Autor: Mijael Baber.
Mucho se ha discutido sobre el significado del bautismo "en nombre de Ieshúa." Una de las razones para la discusión es la diferencia entre las fórmulas bautismales registradas en el Nuevo Testamento. Una de ellas dice que es en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28.19).
Sin embargo, en Hch 2.38, está escrito:
| Πέτρος δὲ ἔφη πρὸς αὐτούς Μετανοήσατε καὶ βαπτισθήτω ἕκαστος ὑμῶν ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς ἄφεσιν ἁμαρτιῶν καὶ λήψεσθε τὴν δωρεὰν τοῦ ἁγίου πνεύματος
| “Y dijo Kefa / "Pedro" a ellos: ¡Arrepiéntanse y sea bautizado cada uno de ustedes en nombre de Ieshúa el Ungido para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo!”
La fórmula bautismal de Mt 28.19 contiene la preposición εἰς (eis) seguido de "el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
La fórmula bautismal en Hch 2.38 contiene la preposición ἐπὶ (epi), seguido por "el nombre de Ieshúa el Ungido." ¿Cómo se explica la diferencia de las preposiciones, así como la diferencia entre los nombres de las fórmulas bautismales?
Con respecto a los pronombres, no parece haber alguna diferencia en cuanto a significado entre εἰς y ἐπὶ en la fórmula de bautismo. Hch 2.38 se refiere a personas que están siendo bautizadas en nombre de Ieshúa con la frase ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ (nótese el pronombre ἐπὶ). Sin embargo, tanto Hch 8.16 como Hch 19.5 se refieren a personas que son bautizadas en nombre del Señor Ieshúa con la frase εἰς τὸ ὄνομα τοῦ κυρίου Ἰησοῦ (nótese el pronombre εἰς).
Contexto de la Inmersión
Normalmente, cuando una persona se sumerge con el fin de entrar en servidumbre, era sumergida en agua por el individuo que se convertiría en su dueño, amo y señor. El amo empujaba la cabeza del siervo bajo el agua como una demostración de su dominio sobre el siervo. Después de que el siervo salía del agua, era inmediatamente considerado como siervo. Esta es la práctica que es potencialmente la base del bautismo practicado en el Nuevo Testamento por los discípulos "en nombre de Ieshúa".
En la Mishné Torá, Moshé ben Maimón (רמב"ם) describe la práctica de la inmersión (bautismo) para los conversos y esclavos (siervos).
כְּשֵׁם שֶׁמּוֹלִין וּמַטְבִּילִין אֶת הַגֵּרִים, כָּךְ מוֹלִין וּמַטְבִּילִין אֶת הָעֲבָדִים הַנִּלְקָחִים מִן הַגּוֹיִים לְשֵׁם עַבְדוּת… לְפִיכָּךְ צָרִיךְ רִבּוֹ לְתָקְפוֹ בַּמַּיִם, עַד שֶׁיַּעֲלֶה וְהוּא תַּחַת שִׁעְבּוּדוֹ
| Así como circuncidamos y sumergimos a los conversos, así mismo sumergimos y circuncidamos a los siervos que se adquieren entre los gentiles por causa de la servidumbre... Por lo tanto, su amo tiene que vencerlo en el agua, hasta que se salga y él siervo queda bajo su servidumbre.
"El Amo y Maestro" (Jn 13.14)
El Nuevo Testamento dice que los cristianos son los siervos de Ieshúa, y por lo tanto, Ieshúa es su amo (κύριος). La palabra griega Χριστιανός (cristianos), que se traduce en español como "cristiano" significa "uno que pertenece a Cristo", es decir, un siervo de Cristo. Esta palabra está formada por una combinación de la palabra griega Χριστός (cristos), traducido generalmente como "Cristo" (que literalmente significa "ungido"), y la forma helenizada del sufijo latín -ianus, que corresponde al griego, -ανός (-anos).
El estudioso de la historia greco-romana y el mundo helenístico, Elías Joseph Bickerman, escribió:
| Todos estos términos griegos, formados con el sufijo latín –ainus, exactamente como las palabras latinas de la misma derivación, expresan la idea que los hombres o cosas referidos, pertenecen a la persona cuyo nombre el sufijo es añadido. En griego como en latín, el sufijo –ianus es el substituto para el caso genitivo... Los "Cristianos", por lo tanto, son los que pertenecen a Cristo, como dice Pablo (1Cor. 1.12; 3.23; 15.23; 2Cor. 10.7; Gal. 3.29; 5.24). (Bickerman, Elias Joseph. Studies in Jewish and Christian History pg. 146, Leiden: Brill, 1976.)
¿Ieshúa bautizó a alguien?
Primero se nos dice que Ieshúa estaba bautizando en Judea.
En Jn 3.22, está escrito:
Μετὰ ταῦτα ἦλθεν ὁ Ἰησοῦς καὶ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ εἰς τὴν Ἰουδαίαν γῆν καὶ ἐκεῖ διέτριβεν μετ᾽ αὐτῶν καὶ ἐβάπτιζεν
| Después de esto, Ieshúa se fue con sus discípulos al territorio de Judea. Allí estuvo con ellos y él bautizaba.
La palabra griega ἐβάπτιζεν ("él bautizaba") tiene un número singular del sujeto en tercera persona, ya que una conjugación en plural habría sido ἐβάπτιζον ("ellos bautizaban"). Por lo tanto, parece que sólo Ieshúa bautizada en compañía de sus discípulos. Sin embargo, no mucho después, el autor afirma que Ieshúa mismo no bautizaba.
En Jn 4.1-3, está escrito:
Ὡς οὖν ἔγνω ὁ Κύριος ὅτι ἤκουσαν οἱ φαρισαῖοι ὅτι Ἰησοῦς πλείονας μαθητὰς ποιεῖ καὶ βαπτίζει ἢ Ἰωάννης καίτοιγε Ἰησοῦς αὐτὸς οὐκ ἐβάπτιζεν ἀλλ᾽ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ ἀφῆκεν τὴν Ἰουδαίαν καὶ ἀπῆλθεν πάλιν εἰς τὴν Γαλιλαίαν.
| “El Señor se enteró de que los fariseos tenían noticias de él; se decía que Ieshúa bautizaba y atraía más discípulos que Juan, aunque de hecho no bautizaba Ieshúa, sino sus discípulos. Ieshúa decidió, entonces, abandonar Judea y volvió a Galilea.”
Al principio parecía que Ieshúa bautizada, pero el autor más adelante aclara que eran los discípulos de Ieshúa los que bautizaban. Si esto es así, ¿por qué el autor escribió inicialmente que Ieshúa bautizada? La respuesta es que los discípulos de Ieshúa bautizaban en nombre de Ieshúa.
El Significado de "en nombre de"
Algunos pueden pensar que la frase "en nombre de Ieshúa" significa simplemente que los discípulos pronunciaban una fórmula bautismal en la que se menciona el nombre de Ieshúa, mientras que las personas eran bautizadas. Sin embargo, esto no captura todo el significado de la frase. Cuando una persona hacía cualquier cosa "en nombre de" otra persona, el significado era que esta acción se llevaba a cabo con la autoridad de la persona en cuyo nombre la acción se dice que se llevaba a cabo.
Hay un ejemplo de esto en el libro de Ester. En Ester 3.12, el autor escribe que un grupo de escribas fueron instruidos a escribir una carta de Amán. Esta carta fue dirigida a los gobernantes y príncipes de las provincias. En la carta se dice que está escrito "en nombre del rey Asuero" (בְּשֵׁם הַמֶּלֶךְ אֲחַשְׁוֵרֹש). Sabemos a ciencia cierta que el rey Asuero no escribió la carta por sí mismo, sino que sus escribas lo hicieron, instruidos por Amán. Sin embargo, los escribanos del rey escribieron la carta con la autoridad del rey. Por lo tanto, era como si el mismo rey la hubiese escrito.
La frase "en nombre de", también se utiliza en otras partes de la Escritura. Los levitas en el Templo servían tanto para el pueblo como lo bendecían "en nombre de IHVH" (Dt 18.5, 21.5). Los profetas del verdadero Dios hablaron "en nombre de IHVH" (Dt 18.20). Los siervos del rey David hablaron a Naval "en nombre de David" (1 Sam 25.9).
Quizá la frase más común en el Talmud es la expresión "en nombre de" (בשם). Por ejemplo, אמר רבי חגא בשם רבי יוסי, es decir, "Rabí Jagá dijo en nombre de Rabí Iosé...". (Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Bava Batra, Capítulo 2, Folio 19b, Guemará). Esta expresión significa que una persona estaba hablando con la autoridad de otra persona, por lo general el maestro de la persona de quien aprendió.
El Sanedrín mandó a los emisarios y discípulos de Ieshúa a no enseñar (Hch 4.18), ni hablar (Hch 5.40) "en nombre de Ieshúa", es decir, con su autoridad. Los discípulos no estaban diciendo sin cesar "en el nombre de Ieshúa" a aquellos que enseñaban. Más bien, estaban enseñando a la gente la palabra de Dios con la autoridad de Ieshúa, que era el amo y maestro de ellos. Cuando Ieshúa enseñaba en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos se acercaron y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te ha dado esta autoridad?" (Mt 21.23).
Los apóstoles expularon demonios "en nombre de Ieshúa" (Hch 16.18). Por otro lado, Ieshúa expulsó demonios con su propia autoridad (Mc 1.27). Esta autoridad para enseñar, hablar, expulsar demonios, y para realizar otros actos, se le dio a los apóstoles y discípulos de Ieshúa (Lc 9.1-2). Por último, los discípulos ordenaron a otros "en nombre del Señor Ieshúa el Mesías" (2 Tesalonicenses 3.6) — con la autoridad de Ieshúa, no la de ellos.
Todas estas porciones indican que la persona que actúa "en nombre de" lo hizo con la autoridad de la otra persona. Del mismo modo, aunque Ieshúa mismo no bautizaba personalmente a nadie, sus discípulos bautizaban en su nombre (en nombre de Ieshúa), y por lo tanto, todos los que fueron bautizados por los discípulos fueron bautizados como si hubiesen sido bautizados por Ieshúa mismo.
Por supuesto, cuando sus discípulos bautizaban en su nombre, es decir, con su autoridad, puede que haya sido su práctica declarar que estaban bautizando en nombre de Ieshúa a aquellos que fueron bautizados. Por ejemplo, mientras los discípulos de Ieshúa bautizaban personas, podría ser que ellos al hacerlo declaraban a la persona que estaba siendo bautizada, "Yo te bautizo en nombre de Ieshúa." ¿Por qué esto habría sido necesario?
Habrían los discípulos bautizado en su propio nombre, es decir, con su propia autoridad, sin informar a la persona bautizada que el bautismo se llevaba a cabo en nombre de Ieshúa, habría sido como si la persona que está siendo bautizada estaba convirtiéndose en el siervo del discípulo que lo bautizaba, por ejemplo, de Pedro, Tomas, Juan, etc. Por eso Pablo preguntó retóricamente si los de Corinto habían sido bautizados "en nombre de Pablo" (εἰς τὸ ὄνομα Παύλου,.. cp 1 Corintios 1.13). ¡Esto hubiera tenido el efecto de convertir a los bautizados en siervos de Pablo! Pablo, efectivamente bautizó a varias personas (1Cor 1.14, 1.16), pero no en su propio nombre, sino en nombre de Ieshúa, de esta manera haciendo de los bautizados siervos de Ieshúa.
Por último, esto indica que "en nombre de Ieshúa" y "en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" son fórmulas bautismales equivalentes, porque "el Hijo", obviamente, comparte la misma autoridad que la del Padre y el Espíritu Santo (como se indica en Mt 28.18-19). La expresión "En nombre del Señor" o "En nombre de Ieshúa" es una expresión compendiada de la fórmula "En nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo".
Mucho se ha discutido sobre el significado del bautismo "en nombre de Ieshúa." Una de las razones para la discusión es la diferencia entre las fórmulas bautismales registradas en el Nuevo Testamento. Una de ellas dice que es en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28.19).
Sin embargo, en Hch 2.38, está escrito:
| Πέτρος δὲ ἔφη πρὸς αὐτούς Μετανοήσατε καὶ βαπτισθήτω ἕκαστος ὑμῶν ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς ἄφεσιν ἁμαρτιῶν καὶ λήψεσθε τὴν δωρεὰν τοῦ ἁγίου πνεύματος
| “Y dijo Kefa / "Pedro" a ellos: ¡Arrepiéntanse y sea bautizado cada uno de ustedes en nombre de Ieshúa el Ungido para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo!”
La fórmula bautismal de Mt 28.19 contiene la preposición εἰς (eis) seguido de "el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
La fórmula bautismal en Hch 2.38 contiene la preposición ἐπὶ (epi), seguido por "el nombre de Ieshúa el Ungido." ¿Cómo se explica la diferencia de las preposiciones, así como la diferencia entre los nombres de las fórmulas bautismales?
Con respecto a los pronombres, no parece haber alguna diferencia en cuanto a significado entre εἰς y ἐπὶ en la fórmula de bautismo. Hch 2.38 se refiere a personas que están siendo bautizadas en nombre de Ieshúa con la frase ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ (nótese el pronombre ἐπὶ). Sin embargo, tanto Hch 8.16 como Hch 19.5 se refieren a personas que son bautizadas en nombre del Señor Ieshúa con la frase εἰς τὸ ὄνομα τοῦ κυρίου Ἰησοῦ (nótese el pronombre εἰς).
Contexto de la Inmersión
Normalmente, cuando una persona se sumerge con el fin de entrar en servidumbre, era sumergida en agua por el individuo que se convertiría en su dueño, amo y señor. El amo empujaba la cabeza del siervo bajo el agua como una demostración de su dominio sobre el siervo. Después de que el siervo salía del agua, era inmediatamente considerado como siervo. Esta es la práctica que es potencialmente la base del bautismo practicado en el Nuevo Testamento por los discípulos "en nombre de Ieshúa".
En la Mishné Torá, Moshé ben Maimón (רמב"ם) describe la práctica de la inmersión (bautismo) para los conversos y esclavos (siervos).
כְּשֵׁם שֶׁמּוֹלִין וּמַטְבִּילִין אֶת הַגֵּרִים, כָּךְ מוֹלִין וּמַטְבִּילִין אֶת הָעֲבָדִים הַנִּלְקָחִים מִן הַגּוֹיִים לְשֵׁם עַבְדוּת… לְפִיכָּךְ צָרִיךְ רִבּוֹ לְתָקְפוֹ בַּמַּיִם, עַד שֶׁיַּעֲלֶה וְהוּא תַּחַת שִׁעְבּוּדוֹ
| Así como circuncidamos y sumergimos a los conversos, así mismo sumergimos y circuncidamos a los siervos que se adquieren entre los gentiles por causa de la servidumbre... Por lo tanto, su amo tiene que vencerlo en el agua, hasta que se salga y él siervo queda bajo su servidumbre.
"El Amo y Maestro" (Jn 13.14)
El Nuevo Testamento dice que los cristianos son los siervos de Ieshúa, y por lo tanto, Ieshúa es su amo (κύριος). La palabra griega Χριστιανός (cristianos), que se traduce en español como "cristiano" significa "uno que pertenece a Cristo", es decir, un siervo de Cristo. Esta palabra está formada por una combinación de la palabra griega Χριστός (cristos), traducido generalmente como "Cristo" (que literalmente significa "ungido"), y la forma helenizada del sufijo latín -ianus, que corresponde al griego, -ανός (-anos).
El estudioso de la historia greco-romana y el mundo helenístico, Elías Joseph Bickerman, escribió:
| Todos estos términos griegos, formados con el sufijo latín –ainus, exactamente como las palabras latinas de la misma derivación, expresan la idea que los hombres o cosas referidos, pertenecen a la persona cuyo nombre el sufijo es añadido. En griego como en latín, el sufijo –ianus es el substituto para el caso genitivo... Los "Cristianos", por lo tanto, son los que pertenecen a Cristo, como dice Pablo (1Cor. 1.12; 3.23; 15.23; 2Cor. 10.7; Gal. 3.29; 5.24). (Bickerman, Elias Joseph. Studies in Jewish and Christian History pg. 146, Leiden: Brill, 1976.)
¿Ieshúa bautizó a alguien?
Primero se nos dice que Ieshúa estaba bautizando en Judea.
En Jn 3.22, está escrito:
Μετὰ ταῦτα ἦλθεν ὁ Ἰησοῦς καὶ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ εἰς τὴν Ἰουδαίαν γῆν καὶ ἐκεῖ διέτριβεν μετ᾽ αὐτῶν καὶ ἐβάπτιζεν
| Después de esto, Ieshúa se fue con sus discípulos al territorio de Judea. Allí estuvo con ellos y él bautizaba.
La palabra griega ἐβάπτιζεν ("él bautizaba") tiene un número singular del sujeto en tercera persona, ya que una conjugación en plural habría sido ἐβάπτιζον ("ellos bautizaban"). Por lo tanto, parece que sólo Ieshúa bautizada en compañía de sus discípulos. Sin embargo, no mucho después, el autor afirma que Ieshúa mismo no bautizaba.
En Jn 4.1-3, está escrito:
Ὡς οὖν ἔγνω ὁ Κύριος ὅτι ἤκουσαν οἱ φαρισαῖοι ὅτι Ἰησοῦς πλείονας μαθητὰς ποιεῖ καὶ βαπτίζει ἢ Ἰωάννης καίτοιγε Ἰησοῦς αὐτὸς οὐκ ἐβάπτιζεν ἀλλ᾽ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ ἀφῆκεν τὴν Ἰουδαίαν καὶ ἀπῆλθεν πάλιν εἰς τὴν Γαλιλαίαν.
| “El Señor se enteró de que los fariseos tenían noticias de él; se decía que Ieshúa bautizaba y atraía más discípulos que Juan, aunque de hecho no bautizaba Ieshúa, sino sus discípulos. Ieshúa decidió, entonces, abandonar Judea y volvió a Galilea.”
Al principio parecía que Ieshúa bautizada, pero el autor más adelante aclara que eran los discípulos de Ieshúa los que bautizaban. Si esto es así, ¿por qué el autor escribió inicialmente que Ieshúa bautizada? La respuesta es que los discípulos de Ieshúa bautizaban en nombre de Ieshúa.
El Significado de "en nombre de"
Algunos pueden pensar que la frase "en nombre de Ieshúa" significa simplemente que los discípulos pronunciaban una fórmula bautismal en la que se menciona el nombre de Ieshúa, mientras que las personas eran bautizadas. Sin embargo, esto no captura todo el significado de la frase. Cuando una persona hacía cualquier cosa "en nombre de" otra persona, el significado era que esta acción se llevaba a cabo con la autoridad de la persona en cuyo nombre la acción se dice que se llevaba a cabo.
Hay un ejemplo de esto en el libro de Ester. En Ester 3.12, el autor escribe que un grupo de escribas fueron instruidos a escribir una carta de Amán. Esta carta fue dirigida a los gobernantes y príncipes de las provincias. En la carta se dice que está escrito "en nombre del rey Asuero" (בְּשֵׁם הַמֶּלֶךְ אֲחַשְׁוֵרֹש). Sabemos a ciencia cierta que el rey Asuero no escribió la carta por sí mismo, sino que sus escribas lo hicieron, instruidos por Amán. Sin embargo, los escribanos del rey escribieron la carta con la autoridad del rey. Por lo tanto, era como si el mismo rey la hubiese escrito.
La frase "en nombre de", también se utiliza en otras partes de la Escritura. Los levitas en el Templo servían tanto para el pueblo como lo bendecían "en nombre de IHVH" (Dt 18.5, 21.5). Los profetas del verdadero Dios hablaron "en nombre de IHVH" (Dt 18.20). Los siervos del rey David hablaron a Naval "en nombre de David" (1 Sam 25.9).
Quizá la frase más común en el Talmud es la expresión "en nombre de" (בשם). Por ejemplo, אמר רבי חגא בשם רבי יוסי, es decir, "Rabí Jagá dijo en nombre de Rabí Iosé...". (Talmud Bavli, Séder Nezikin, Tratado Bava Batra, Capítulo 2, Folio 19b, Guemará). Esta expresión significa que una persona estaba hablando con la autoridad de otra persona, por lo general el maestro de la persona de quien aprendió.
El Sanedrín mandó a los emisarios y discípulos de Ieshúa a no enseñar (Hch 4.18), ni hablar (Hch 5.40) "en nombre de Ieshúa", es decir, con su autoridad. Los discípulos no estaban diciendo sin cesar "en el nombre de Ieshúa" a aquellos que enseñaban. Más bien, estaban enseñando a la gente la palabra de Dios con la autoridad de Ieshúa, que era el amo y maestro de ellos. Cuando Ieshúa enseñaba en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos se acercaron y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te ha dado esta autoridad?" (Mt 21.23).
Los apóstoles expularon demonios "en nombre de Ieshúa" (Hch 16.18). Por otro lado, Ieshúa expulsó demonios con su propia autoridad (Mc 1.27). Esta autoridad para enseñar, hablar, expulsar demonios, y para realizar otros actos, se le dio a los apóstoles y discípulos de Ieshúa (Lc 9.1-2). Por último, los discípulos ordenaron a otros "en nombre del Señor Ieshúa el Mesías" (2 Tesalonicenses 3.6) — con la autoridad de Ieshúa, no la de ellos.
Todas estas porciones indican que la persona que actúa "en nombre de" lo hizo con la autoridad de la otra persona. Del mismo modo, aunque Ieshúa mismo no bautizaba personalmente a nadie, sus discípulos bautizaban en su nombre (en nombre de Ieshúa), y por lo tanto, todos los que fueron bautizados por los discípulos fueron bautizados como si hubiesen sido bautizados por Ieshúa mismo.
Por supuesto, cuando sus discípulos bautizaban en su nombre, es decir, con su autoridad, puede que haya sido su práctica declarar que estaban bautizando en nombre de Ieshúa a aquellos que fueron bautizados. Por ejemplo, mientras los discípulos de Ieshúa bautizaban personas, podría ser que ellos al hacerlo declaraban a la persona que estaba siendo bautizada, "Yo te bautizo en nombre de Ieshúa." ¿Por qué esto habría sido necesario?
Habrían los discípulos bautizado en su propio nombre, es decir, con su propia autoridad, sin informar a la persona bautizada que el bautismo se llevaba a cabo en nombre de Ieshúa, habría sido como si la persona que está siendo bautizada estaba convirtiéndose en el siervo del discípulo que lo bautizaba, por ejemplo, de Pedro, Tomas, Juan, etc. Por eso Pablo preguntó retóricamente si los de Corinto habían sido bautizados "en nombre de Pablo" (εἰς τὸ ὄνομα Παύλου,.. cp 1 Corintios 1.13). ¡Esto hubiera tenido el efecto de convertir a los bautizados en siervos de Pablo! Pablo, efectivamente bautizó a varias personas (1Cor 1.14, 1.16), pero no en su propio nombre, sino en nombre de Ieshúa, de esta manera haciendo de los bautizados siervos de Ieshúa.
Por último, esto indica que "en nombre de Ieshúa" y "en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" son fórmulas bautismales equivalentes, porque "el Hijo", obviamente, comparte la misma autoridad que la del Padre y el Espíritu Santo (como se indica en Mt 28.18-19). La expresión "En nombre del Señor" o "En nombre de Ieshúa" es una expresión compendiada de la fórmula "En nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo".