"Al Tercer Día; Después de Tres Días; Tres Días y Tres Noches"
En la lectura de los sinópticos puede observarse las distintas expresiones acerca del espacio de tiempo entre la muerte y resurrección de Ieshúa: "al tercer día" (Mt 16.21); "después de tres días" (Mc 8.31); "tres días y tres noches" (Mt 12.40). ¿Qué intervalo de tiempo implican estas tres frases, y es el mismo o un intervalo diferente?
La unanimidad de la tradición de los Evangelios es realmente una respuesta suficiente: véase en el propio Evangelio de Marcos las claras anotaciones del tiempo desde la muerte de Ieshúa hasta su resurrección: en Mc 15:42: Ieshúa muere viernes por la tarde - víspera del Shabát. En Mc 16:1: Ieshúa permanece en la tumba - Shabát - pasado el Shabát. En Mc 16:2: Ieshúa resucita el domingo por la mañana - el primer día de la semana.
La unanimidad de la tradición de los Evangelios es realmente una respuesta suficiente: véase en el propio Evangelio de Marcos las claras anotaciones del tiempo desde la muerte de Ieshúa hasta su resurrección: en Mc 15:42: Ieshúa muere viernes por la tarde - víspera del Shabát. En Mc 16:1: Ieshúa permanece en la tumba - Shabát - pasado el Shabát. En Mc 16:2: Ieshúa resucita el domingo por la mañana - el primer día de la semana.
Al Tercer Día
Los antiguos, tanto judíos como griegos, contaban tanto el primer día como el último a la hora de calcular cualquier intervalo. Por lo tanto, "al tercer día" equivale a "pasado mañana". Así Lc 13:32: "Y les dijo: “Id a decir a ese zorro: He aquí que echo demonios y obro curaciones hoy y mañana; al tercer día habré terminado". En el versículo siguiente, τῇ τρίτῃ, el tercer día, se sustituye por τῇ ἐχομένῃ, el día siguiente, es decir, el día siguiente al segundo día: "Pero hoy, mañana y al día siguiente, es necesario que yo ande, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén” (Lc 13.33). Obsérvese también Éx 19:10, 11: "Luego dijo IHVH a Moisés: “Vuélvete al pueblo y santifícalos hoy y mañana. Que se laven sus vestidos" (Éx 19.10). En el versículo (19.11) siguiente, el día tercero, es el día siguiente al segundo día: "y estén preparados para el día tercero; porque al tercer día descenderá IHVH a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí." (Éx 19.11). Porfirio también escribió: "cualquiera que viene a quedarse contigo al final de un día, y sale temprano al tercer día, se dice que se va al tercer día, aunque el día intermedio haya sido el único que ha completado".
Después de Tres Días
La frase μετὰ τρεῖς ἡμέρας ("después de tres días") no es más que otra forma de τῇ τρίτῃ ἡμέρᾳ (al tercer día), y debe de traducirse al español como: "tres días después", y no: "después de tres días". Vemos que estas dos formas son equivalentes e intercambiables en el Evangelio de Mc y el de Mateo. En Mc 8.31 dice: "Comenzó entonces, a enseñarles que era necesario que el Hijo del hombre sufriese mucho; que fuese reprobado por los ancianos, por los sumos sacerdotes, y por los escribas; que le fuese quitada la vida, y que, tres días después, resucitase." (Mc 8.31); en Mt 16.21 se escribió: "Desde entonces comenzó Ieshúa a declarar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas, y ser condenado a muerte y, resucitar al tercer día.” (Mateo 16.21). Como es de observarse en estos dos versículos paralelos que he citado, la expresión "tres días después" es equivalente y otra manera para referirse en los Evangelios: "al tercer día". Tenemos pruebas demostrativas en la Septuaginta (LXX) de que así lo significa: así Gn 42:17-18: 'los puso a todos juntos en la sala tres días (v.17) ... les dijo al tercer día' (v.18); también en 2 Cro 10:5, 12: 'Volved a mí después de tres días .... volvieron al tercer día'.
Tres Días y Tres Noches
La fraseología aún más fuerte de Mt 12:40: 'tres días y tres noches' no significa realmente nada más. La forma particular de hablar, tres días y tres noches, que allí se usa para expresar el mismo intervalo con los dos anteriores, está evidentemente acomodada al lenguaje de la narración de la historia de Jonás en el Tana"j / "Antiguo Testamento". Incluso en esa narración no es del todo seguro que las palabras deban interpretarse según su estricto significado literal, ya que el usus loquendi en todas las lenguas admite cierta laxitud en tales casos, que bien entendidos no se prestan a malentendidos. Tenemos un caso similar en el libro de Ester (4:16), quien manda decir a Mardoqueo: 'Ve, reúne a todos los judíos que están en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis durante tres días, noche y día; yo también ayunaré con mis doncellas, y así entraré a ver al rey'. Sin embargo, es seguro que ella misma no ayunó, según la letra estricta del término prescrito, tres días, noche y día; porque leemos en el capítulo siguiente (5:1): "Al tercer día, Ester se vistió de gala y se presentó en el patio interior de la casa real." Y es que en cuanto al cómputo de "tres días y tres noches", hay que señalar que, incluso las estipulaciones halájicas del rabinísmo, parte de un día también se consideraba como un día entero. El Talmud de Jerusalén en Shabat 9.12a.15.17 el R. Ishmael († ca. 135) trataba una parte de un עוֹנָה oná (aquí = 12 horas) como una ona entera (como 12 horas). En una baraita (tradición judía) también se ha enseñado: El R. Eleazar b. Azariá (ca. 100) dijo: "Un día y una noche comprenden una עוֹנָה oná (aquí = 24 horas), y parte de una עוֹנָה oná se considera como una עוֹנָה oná (aquí = 24 horas) completa". El Talmud de Babilonia en Pesajím 4a también dice: שְׁמוּעָה רְחוֹקָה אֵינָהּ נוֹהֶגֶת אֶלָּא יוֹם אֶחָד: "Parte de un día cuenta como un día entero". Por lo tanto, la expresión "tres días y tres noches" sería equivalente a la expresión: "al tercer día". Los Evangelios, por lo tanto, no transmiten por su divergencia de frase ninguna divergencia de significado, sino que todos implican el intervalo entre una hora tardía del viernes y una hora temprana del domingo.
De modo que, cuando Ieshúa dijo días y noches distintamente, no lo hizo queriendo decir tres días enteros y tres noches enteras, sino significando tres días naturales, y para distinguirlos de lo que ellos llaman días "usuales"; pues los hebreos describen con esta expresión el día y la noche naturales, que constan de veinticuatro horas (cf. Gn 7:4, 12; Éx 24:18; 34:28; Dt 9:9, 11, 18, 25; 10:10; 1 R. 30:12; 3 R. 19:8). Supongamos, pues, que dijo tres días naturales, nadie duda de que esto debe entenderse por sinécdoque, porque estuvo allí parte de tres días, es decir, parte del sexto día, todo el Shabát / Sábado y parte del primer día. Como los judíos, por lo tanto, comienzan el día desde la tarde al oscurecer, la noche de nuestro Sábado se cuenta como el primer día de la semana, que es el tercer día.
En vista de la triple repetición de la frase (cf. Mc 9:31, 10:34), en vista además de la acusación presentada contra Ieshúa en su juicio y crucifixión (Mc 14:58, 15:29), es difícil rechazar la conclusión de que Marán Ieshúa (Nuestro Señor Ieshúa) realmente había utilizado un lenguaje definido sobre el intervalo exacto entre su muerte y su resurrección. Como fue expresado al principio de esta disertación, la unanimidad de la tradición encontrada en los Evangelios es una respuesta suficiente, en el propio Evangelio de Marcos las notas de tiempo son claras: en Mc 15:42: Ieshúa muerte viernes por la tarde, en Mc 16:1: Shabát - Sábado, y en Mc 16:2: Ieshúa resucita el Primer día de la Semana - Domingo. Estos tres días y tres noches, entonces, tenían el mismo sentido de sólo tres días naturales, equivalentes a la expresión "al tercer día".
De modo que, cuando Ieshúa dijo días y noches distintamente, no lo hizo queriendo decir tres días enteros y tres noches enteras, sino significando tres días naturales, y para distinguirlos de lo que ellos llaman días "usuales"; pues los hebreos describen con esta expresión el día y la noche naturales, que constan de veinticuatro horas (cf. Gn 7:4, 12; Éx 24:18; 34:28; Dt 9:9, 11, 18, 25; 10:10; 1 R. 30:12; 3 R. 19:8). Supongamos, pues, que dijo tres días naturales, nadie duda de que esto debe entenderse por sinécdoque, porque estuvo allí parte de tres días, es decir, parte del sexto día, todo el Shabát / Sábado y parte del primer día. Como los judíos, por lo tanto, comienzan el día desde la tarde al oscurecer, la noche de nuestro Sábado se cuenta como el primer día de la semana, que es el tercer día.
En vista de la triple repetición de la frase (cf. Mc 9:31, 10:34), en vista además de la acusación presentada contra Ieshúa en su juicio y crucifixión (Mc 14:58, 15:29), es difícil rechazar la conclusión de que Marán Ieshúa (Nuestro Señor Ieshúa) realmente había utilizado un lenguaje definido sobre el intervalo exacto entre su muerte y su resurrección. Como fue expresado al principio de esta disertación, la unanimidad de la tradición encontrada en los Evangelios es una respuesta suficiente, en el propio Evangelio de Marcos las notas de tiempo son claras: en Mc 15:42: Ieshúa muerte viernes por la tarde, en Mc 16:1: Shabát - Sábado, y en Mc 16:2: Ieshúa resucita el Primer día de la Semana - Domingo. Estos tres días y tres noches, entonces, tenían el mismo sentido de sólo tres días naturales, equivalentes a la expresión "al tercer día".