El Autor del Cuarto Evangelio: "El Discípulo Amado"

Para que el documento del Cuarto Evangelio sea de autoridad tuvo que haber sido escrito por un testigo ocular, un integrante de los Doce Discípulos. Esto es lo que reclama el autor del cuarto evangelio, él fue un testigo ocular de los hechos de Ieshúa:
​

​"Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero".
(Jn 21.23).
​​

Según Mateo, en la cena que precedió a Pésaj /Pascua, Ieshúa se reúne únicamente con sus doce discípulos:
​

"Él (Ieshúa) estaba sentado a la mesa con los doce."
​(Mt 26.20)

Y una vez más en Mc:

"Cuando llegó la noche, vino él (Ieshúa) con los doce."
​(Mc 14.17).

​En esta cena el Discípulo Amado, estaba presente, por lo tanto, era un integrante de los Doce Discípulos:

"Y uno de sus discípulos, al cual Ieshúa amaba, estaba recostado al lado de Ieshúa."
​(Jn 13.23). ​

​Ahora bien, al final del Cuarto Evangelio, el autor llama a su documento como un testimonio de lo que él vio y que luego paso por escrito:
​

"Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero."
​(Jn 21.23).
​

Préstese atención que el testigo y autor llama al documento que él escribió: "Testimonio" verdadero. 

​Dicho esto, el libro de Apocalipsis fue un libro escrito por Juan:

"Revelación de Ieshúa el Mesías, que Dios, para manifestar a sus siervos las cosas que pronto deben suceder, anunció y explicó, por medio de su ángel, a su siervo Juan".
​(Ap 1.1).

El autor agrega que este Juan es el mismo que con anterioridad había entregado un testimonio, como testigo ocular que había sido, por lo tanto, un integrante de los Doce Discípulos:
​

"que dio testimonio de la Palabra (Logos) de Dios, y el testimonio de Ieshúa el Mesías"
​(Ap 1.2)

El autor agrega que este testimonio de Ieshúa que él había entregado fue de lo que él había visto con sus propios ojos:
​

"de todas las cosas que había visto"
​(Ap 1.2).

Por lo tanto, esto parece indicar que el discípulo amado sí era Iojanán / "Juan".
​

Lázar el Amado

En el Cuarto Evangelio el autor, que acabamos de identificar como Iojanán /"Juan", parece identificar a Lázar ("Lázaro) de Betania como el discípulo amado de Ieshúa:
​

Las hermanas le enviaron a decir: “Señor, el que Tú amas está enfermo”.
(Jn 11.3)

Y Ieshúa amaba a Marta y a su hermana y a Lázar.
(Jn 11.5)

Y Ieshúa lloró. Los judíos dijeron: “¡Cuánto lo amaba!”
(Jn 11.35-36)

La idea que identifica a Lázar con el Discípulo Amado parece ser muy acertada, pues el mismo autor del Evangelio que se hace llamar así como el Discípulo Amado, identifica también a Lazár como un Discípulo muy amado por Ieshúa. Pero, el único camino que yo pienso que debemos de tomar con el fin de poder identificar a Lázar con el Discípulo Amado, como parece indicarlo autor del Evangelio, es creer que así como Leví y Mateo eran la misma persona, Lázar y Iojanán /"Juan" también fueron la misma persona, y como era costumbre entre los judíos, tenían más de un nombre propio para identificarse.
​

Tradición sobre Juan hijo de Zavdái

La tradición cristiana desde los primeros siglos ha contado que Juan el hijo de Zavdái es el Discípulo Amado. Ahora bien, si Juan es el Discípulo Amado, encontré un comentario de Jerónimo que habla un poco sobre el Discípulo Amado. Según este texto de Jerónimo, Juan el hijo de Zavdái era un niño o joven:
​

"Nosotros sabemos por seguro que Juan era un niño (en latín: "puer"), porque la historia eclesiástica demuestra claramente que él vivió hasta el reinado de Trajano, es decir, durmió en el año sesenta y ocho después de la Pasión de Nuestro Señor. . ." (Jerónimo, Contra Joviniano, 1, 26)

Además de esto se documenta en el códice Vaticano 4222:
​

Juan, el más santo evangelista, era el más joven entre todos los apóstoles. A él el Señor lo abrazó (en sus brazos) cuando los apóstoles discutían quién de ellos era el mayor y dijo: "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". Es él quien se reclinó contra el pecho del Señor. Es él a quien Jesús amaba más que a los demás y al que ha dado a su madre, María, y quien le dio como hijo de María.

En mi opinión esta sería una explicación razonable por la que "El Discípulo Amado" era muy amado, pues era el menor de todos los discípulos, y también un explicación por la que él se recuesta en el pecho de Ieshúa durante la última cena antes de la muerte y resurrección, pues era el menor y más querido.