La Copa del Matrimonio
Durante los tiempos bíblicos, un joven que deseaba casarse iba con su padre a la casa de la mujer elegida para conocerla a ella y a su padre. Negociaban un alto "precio de la novia", el dinero o los objetos físicos que el padre de la mujer pediría a cambio de renunciar a su valiosa hija.
Luego, el padre del joven le entregaba a su hijo una copa de vino. El hijo, a su vez, la ofrecía a la mujer y decía: "Esta copa te la ofrezco a ti". En efecto, estaba diciendo: "Te ofrezco mi vida en matrimonio". Si ella la bebía (sellando su compromiso), aceptaba su vida y le daba la suya. Si no, simplemente declinaba.
La Copa de la Pésaj / Pascua
Durante la liturgia de Pésaj / Pascua en la época de Yeshúa, los participantes bebían de cuatro copas de vino en diferentes momentos. La tercera copa se llamaba la Copa de la Salvación.
Mientras celebraba Pésaj /Pascua con sus discípulos en el Aposento Alto, Yeshúa les ofreció la Copa de la Salvación y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre". Estaba diciendo, en efecto: "Les doy mi vida", ya que la vida está en la sangre (Lv 17.11). En efecto, se estaba sellando el matrimonio de los discípulos de Yeshúa como Israel en el Nuevo Pacto sellado con su sangre:
Durante los tiempos bíblicos, un joven que deseaba casarse iba con su padre a la casa de la mujer elegida para conocerla a ella y a su padre. Negociaban un alto "precio de la novia", el dinero o los objetos físicos que el padre de la mujer pediría a cambio de renunciar a su valiosa hija.
Luego, el padre del joven le entregaba a su hijo una copa de vino. El hijo, a su vez, la ofrecía a la mujer y decía: "Esta copa te la ofrezco a ti". En efecto, estaba diciendo: "Te ofrezco mi vida en matrimonio". Si ella la bebía (sellando su compromiso), aceptaba su vida y le daba la suya. Si no, simplemente declinaba.
La Copa de la Pésaj / Pascua
Durante la liturgia de Pésaj / Pascua en la época de Yeshúa, los participantes bebían de cuatro copas de vino en diferentes momentos. La tercera copa se llamaba la Copa de la Salvación.
Mientras celebraba Pésaj /Pascua con sus discípulos en el Aposento Alto, Yeshúa les ofreció la Copa de la Salvación y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre". Estaba diciendo, en efecto: "Les doy mi vida", ya que la vida está en la sangre (Lv 17.11). En efecto, se estaba sellando el matrimonio de los discípulos de Yeshúa como Israel en el Nuevo Pacto sellado con su sangre:
He aquí que vienen días, dice el Eterno, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice el Eterno. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Eterno: Daré mi Torá en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
(Je 31.31-33)