La creencia común sostiene que los libros de Lucas y Hechos fueron escritos originalmente en griego, dado que esta creencia presenta a Lucas como un griego que escribía para Teófilo, cuyo nombre también es griego. Sin embargo, la verdad sobre este asunto podría sorprenderte.
¿Quién era Lucas?
Lucas fue el autor de los libros de Lucas y Hechos, ambos dirigidos a Teófilo. Esto significa que Lucas fue responsable de aproximadamente el 27.5% del contenido de los libros del “Nuevo Testamento”. Eusebio, el “Padre de la Iglesia” del siglo IV, escribe lo siguiente sobre Lucas:
“Lucas, nacido en Antioquía y médico de profesión, estuvo estrechamente vinculado a Pablo y conocía bien a los demás apóstoles. Nos dejó dos libros inspirados, los fundamentos de esa enseñanza espiritual que obtuvo de ellos. Uno de estos es su evangelio, en el cual afirma haber registrado ‘según aquellos que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra’, a quienes, dice, ha seguido en todo. El otro es su Hechos de los Apóstoles, que compuso no a partir de lo que oyó de otros, sino de lo que él mismo presenció”. (Eusebio; Hist. Ecl. 3:4)
Muchos han inferido incorrectamente que, al poseer un nombre griego y ser originario de Antioquía, Lucas debía ser griego o un judío helenista que escribía en griego. No obstante, era común que incluso los judíos no helenistas adoptaran nombres griegos, y cabe señalar que Antioquía, como capital de Siria, era una ciudad bilingüe. Si bien contaba con una significativa población de habla griega, los habitantes sirios nativos conservaban su idioma, el “siríaco”, un dialecto del arameo. Por esta razón, los romanos se referían al arameo como “siríaco”. Así, resulta plausible que Lucas fuese un sirio convertido al judaísmo del siglo I, cuya lengua materna era el arameo, o bien un judío nacido en Siria — helenista o no— con amplio dominio tanto del hebreo como del arameo.
La realidad es que, independientemente de si Lucas conocía el griego o no, el evangelio de Lucas fue ciertamente escrito en un idioma semítico. Como afirma Charles Cutler Torrey (1863-1956; erudito especializado en lenguas semíticas y estudios bíblicos):
La realidad es que, independientemente de si Lucas conocía el griego o no, el evangelio de Lucas fue ciertamente escrito en un idioma semítico. Como afirma Charles Cutler Torrey (1863-1956; erudito especializado en lenguas semíticas y estudios bíblicos):
"En cuanto a [el evangelio en griego de] Lucas, cabe decir que, de todos los Cuatro Evangelios, este es el que ofrece con mucho la evidencia más clara y constante de ser una traducción". – C.C. Torrey; Our Translated Gospels, p. lix
¿Quién fue Teófilo?
Lucas dedicó tanto su evangelio como el libro de los Hechos a un destinatario llamado “Teófilo”. Pero, ¿quién fue realmente Teófilo? En Lc 1,3, el autor utiliza el título honorífico "excelentísimo" (según la Reina-Valera), el cual corresponde en arameo al término נציחא, que puede traducirse como “noble”. Este título resulta significativo y aporta una clave de identificación. Iindica que ocupaba un cargo de gran relevancia, como el de sumo sacerdote.
La identidad de Teófilo puede encontrarse en las obras de Flavio Josefo, específicamente en Antigüedades de los Judíos. En este texto, Josefo menciona a un Sumo Sacerdote de ese período llamado Teófilo (37-41 a.C.), conocido como Teófilo hijo de Anan (Antigüedades 18:5:3; hebreo: חנן), hermano de Eleazar, Ionatán, Matatías, Anan y Josué ben Anan, todos los cuales sirvieron como sumos sacerdotes. Por lo tanto, Teófilo pertenecía a una de las familias más acaudaladas e influyentes de Judea en aquel tiempo. También fue cuñado de José Caifás, el sumo sacerdote ante quien compareció Ieshúa de Nazaret, el Mesías. Además, su hijo Matatías sirvió como el penúltimo sumo sacerdote antes de la destrucción del Templo por los romanos. La evidencia arqueológica que confirma la existencia de Teófilo se encuentra en una caja de huesos (ossuario) descubierta, que lleva la inscripción: “Iehojana (Johana), hija de Iehojanán (Juan), hijo de Theofilus (Teófilo) el Sumo Sacerdote”. Los detalles de este ossuario han sido publicados en el Israel Exploration Journal. Por lo tanto, Teófilo tuvo al menos un hijo más, llamado Iojanán-Juan, padre de Iehojana-Johana. Este personaje, además, era hijo de Anan como mencioné arriba (cf. Lc 3,2 y Antiüedades 19.6.2: Teófilos bar Janán - תפלוס בר חנן; La ortografía se basa en la inscripción del osario descubierta en Israel en 1984) y cuñado de Caifás, lo cual refuerza su prominencia en el contexto religioso y social de la época. Flavio Josef dice lo siguiente:
Vitelio se aprestó a hacer la guerra a Aretas; tomó consigo dos legiones y todas las tropas ligeras y de caballería que tenía agregadas, guiadas por los reyes sometidos a los romanos. Yendo hacia Petra, llegó a Ptolemáis. Al querer pasar con su ejército por Judea, los principales le pidieron que no lo hiciera; adujeron que sus costumbres nacionales no permitían las imágenes y que había muchas en las insignias. Vitelio accedió al pedido, y ordenó que el ejército avanzara por una gran llanura. Él con Herodes y sus amigos ascendió a Jerusalén, para ofrecer sacrificios a Dios, estando próxima la fiesta de los judíos. Llegó para la fiesta y fue recibido magníficamente por el pueblo, permaneciendo tres días. Entretanto destituyó a Ionatán como Sumo Sacerdote y puso en su lugar a su hermano Teófilo. (Josefo, Antigüedades 18.5.3).
Existen pruebas internas que sugieren que los libros de Lucas y Hechos fueron dirigidos a un sacerdote. Lucas comienza su evangelio con la historia del sacerdote Zacarías y su visión del ángel en el Templo (Lc 1,5-23), y continúa con la purificación de Miriam-María, la dedicación de Ieshúa (Lc 2,22-24) y su enseñanza en el Templo a los doce años (Lc 2,41-50), momentos que Teófilo, siendo hijo del Sumo Sacerdote, podría haber presenciado. Además, Lc omite mencionar a Caifás y su implicación en la crucifixión de Ieshúa, siendo este el cuñado de Teófilo. En Hch, Lucas registra la reunión de “Anás el Sumo Sacerdote, Caifás, Iojanán, Alejandro y todos los parientes del Sumo Sacerdote” (Hch 4,6), durante la cual Kéfa (Pedro) pronunció un discurso.. Entre esos parientes de Anás y Caifás estaría Teófilo, quien probablemente participó en dicha reunión.
Toda esta evidencia conduce a la conclusión de que Lucas redactó su obra en hebreo o arameo, destinada a Teófilo, quien ocupaba el cargo de Sumo Sacerdote. Así Teófilo (hebreo: תפלוס בר חנן) fue el Sumo Sacerdote en el Segundo Templo de Jerusalén desde el 37 hasta el 41 d.C., según las Antigüedades de los Judíos de Josefo 19.6.2. Esta revelación esclarece considerable sobre el contenido y la naturaleza de los libros de Lucas y Hechos.
Toda esta evidencia conduce a la conclusión de que Lucas redactó su obra en hebreo o arameo, destinada a Teófilo, quien ocupaba el cargo de Sumo Sacerdote. Así Teófilo (hebreo: תפלוס בר חנן) fue el Sumo Sacerdote en el Segundo Templo de Jerusalén desde el 37 hasta el 41 d.C., según las Antigüedades de los Judíos de Josefo 19.6.2. Esta revelación esclarece considerable sobre el contenido y la naturaleza de los libros de Lucas y Hechos.