Autor: Robert M. Bowman Jr.
Sectas heterodoxas afirman, por diversas razones, que Moisés se describe en el libro de Éxodo como un dios. Por ejemplo, los testigos de Jehová creen que Ieshúa puede ser llamado "un dios" en un sentido representativo positivo (como interpretan Jn 1.1) y a su vez no lo reconocen como el único Dios verdadero, ya que Moisés también era un dios en el sentido, según ellos, que representa a Dios.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree que todos los seres humanos tienen el potencial de convertirse en dioses, y citan a Moisés como ejemplo para validar su argumento.
En el argumento de la premisa de que Moisés era un dios (ya sea en un sentido representativo, o en el sentido de ser una pesona exaltada, deificada), dos textos en Éxodo se citan habitualmente.
Éxodo 4.16 — Moisés como Dios a Aaron
Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti como boca, y tú serás para él como Dios. (Éx 4.16)
El hebreo dice “él te será a ti como boca, y tú serás para él como Dios.” La palabra hebrea traducida “como” es la particula ל. A pesar de que la partícula podría simplemente marcar las palabras “boca” y “Dios” como objetos directos del verbo repetido “será”, en contexto, puede ser tomada como expresando comparaciones. Es decir, aunque Moisés no era Dios como Aarón no era una boca, Moisés es comparado a Dios y Aarón es correspondientemente comparado a una boca. El término técnico usado aquí para la forma de hablar es símil: Aarón es comparado a una boca para Moisés, y Moisés es asemejado a Dios para Aarón. Se podría decir que la relación de Moisés a Aarón se asemeja a la relación de Dios con una boca humana. Lo que está claro es que Moisés no es llamado "un dios", ni tampoco es llamado "Dios".
Éxodo 7.1 — Moises Dios para el Faraón
Mira, yo te he hecho Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. (Éx 7.1)
El hebreo dice: "Yo te he hecho Dios para el Faraón." Note que Iavé no le dijo a Moisés que él "es" Dios, sino que Iavé ha "constituido" o "hecho" a Moisés Dios "para el faraón." Estas calificaciones dejan absolutamente claro que este texto ha de entenderse en el mismo sentido que Éx 4.16, que como hemos visto, en el hebreo es un símil. En este texto, la falta de la partícula cambia la forma de hablar de un símil a una metáfora. Una metáfora es una figura del lenguaje en el que se hace una comparación sin el uso de la palabra “como”. En otras palabras, una metáfora es equivalente a un símil en cuanto al significado. De manera qué, las frases: "Mi hija es como un ángel" y "Mi hija es un ángel" significan exactamente lo mismo. Cualquiera que lea la primera frase y luego poco después lea la segunda frase, no debería de tener problema en la comprensión de que la segunda frase es una metáfora.
Símil —
“y tú serás para él como Dios.” (Éx 4.16)
Metáfora —
“yo te he hecho Dios para Faraón” (Éx 7.1)
A la luz del símil de Éx 4.16, es que se debe de entender Éx 7.1 como una metáfora. Esto significa que debemos traducir el hebreo Elohim de Éx 7.1 "[como] Dios" en lugar de "un dios".
Como hemos visto, ni Éx 4.16 ni Éx 7.1 afirman que Moisés era Dios o que Moisés era un dios. Más bien, estos textos expresan a través de un símil y una metáfora la idea de que Aaron (4.16) y el faraón (7.1) se relacionan a Moisés como si fuera Dios en relación con ellos.
Conclusión: Moisés no era ni "Dios" ni "un Dios"
En conclusión, ni Éx 4.16 ni Éx 7.1 afirman que Moisés era Dios o que Moisés era un dios. Más bien, estos textos expresan a través de un símil y una metáfora de la idea de Moisés como Dios para Aaron y el faraón. Moisés, entonces, no era un dios, ni tampoco Dios. Él no puede ser citado como un ejemplo de una criatura exaltada a la divinidad, o llamada “Dios”, como se enseña en grupos que cargan aún con la doctrina arriana. Tampoco puede citarse como precedente para los testigos de Jehová enseña que Ieshúa es una criatura y que es un dios inferior al verdadero Dios.
Sectas heterodoxas afirman, por diversas razones, que Moisés se describe en el libro de Éxodo como un dios. Por ejemplo, los testigos de Jehová creen que Ieshúa puede ser llamado "un dios" en un sentido representativo positivo (como interpretan Jn 1.1) y a su vez no lo reconocen como el único Dios verdadero, ya que Moisés también era un dios en el sentido, según ellos, que representa a Dios.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree que todos los seres humanos tienen el potencial de convertirse en dioses, y citan a Moisés como ejemplo para validar su argumento.
En el argumento de la premisa de que Moisés era un dios (ya sea en un sentido representativo, o en el sentido de ser una pesona exaltada, deificada), dos textos en Éxodo se citan habitualmente.
Éxodo 4.16 — Moisés como Dios a Aaron
Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti como boca, y tú serás para él como Dios. (Éx 4.16)
El hebreo dice “él te será a ti como boca, y tú serás para él como Dios.” La palabra hebrea traducida “como” es la particula ל. A pesar de que la partícula podría simplemente marcar las palabras “boca” y “Dios” como objetos directos del verbo repetido “será”, en contexto, puede ser tomada como expresando comparaciones. Es decir, aunque Moisés no era Dios como Aarón no era una boca, Moisés es comparado a Dios y Aarón es correspondientemente comparado a una boca. El término técnico usado aquí para la forma de hablar es símil: Aarón es comparado a una boca para Moisés, y Moisés es asemejado a Dios para Aarón. Se podría decir que la relación de Moisés a Aarón se asemeja a la relación de Dios con una boca humana. Lo que está claro es que Moisés no es llamado "un dios", ni tampoco es llamado "Dios".
Éxodo 7.1 — Moises Dios para el Faraón
Mira, yo te he hecho Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. (Éx 7.1)
El hebreo dice: "Yo te he hecho Dios para el Faraón." Note que Iavé no le dijo a Moisés que él "es" Dios, sino que Iavé ha "constituido" o "hecho" a Moisés Dios "para el faraón." Estas calificaciones dejan absolutamente claro que este texto ha de entenderse en el mismo sentido que Éx 4.16, que como hemos visto, en el hebreo es un símil. En este texto, la falta de la partícula cambia la forma de hablar de un símil a una metáfora. Una metáfora es una figura del lenguaje en el que se hace una comparación sin el uso de la palabra “como”. En otras palabras, una metáfora es equivalente a un símil en cuanto al significado. De manera qué, las frases: "Mi hija es como un ángel" y "Mi hija es un ángel" significan exactamente lo mismo. Cualquiera que lea la primera frase y luego poco después lea la segunda frase, no debería de tener problema en la comprensión de que la segunda frase es una metáfora.
Símil —
“y tú serás para él como Dios.” (Éx 4.16)
Metáfora —
“yo te he hecho Dios para Faraón” (Éx 7.1)
A la luz del símil de Éx 4.16, es que se debe de entender Éx 7.1 como una metáfora. Esto significa que debemos traducir el hebreo Elohim de Éx 7.1 "[como] Dios" en lugar de "un dios".
Como hemos visto, ni Éx 4.16 ni Éx 7.1 afirman que Moisés era Dios o que Moisés era un dios. Más bien, estos textos expresan a través de un símil y una metáfora la idea de que Aaron (4.16) y el faraón (7.1) se relacionan a Moisés como si fuera Dios en relación con ellos.
Conclusión: Moisés no era ni "Dios" ni "un Dios"
En conclusión, ni Éx 4.16 ni Éx 7.1 afirman que Moisés era Dios o que Moisés era un dios. Más bien, estos textos expresan a través de un símil y una metáfora de la idea de Moisés como Dios para Aaron y el faraón. Moisés, entonces, no era un dios, ni tampoco Dios. Él no puede ser citado como un ejemplo de una criatura exaltada a la divinidad, o llamada “Dios”, como se enseña en grupos que cargan aún con la doctrina arriana. Tampoco puede citarse como precedente para los testigos de Jehová enseña que Ieshúa es una criatura y que es un dios inferior al verdadero Dios.