ejemplo, hablando de la interpretación de los sueños ellos dicen:
“Dice Rabá, es sabido que a un hombre no le muestran una palmera dorada,” que como la glosa lo dice, es algo que no está acostumbrado a ver, sobre lo que nunca se imaginó, “ni a un elefante pasando por el ojo de una aguja (דעייל בקופא דמחטא ולא פילא).” (Talmud Bavli, Berajot fol. 55. 2)
Los autores de una edición del Zohar, para exponer la dificultad del trabajo en el que participan, se expresaron de esta manera (Prefat. ad Zohar, Ed. Zultzbaj.): “En nombre de nuestro Dios, hemos creído que es conveniente, בקופא דמחטא להכניס פילא, pasar un elefante por el ojo de una aguja.” Una vez más, de un hombre que había entregado algo que se creía que era bastante absurdo, difícil o imposible, dice: “Quizás tú eres uno de Pombedita (una escuela judía en Babilonia) דמעיילין פילא בקופא דמחטא, de los que hacen pasar a un elefante por el ojo de una aguja”. Esto es, como el Arúj lo interpreta, “aquel que habla cosas que son realmente imposibles.” (Talmud Bavli, tratado Bava Metziá, fol. 38. 2).
Bien, los judíos en este caso quieren ilustrar algo realmente imposible. Pasar a un elefante entre estas pequeñas puertas llamadas “Ojo de una Aguja” era una misión imposible. En el caso de la enseñanza de nuestro Señor Ieshúa la ilustración se utiliza de manera similar pero no exacta, pues enseña el Maestro lo difícil que es lograr pasar a un camello por el Ojo de una Aguja, más no que será cosa imposible, ya que si el camello era descargado esta misión podía facilitarse.
El Significado Doble de la Frase
En arameo, uno de los idiomas hablados en la época del Segundo Templo, la palabra gamla (גמלא) significa tanto camello como cuerda gruesa, dependiendo de un sistema que consiste en colocar signos sobre y bajo las letras hebreas y arameas para que cumplan la función de indicar al lector la vocalización y prolongación original del texto sacro. A éste sistema se le llama “Niqudot”. Y dependiendo del cambio de las “Niqudot” el significado de la palabra puede variar aunque la palabra y las letras sean las mismas.
Cuando Ieshúa utiliza esta palabra, él alude tanto a un camello pasando por una de las puertas llamadas el Ojo de una Aguja como también a una soga pasando por el ojo de una pequeña aguja. Les está diciendo a los ricos que para poder convertirse en sus discípulos, tienen que deshacerse de sus riquezas: “vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Entonces ven y sígueme”.
El primer significado es ya el mencionado, que había en Jerusalén estas puertas llamadas “Agujero de la Aguja” u “Ojo de la Aguja” por la que no podían pasar los camellos, a no ser que se los descargase y se los pusiese de rodillas. Y en este pasaje, aludiendo a esta puerta, se da a entender la imposibilidad en que se encuentran los ricos de pasar por el camino estrecho que conduce a la vida, a no ser que antes no se despojen, al menos con el corazón, de las inmundicias, de los pecados y del egoísmo. El segundo significado, sin anular el primer significado, es que en arameo para deshacerse del dinero se utiliza la frase “descose” o “deshila tu dinero”. De modo que tomando una cuerda de bastante grosor, y descosiéndola o deshilándola, haciendo de ella un hilo bastante fino, eliminando de ella los hilos que la limitan a entrar en el ojo de la aguja, podrá hacerla pasar por el agujero de una aguja.
El Desafío
Nuestro desafío consiste en abandonar el egoísmo, que es la causa de todos los males, y que es causado muchas veces por amor a las riquezas. Pablo enseñó: “…raíz de todos estos males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Tim 6,10). Ese apego al dinero ahoga en el alma cualquier anhelo de cosas más altas. Descargar el camello o deshilar la cuerda, es parte de eliminar el apego incontrolable que cierta persona pueda tener hacia dinero. De modo que haciéndolo podrá pasar por el camino angosto del reino de Dios. Difícil, más no imposible.
Bien, los judíos en este caso quieren ilustrar algo realmente imposible. Pasar a un elefante entre estas pequeñas puertas llamadas “Ojo de una Aguja” era una misión imposible. En el caso de la enseñanza de nuestro Señor Ieshúa la ilustración se utiliza de manera similar pero no exacta, pues enseña el Maestro lo difícil que es lograr pasar a un camello por el Ojo de una Aguja, más no que será cosa imposible, ya que si el camello era descargado esta misión podía facilitarse.
El Significado Doble de la Frase
En arameo, uno de los idiomas hablados en la época del Segundo Templo, la palabra gamla (גמלא) significa tanto camello como cuerda gruesa, dependiendo de un sistema que consiste en colocar signos sobre y bajo las letras hebreas y arameas para que cumplan la función de indicar al lector la vocalización y prolongación original del texto sacro. A éste sistema se le llama “Niqudot”. Y dependiendo del cambio de las “Niqudot” el significado de la palabra puede variar aunque la palabra y las letras sean las mismas.
Cuando Ieshúa utiliza esta palabra, él alude tanto a un camello pasando por una de las puertas llamadas el Ojo de una Aguja como también a una soga pasando por el ojo de una pequeña aguja. Les está diciendo a los ricos que para poder convertirse en sus discípulos, tienen que deshacerse de sus riquezas: “vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Entonces ven y sígueme”.
El primer significado es ya el mencionado, que había en Jerusalén estas puertas llamadas “Agujero de la Aguja” u “Ojo de la Aguja” por la que no podían pasar los camellos, a no ser que se los descargase y se los pusiese de rodillas. Y en este pasaje, aludiendo a esta puerta, se da a entender la imposibilidad en que se encuentran los ricos de pasar por el camino estrecho que conduce a la vida, a no ser que antes no se despojen, al menos con el corazón, de las inmundicias, de los pecados y del egoísmo. El segundo significado, sin anular el primer significado, es que en arameo para deshacerse del dinero se utiliza la frase “descose” o “deshila tu dinero”. De modo que tomando una cuerda de bastante grosor, y descosiéndola o deshilándola, haciendo de ella un hilo bastante fino, eliminando de ella los hilos que la limitan a entrar en el ojo de la aguja, podrá hacerla pasar por el agujero de una aguja.
El Desafío
Nuestro desafío consiste en abandonar el egoísmo, que es la causa de todos los males, y que es causado muchas veces por amor a las riquezas. Pablo enseñó: “…raíz de todos estos males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Tim 6,10). Ese apego al dinero ahoga en el alma cualquier anhelo de cosas más altas. Descargar el camello o deshilar la cuerda, es parte de eliminar el apego incontrolable que cierta persona pueda tener hacia dinero. De modo que haciéndolo podrá pasar por el camino angosto del reino de Dios. Difícil, más no imposible.