La Levadura de los Fariseos:
5 Yendo los discípulos a la otra ribera, se olvidaron de tomar el pan. 6 Ieshúa les dice: Ved bien de guardaros de la levadura de los fariseos y saduceos. 7 Ellos pensaban entre sí y se decían: Es porque no hemos traído el pan. 8 Conociéndolo Ieshúa, dijo: ¿Que pensamientos son los vuestros, hombres de poca emuná (fe)? ¿Que no tenéis pan? 9¿Aún no habéis entendido ni os acordáis de los cinco panes para los cinco mil hombres, y cuántos canastos recogisteis? 10¿Ni de los siete panes para los cuatro mil hombres, y cuántos canastos recogisteis? 11 ¿Cómo no habéis entendido que no hablaba del pan? Guardaos, os digo, de la levadura de los fariseos y saduceos. 12 Entonces cayeron en la cuenta de que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y saduceos.
Con la levadura de los fariseos Ieshúa se esté refiriendo a la doctrina sobre la tradición de los fariseos que conduce a violar los mandamientos de Elohím, a sobreponerla sobre los mandamientos de la Torá, porque, ¿qué sucedió con los siete canastos de pan restantes en la multiplicación de los panes para la alimentación de los 4.000 hombres? Probablemente los discípulos los dejaron a los gentiles. El término utilizado aquí es “olvidaron” (gr. ἐπιλανθάνομαι) el pan, en el sentido de abandonar, en hebreo se dirá שָׁכַח (sajá). Al parecer los discípulos, influenciados por la doctrina de los fariseos, consideraban que estos panes estaban "contaminados" por haber sido manipulados por gentiles. La enseñanza de los fariseos enfatizaba la pureza ritual, prohibiendo el contacto con personas y objetos considerados impuros ("por qué tus discípulos comen pan sin hacer el lavado de manos" Mt 15.2). Para ellos, llevar el pan consigo sería una transgresión a estas normas. Esta acción a los discípulos les pareció perfectamente natural, por lo que no podían entender por qué Ieshúa les decía: "cuidado con la levadura de los fariseos". Se presenta el conocimiento sobrenatural de Ieshúa: “¿Por qué pensáis. dentro de vosotros mismos?” (cf. Mt 9:34). Ieshúa acababa de darles en la alimentación de los 4.000 gentiles una prueba de que la enseñanza de los fariseos sobre la contaminación era ignorada por él; y por eso estaba molesto con ellos por rehuir el uso del pan tocado por gentiles. Ieshúa había entendido la repugnancia que sentían sus discípulos a llevar el pan por creer que estaba "contaminado", y ahora veía cómo habían interpretado su dicho. Era el espíritu equivocado de toda la enseñanza de los fariseos contra el que quería advertirles, una enseñanza que mataba la bondad y engendraba sospecha, hipocresía (cf. Lc) y odio.
Al advertir a los discípulos sobre la "levadura de los fariseos", Ieshúa no se refería a la falta de pan físico. Su preocupación era la mentalidad legalista y excluyente que caracterizaba la enseñanza de los fariseos. Esta enseñanza, como la levadura, permeaba sus corazones y los alejaba del verdadero significado del Reino de Elohím /Dios. Lucas tiene todo el incidente en una conexión diferente. Con la mención de la levadura parece que se encuentran en los días festivos de Jag Matzot / Panes sin Levadura, la fiesta donde debe de eliminarse toda levadura de las casas (Éx 12.15), lo que significa, eliminar todo pecado de hipocresía, odio, y desprecio, la eliminación de toda maldad y pecado. Tan “corruptora” era la doctrina y actitud de los fariseos frente a Ieshúa el Mashíaj / Mesías, que buscaban destruir su obra: desacreditarle, boicotearle, impedir que el pueblo de Israel y los gentiles fuesen tras del Mashíaj /Mesías, su salvador.
5 Yendo los discípulos a la otra ribera, se olvidaron de tomar el pan. 6 Ieshúa les dice: Ved bien de guardaros de la levadura de los fariseos y saduceos. 7 Ellos pensaban entre sí y se decían: Es porque no hemos traído el pan. 8 Conociéndolo Ieshúa, dijo: ¿Que pensamientos son los vuestros, hombres de poca emuná (fe)? ¿Que no tenéis pan? 9¿Aún no habéis entendido ni os acordáis de los cinco panes para los cinco mil hombres, y cuántos canastos recogisteis? 10¿Ni de los siete panes para los cuatro mil hombres, y cuántos canastos recogisteis? 11 ¿Cómo no habéis entendido que no hablaba del pan? Guardaos, os digo, de la levadura de los fariseos y saduceos. 12 Entonces cayeron en la cuenta de que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y saduceos.
Con la levadura de los fariseos Ieshúa se esté refiriendo a la doctrina sobre la tradición de los fariseos que conduce a violar los mandamientos de Elohím, a sobreponerla sobre los mandamientos de la Torá, porque, ¿qué sucedió con los siete canastos de pan restantes en la multiplicación de los panes para la alimentación de los 4.000 hombres? Probablemente los discípulos los dejaron a los gentiles. El término utilizado aquí es “olvidaron” (gr. ἐπιλανθάνομαι) el pan, en el sentido de abandonar, en hebreo se dirá שָׁכַח (sajá). Al parecer los discípulos, influenciados por la doctrina de los fariseos, consideraban que estos panes estaban "contaminados" por haber sido manipulados por gentiles. La enseñanza de los fariseos enfatizaba la pureza ritual, prohibiendo el contacto con personas y objetos considerados impuros ("por qué tus discípulos comen pan sin hacer el lavado de manos" Mt 15.2). Para ellos, llevar el pan consigo sería una transgresión a estas normas. Esta acción a los discípulos les pareció perfectamente natural, por lo que no podían entender por qué Ieshúa les decía: "cuidado con la levadura de los fariseos". Se presenta el conocimiento sobrenatural de Ieshúa: “¿Por qué pensáis. dentro de vosotros mismos?” (cf. Mt 9:34). Ieshúa acababa de darles en la alimentación de los 4.000 gentiles una prueba de que la enseñanza de los fariseos sobre la contaminación era ignorada por él; y por eso estaba molesto con ellos por rehuir el uso del pan tocado por gentiles. Ieshúa había entendido la repugnancia que sentían sus discípulos a llevar el pan por creer que estaba "contaminado", y ahora veía cómo habían interpretado su dicho. Era el espíritu equivocado de toda la enseñanza de los fariseos contra el que quería advertirles, una enseñanza que mataba la bondad y engendraba sospecha, hipocresía (cf. Lc) y odio.
Al advertir a los discípulos sobre la "levadura de los fariseos", Ieshúa no se refería a la falta de pan físico. Su preocupación era la mentalidad legalista y excluyente que caracterizaba la enseñanza de los fariseos. Esta enseñanza, como la levadura, permeaba sus corazones y los alejaba del verdadero significado del Reino de Elohím /Dios. Lucas tiene todo el incidente en una conexión diferente. Con la mención de la levadura parece que se encuentran en los días festivos de Jag Matzot / Panes sin Levadura, la fiesta donde debe de eliminarse toda levadura de las casas (Éx 12.15), lo que significa, eliminar todo pecado de hipocresía, odio, y desprecio, la eliminación de toda maldad y pecado. Tan “corruptora” era la doctrina y actitud de los fariseos frente a Ieshúa el Mashíaj / Mesías, que buscaban destruir su obra: desacreditarle, boicotearle, impedir que el pueblo de Israel y los gentiles fuesen tras del Mashíaj /Mesías, su salvador.