El hijo menor de Iaacóv por Rajél, la cual murió entre el camino de Bet-El y Efrata, mientras lo daba a luz. Ella lo llama "Ben-oní" (בן־אוני, "hijo de mi aflicción"); pero Iaacóv, para evitar el mal presagio lo llama "Ben Iamín" (בנימין), hijo de la mano derecha (Gn 35.17, 18). "Ben oní" es “hijo de mi dolor” (Basado en Onquelos). “Hijo de mi duelo’ (Ibn Ezra, basado en Dt 26:14). El Midrásh Bereshit Rabá (82:9-10) dice que el nombre "Ben oní" originalmente estaba en arameo porque Rajel hablaba arameo como su padre Laván (Gn 28:5), y esto pertenece al arameo "'Bar tzaari' ("hijo de mi aflicción"), mientras que Biniamín se encuentra en hebreo. La Peshita (versión aramea) tiene el nombre "Ben-oní" como Bar-kebái, forma para "hijo de mi sufrimiento".
Biniamín no solo no tuvo parte con la venta de Ioséf su hermano (Sifre, Devarím 352) sino que él tampoco se inclinó ante Esav (Gn 33:6-7). Biniamín es el único hijo de Iaacóv que nace en la tierra santa, la tierra de Israel (Gn 35:16-19)
Iaacóv llamó al niño "Biniamín", que pertenece a "hijo de la diestra", es decir, su hijo de la mano derecha. En el Dt 33:12 está escrito: "Biniamín, el amado de IHVH", esto puede traducirse, "El hijo de la diestra, el amado de IHVH". Rambán sugiere que Iamín significa derecha, señalando que en el Tanaj (Escritura; "Antiguo Testamento") la mano derecha simboliza la fuerza y el poder.
La explicación de este nacimiento es la siguiente:
El niño nacido de Rajel es llamado por dos nombres, porque simboliza las dos manifestaciones del Mashíaj /Mesías. Él es llamado "hijo de mi aflicción" ("ben-oní"), porque el Mashíaj / Mesías vendría a morir por los pecado de la humanidad, y luego después de resucitar, fue llevado a los cielos para sentarse a la diestra de Elohím (Sal 110:1; Mt 26:64), de manera que por esta razón después de "ben-oní", el niño es llamado por su padre "hijo de la diestra" ("bin-iamín"). Según el Midrash, "Ben-oní" pertenece al vocablo arameo "Bar-tzaari", el vocablo tzaari que literalmente significa, "de mi aflicción", también se relaciona al vocablo tzará (צָרַע) que indica a un individuo siendo atacado por lepra. El profeta Ieshaiáhu / Isaías relatando el sacrificio del Mashíaj / Mesías dijo sobre él, "Él mismo cargó con nuestras enfermedades y llevó nuestros dolores; y nosotros lo consideramos como herido, azotado y humillado por Elohim" (Is 53:4). La Vulgata Latína traduce, "lo tuvimos por una persona leprosa"; y así Symajus y Aquila discípulo de Akiva traducen esta palabra; y en base a este texto los exegetas judíos llaman al Mashíaj /Mesías por el título "leproso", ellos dicen: "El Mashíaj –¿Cuál es su nombre?…y respondieron: "el sabio leproso es su nombre, porque fue dicho (Is 53:4), "Él mismo cargó con nuestras enfermedades y llevó nuestros dolores; y nosotros lo tuvimos leproso, azotado y humillado por Elohim'' (Talmud Bavli, Sanedrín 98b). Esta interpretación se obtiene en base al término "nagá" (נָגוּעַ). El texto dice que vimos en él נָגוּעַ, “uno herido,” i.e., herido con una fuerte enfermedad (Gn 12:17; 1Sam 6:9) – como por ejemplo, la lepra, que era también llamada nagá (נָגוּעַ, véase 2 Reyes 15:5).
Todo esto explica porque en el libro de Deuteronomio, este hombre, Biniamín, es llamado "Iedid IHVH" ("amado de IHVH"), porque él simboliza al verdadero "amado de IHVH", al Hijo de Elohím, al Mashíaj / Mesías, de quien se escribió que Elohím dijo acerca de él: "Este es mi Hijo amado, en quien me deleito" (Matái 3.17).
Biniamín no solo no tuvo parte con la venta de Ioséf su hermano (Sifre, Devarím 352) sino que él tampoco se inclinó ante Esav (Gn 33:6-7). Biniamín es el único hijo de Iaacóv que nace en la tierra santa, la tierra de Israel (Gn 35:16-19)
Iaacóv llamó al niño "Biniamín", que pertenece a "hijo de la diestra", es decir, su hijo de la mano derecha. En el Dt 33:12 está escrito: "Biniamín, el amado de IHVH", esto puede traducirse, "El hijo de la diestra, el amado de IHVH". Rambán sugiere que Iamín significa derecha, señalando que en el Tanaj (Escritura; "Antiguo Testamento") la mano derecha simboliza la fuerza y el poder.
La explicación de este nacimiento es la siguiente:
El niño nacido de Rajel es llamado por dos nombres, porque simboliza las dos manifestaciones del Mashíaj /Mesías. Él es llamado "hijo de mi aflicción" ("ben-oní"), porque el Mashíaj / Mesías vendría a morir por los pecado de la humanidad, y luego después de resucitar, fue llevado a los cielos para sentarse a la diestra de Elohím (Sal 110:1; Mt 26:64), de manera que por esta razón después de "ben-oní", el niño es llamado por su padre "hijo de la diestra" ("bin-iamín"). Según el Midrash, "Ben-oní" pertenece al vocablo arameo "Bar-tzaari", el vocablo tzaari que literalmente significa, "de mi aflicción", también se relaciona al vocablo tzará (צָרַע) que indica a un individuo siendo atacado por lepra. El profeta Ieshaiáhu / Isaías relatando el sacrificio del Mashíaj / Mesías dijo sobre él, "Él mismo cargó con nuestras enfermedades y llevó nuestros dolores; y nosotros lo consideramos como herido, azotado y humillado por Elohim" (Is 53:4). La Vulgata Latína traduce, "lo tuvimos por una persona leprosa"; y así Symajus y Aquila discípulo de Akiva traducen esta palabra; y en base a este texto los exegetas judíos llaman al Mashíaj /Mesías por el título "leproso", ellos dicen: "El Mashíaj –¿Cuál es su nombre?…y respondieron: "el sabio leproso es su nombre, porque fue dicho (Is 53:4), "Él mismo cargó con nuestras enfermedades y llevó nuestros dolores; y nosotros lo tuvimos leproso, azotado y humillado por Elohim'' (Talmud Bavli, Sanedrín 98b). Esta interpretación se obtiene en base al término "nagá" (נָגוּעַ). El texto dice que vimos en él נָגוּעַ, “uno herido,” i.e., herido con una fuerte enfermedad (Gn 12:17; 1Sam 6:9) – como por ejemplo, la lepra, que era también llamada nagá (נָגוּעַ, véase 2 Reyes 15:5).
Todo esto explica porque en el libro de Deuteronomio, este hombre, Biniamín, es llamado "Iedid IHVH" ("amado de IHVH"), porque él simboliza al verdadero "amado de IHVH", al Hijo de Elohím, al Mashíaj / Mesías, de quien se escribió que Elohím dijo acerca de él: "Este es mi Hijo amado, en quien me deleito" (Matái 3.17).